El poder educativo del arte

Para esta actividad han sido propuestos por la Delegación Provincial de Educación alumnos de edades comprendidas entre los 9 y 12 años, alumnos de tercero, cuarto y quinto de educación primaria, por las características psicológicas e ideográficas propias que corresponden a estas edades, por la necesidad de creatividad,  y capacidad de observación, posibilidad de manipular, experimentar y expresar sentimientos individuales o colectivos a través de los diferentes medios de expresión y técnicas artísticas en estas tempranas edades. En esta undécima edición el taller ha contado con la colaboración de los siguientes artistas: Pedro Garciarias, Miguel Ángel Moleón Viana, y Pedro Montañes. Además ha contado con la participación de mas de una veintena de centros públicos y concertados de Granada y su provincia.

Teniendo en cuenta que el objetivo de la expresión artística es el desarrollo en el individuo de sensibilidades creativas que se pretende despertar, el taller intenta estimular a cada alumno a través de un ambiente libre y una atmósfera propicia, en la que cada individuo se siente activo y protagonista de sus propias inclinaciones o propuestas y muy lejos, por otra parte, de los adocenados hábitos pasivos a los que las nuevas tecnologías les vienen sometiendo en la cultura de hoy.

Experimentación

Siempre, pero aun más en estas edades, la experimentación plástica reclama estímulos y motivaciones que despiertan respuestas en el mundo interior del niño.

La utilización de los lenguajes artísticos y, en concreto, de la educación plástica en la escuela sigue siendo una tarea difícil por las características intrínsecas que conlleva. Se necesitan procesos de aprendizaje en esta materia, además de la realización de una aplicación pedagógica adecuada, considerando aquella de vital importancia para el pleno desarrollo mental y emocional del alumnado.

Es por ello que desde la Fundación Rodríguez-Acosta se han planteado hacer una propuesta metodológica en este campo, alejada de manuales y libros de texto rigurosos, aportando un aula de perfil específico en un  entorno sugestivo y agradable, reivindicando la experiencia individualizada como punto de referencia.

Tomando como objetivo fundamental la educación a través del arte, se propusieron como método de trabajo la investigación, a partir del diálogo con los niños y niñas respecto al mundo visual y plástico, para después dar una respuesta mediante la experimentación, lo que les dará una actitud de juicio y valoración hacia el mundo artístico como partes integrantes del mismo y no como meros espectadores. Todo esto aderezado por la referencia constante a los mejores modelos de los que disponen: las obras de arte que los grandes artistas del pasado y actuales nos han legado.

Es en definitiva una profunda inquietud por sembrar la semilla de la creación artística en los más pequeños, confiando en que quizás en el futuro sientan el aliento de la continuidad o, recordando esta enriquecedora experiencia, algunos de ellos dirijan sus pasos al apasionante mundo de las artes.

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