Cuarenta años de escuela en verso

Larga y accidentada, como tantas otras. (…) Siempre mostré interés por conocer el entorno y las circunstancias personales de mis alumnos. Pienso que el alumno es uno, único, irrepetible, con su físico, sus cualidades y sus defectos», señala en su presentación. En «seis horas de lectura» muchos se verán reflejados bien como docentes, bien como alumnos y un interesante análisis de los cambios experimentados por la enseñanza en las últimas décadas.

Más información: SI LAS PIZARRAS HABLARAN…

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