Uso digital de la información

Disponer de información no produce de forma automática conocimiento. Transformar la información en conocimiento exige de destrezas de razonamiento para organizarla, relacionarla, analizarla, sintetizarla y hacer inferencias y deducciones de distinto nivel de complejidad. La competencia digital comporta hacer uso habitual de los recursos tecnológicos disponibles para resolver problemas reales de modo eficiente. A su vez posibilita tratamiento de la información y competencia digital.

La competencia digital comporta hacer uso habitual de los recursos tecnológicos disponibles para resolver problemas reales de modo eficiente. Al mismo tiempo, posibilita tecnológicas; también tener una actitud critica y reflexiva en la valoración de la información disponible, contrastándola cuando es necesario, y respetar las normas de conducta acordadas socialmente para regular el uso de la información y sus fuentes en los distintos soportes.

Esta competencia incorpora diferentes habilidades como utilizar las tecnologías de la información y la comunicación como elemento esencial para informarse, aprender y comunicarse; acceder a la información; y transmitir información en distintos soportes una vez tratada. Así, recuerdan que ser competente en la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación como instrumento de trabajo intelectual incluye utilizarlas en su doble función de transmisoras y generadoras de información y conocimiento.

Está asociada con la búsqueda, selección, registro y tratamiento o análisis de la información, utilizando técnicas y estrategias diversas para acceder a ella según la fuente a la que se acuda y el soporte que se utilice (oral, impreso, audiovisual, digital o multimedia).

Requiere el dominio de lenguajes específicos básicos (textual, numérico, icónico, visual, gráfico y sonoro) y de sus pautas de decodificación y transferencia, así como aplicar en distintas situaciones y contextos el conocimiento de los diferentes tipos de información, sus fuentes, sus posibilidades y su localización, así como los lenguajes y soportes más frecuentes en los que ésta suele expresarse.

Exige de destrezas de razonamiento de distinto nivel de complejidad para transformar la información en conocimiento, es decir organizarla, relacionarla, analizarla, sintetizarla y hacer inferencias y deducciones; en definitiva, comprenderla e integrarla en los esquemas previos de conocimiento. Y significa comunicar la información y los conocimientos adquiridos empleando recursos expresivos que incorporen, no sólo diferentes lenguajes y técnicas específicas sino también las posibilidades que ofrecen las tecnologías de la información y la comunicación. Esta competencia supone ser una persona autónoma y eficaz.

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