«Sara y Lola visitan Baelo Claudia» está pensado para quien desea saborear un buen libro

– ¿Quién es Antonio Garcés?

Garcés y su fiel perra Lola
Garcés y su fiel perra Lola

– Da un poco de apuro hablar de uno mismo, quizás por ello prefiero escribir. De alguna manera la escritura muestra quién es uno, de dónde viene y, probablemente, hacia donde va. Lo importante quizás sea que yo me considero un viajero. El hecho de escribir es una manera de intentar comprar tiempo para poder viajar más. Durante la infancia estos viajes fueron de una manera obligada porque nací en Oxford, se ve que mis padres ya eran un poco viajeros, y luego vino un recorrido por París, otro por Madrid y, finalmente terminamos, en el Sur del Sur, como me gusta llamar a Tarifa y la zona del Campo de Gibraltar, donde reside actualmente mi madre. A partir de ahí vine a Granada donde hice parte de mis estudios, otra parte en Reino Unido, otra en Edimburgo y EE.UU y hemos estado dando tumbos por Cuba y media Europa, aunque el centro de operaciones es Granada, un ciudad que está bien situada, cuenta con un entorno agradable y un ambiente cultural, sobre todo en invierno, bastante interesante, lo cual considero importante. Además, tiene una Universidad potente que te permite estar relacionado con el resto del mundo.

– Luego, la elección de Baelo Claudia, está casi predeterminada…

– En principio yo me considero un narrador de paisajes. Para mí hay varias cosas que son importantes como la ecoliteratura, la literatura de viajes o la crónica en las que el paisaje es fundamental. Desde mi infancia he tenido una relación muy estrecha con Bolonia, Baelo Claudia, por eso tenía claro que si escribía en plan serio tenía que rondar por esa zona.

– ¿Qué otras motivaciones le han impulsado?

 

«Hay muy pocos textos que traten el tema de la diversidad cultural andaluza o multiculturalidad» 

 

– Fundamentalmente por el placer de escribir, para disfrutar de la belleza pura que es el entorno de Baelo Claudia. Luego esto se relaciona con mi profesión que es la didáctica de las segundas lenguas y la didáctica de la literatura. Mi confirmación de que existen pocos autores andaluces que estén metidos dentro del mundo de la lectura de la escuela andaluza. Sé que se trabaja la lectura en los centros pero generalmente se hace con textos traducidos, pues hay muy pocos textos de autores andaluces que traten el tema de la diversidad cultural andaluza o multiculturalidad de la riqueza histórica andaluza y no sólo en plan anecdótico en un libro de Conocimiento del Medio. Nuestra historia cultural permite tener situados en nuestro entorno unos viajes de Ulises, los viajes de Gulliver y me parece importante que los futuros lectores les suenen esos lugares, deseen visitarlos, conocerlos y respetarlos. Recuerdo cuando era pequeño, sobre todo las lecturas en clase de los viajes de Ulises y, desde entonces, estuve obsesionado por ver el Mediterráneo, conocer Ítaca, Atenas y las diferentes islas griegas. Creo que conforman un referente iniciático para un público que en su madurez pueden optar a visitar y descubrir por ellos mismos.

– ¿Cómo ve el panorama de la literatura infantil en nuestra tierra?

– Hay muy pocos autores infantiles y los que salen se van para editar en editoriales madrileñas o catalanas que son las más potentes. Y la temática, quizás obligados por estas editoriales, no es el mundo andaluz, con su riqueza multicultural. Creo que hay que ponerla en valor y reconectar con nuestras raíces usando como ejemplo la literatura clásica, volviendo a la narración original en el que haya texto acompañado de ilustraciones, pero, sobre todo, texto que fomente en el lector esa querencia por el libro, que lo utilice como forma de entender, criticar, asumir o rechazar determinadas cosas. En ese sentido están narrados mis textos y, por eso, la idea primaria de utilizar una región o una provincia y un referente cultural de la misma. Hemos empezado con Baelo Claudia con los inicios tartésicos, cartagineses y obviamente romanos y nuestra idea es dedicarnos ahora a los dólmenes de Antequera y ver ese inicio megalítico, movernos a Jaén, a Córdoba y esa Medina Azahara y, sin duda, atravesar Granada de la que, además de la Alhambra, estoy interesado en la Vega, en el agua y en los inicios de la Universidad y su vinculación con el reino nazarí más que la descripción del monumento.

 

Antonio con sus dos sobrinas Sara y Sofía
Antonio con sus dos sobrinas Sara y Sofía
– ¿Por qué elige unos protagonistas reales en una historia ficticia?

– El nombre de Sara ciertamente nace de una vinculación familiar, pues es el nombre de una de mis sobrinas pero también de una obra quizás poco conocida de Martín Gaite que se llama «Caperucita Roja en Manhattan» cuya protagonista también se llama Sara y la abuela que le va a dar el conocido pastel para lo que tiene que atravesar todo Manhattan. Es una actriz de music hall bastante moderna y poco habitual y esos dos elementos conforman el personaje de Sara. Desde luego tenía claro que tenía que ser un nombre real, un nombre que fuera un referente conocido, pero que tuviera una cierta fuerza. Creo que el nombre de Sara es corto, tiene una fuerza en la fonética del nombre y permite jugar con la imaginación.

– Hablando de Sara, se trata de una niña de cuatro años de edad, aunque su comportamiento es más maduro, ¿se trata de una  libertad literaria?

– Bueno, quizás. De todas maneras yo pienso, como cuando trabajaba de maestro que he visto a muchas Saras, Luises, Antonios, Pepes, Carlos, también algún Jonathan y a alguna Jessica, sinceramente creo que el niño a partir de 6 años, y sobre todo de 9 y 10 años, está más que preparado para algo más que Garbancito o una ranita en un estanque, es decir, yo creo que son capaces de divagar, de sacar conclusiones por sí mismos, de extrapolar incluso aquellos términos que no usan adecuadamente y jugar con la terminología, de un pensamiento bastante más profundo y hay que ofrecerles algo que sea estimulante y les ayude a pensar no de una manera uniforme y unilateral, si no a optar, a decir me parece malísimo el libro, no me gusta el personaje, a rechazar, asumir o comprender… porque como se dice un niño puede ser  pequeño en altura pero no intelectualmente.

Asistentes en la presentación en Sala Cultural Nueva Gala
Asistentes en la presentación en Sala Cultural Nueva Gala

–  ¿Cuál sería el perfil del lector más adecuado para esta obra?

– A ver, para mí el lector es universal, es decir, no necesariamente está marcado por una edad. No creo que los textos estén marcados para edad determinada. Cierto es que el paquete en el que va envuelto el texto en algunos casos puede determinar más la edad.  En este sentido es más adecuado a un  niño que empieza a pensar y tomar decisiones solo. Cuando me preguntaron en la editorial y en muchas librerías respondí que el rango de edad ideal va de los 9 a los 13 años.

– ¿A qué profesorado le puede interesar?

– Creo que sería interesante para maestros de Primaria y profesores de institutos para que vean la posibilidad de utilizarlo como texto de lectura transversal, pues se puede abordar desde áreas como Plástica, Arte, Geografía e Historia, Conocimiento del Medio,…  De hecho el curso pasado se hizo una campaña de pilotaje en centros educativos, como, por ejemplo, en el IES Montes Orientales de Iznalloz, donde, además se hizo un taller de creación literaria y la verdad es que funcionó bastante bien. Personalmente me quedé sorprendido del trabajo y entusiasmo que dedicaron a la obra. Es justo mencionarlo, como lo es el hecho de que desgraciadamente, que los autores que trabajamos este tipo de texto seremos válidos aparte de por nuestra manera de escribir o cualidades, pero también que hay una parte importante de uso pues si los profesores y maestros se dedican a buscar otras opciones quizás más sugerentes y a combinarlas con otras clásicas. En ese sentido todo el departamento y la biblioteca de Montes Orientales se volcaron.

La tirada del primer título de la colección ha sido de tres mil ejemplares
La tirada del primer título de la colección ha sido de tres mil ejemplares
– ¿Qué me puede decir de la ilustradora?

– Ruth es una ilustradora pero, sobre todo, una de esas pocas amigas que te van quedando en el camino. Para mí es un genio de la arquitectura que acabo de descubrir que también es un genio de la ilustración.

– He podido comprobar que en la página web de la editorial se ofrecen actividades complementarias. ¿Cómo surgieron?

– Es una mezcla de muchas razones. El ideal de producción es uno. Muchas veces las páginas de un texto no están marcadas ni tan siquiera por el autor pues todo tiene un precio. En la fase de pilotaje hicimos una serie de encuestas para saber qué le faltaba al texto y casi todos coincidieron en señalar que un cuadernillo de apoyo. Yo he sido maestro y sé lo rápido que se va en el aula por lo que necesitamos herramientas que nos ayuden en la tarea. Nos planteamos editar este cuadernillo en papel o digital. Al final se vio que parecía más interesante que fuera on line, aprovechando la llegada de los ordenadores a las aulas. Eso es lo que se ha hecho con un pequeño paquete de apoyo para lo que cada profesor y alumno tiene su propia clave de acceso individual.

– En el tiempo que lleva en las librerías ¿cuál ha sido la acogida?

– Por la cualidad egocéntrica que todos tenemos a uno le hubiera gustado que se hubiera convertido en un Harry Potter, pero no es así. Tampoco creo que, por el momento, esa sea mi finalidad. La acogida ha sido excelente para la divulgación que ha tenido, pues hay que tener en cuenta que se trata de una editorial que empieza, con los medios de difusión, comercialización, con las dificultades del mercado con las editoriales tan asentadas a nivel nacional e internacional la respuesta ha sido excelente en la provincia de Cádiz y ahora estamos por el resto de Andalucía.

El autor firma ejemplares de la obra presentada– ¿En qué fase se encuentra los otros títulos de esta colección?

– Dólmenes de Antequera le adelanto será el mismo tipo de texto jugando con reminiscencias de la literatura infantil y juvenil clásica ocupando el texto la parte principal con una ilustración bastante más rompedora, tipo manga japonés, para intentar atraer más a ese público infantil preadolescente. Creo que va a ser una relación entre dos mundos tan distantes cuya mezcla va a resultar bastante agradable y sorprendente.

– ¿Se han planteado convertirlo en serie de animación?

– Sí, de hecho es algo que también barajamos. Es un proyecto pero una serie de animación tiene un precio y las subvenciones están también en crisis. Por eso, estamos a la espera. Mientras tanto me gustaría que la gente que comprara el libro lo hiciera buscando un texto de diversión, de entretenimiento, de desarrollo de la creatividad,… no tanto un valor didáctico que lo tiene, sin duda, pero no es su único fin. Está pensado para quien desea saborear un buen libro antes de acostarse, tomando el sol en la playa o disfrutando del campo. En ese sentido yo animo a los padres a que lo compren y a los niños a que lo pidan.

 

   MÁS INFORMACIÓN:

  Editorial Eolo, un sitio para la cultura

 

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