La mediación escolar. Experiencia en el IES Federico García Lorca de Churriana de la Vega (Granada)

La mediación escolar, es una forma de resolver conflictos entre dos o más personas, con la ayuda de una tercera persona imparcial, el mediador, que no es juez ni árbitro, que no impone soluciones ni opina sobre quién tiene la verdad, lo que busca es satisfacer las necesidades de las partes en disputa, regulando el proceso de comunicación.

Es un procedimiento pacífico  de resolución de conflictos. Su propósito es lograr un acuerdo rápido  que economice  los costos,  el tiempo y el esfuerzo. Es un método alternativo, que  propicia el acuerdo a través de la solución propuesta por las personas en conflicto  que ayudadas por un mediador, clarifican sus  ideas para llegar  a un acuerdo satisfactorio.

La mediación escolar tiene ya varias décadas  en Estados Unidos, Canadá, Inglaterra.
En España también  hace algunos años que se viene trabajando en la prevención y gestión de los conflictos en los centros utilizando la mediación. Ejemplo de ello es la experiencia realizada en el IES Federico García Lorca de Churriana de la Vega. En este centro, el Aula de Convivencia se convierte en el eje de la   búsqueda de   alternativas para la gestión de los conflictos. La experiencia que se está llevando a cabo implica a padres, profesores y alumnos. Apoyada por el equipo directivo, las diferentes actuaciones han sido  supervisadas y dirigidas por el Doctor de Sociología,  D. Antonio Lozano Martínez, cuya tesis versa sobre dicha experiencia.

Cartel del aula de convivencia

Él como mediador ha trasmitido una nueva forma de trabajo del profesorado con el alumnado para conseguir mejores relaciones de convivencia y mayor conocimiento de los problemas de los alumnos de secundaria y ha llevado esta experiencia por toda España, en congresos y encuentros y  también lo está  haciendo a numerosos países europeos y asiáticos. Recientemente ha sido requerida su presencia en Bulgaria y se ha recibido en el centro la visita de 20 directores de este país, acompañados de representantes de los sindicatos educativos, interesados en la aplicación de la mediación escolar en sus centros.

Y es que los resultados han sido muy favorables. La estadística ha demostrado la utilidad  de la mediación, en  la gestión del conflicto. El profesorado del centro, que actúa voluntariamente, coordinado por Ana María Padilla Osorio, licenciada en Pedagogía ha hecho que  se produzca una disminución muy sensible de los conflictos  y ha creado una nueva forma  de relación en toda la comunidad educativa, pues se ha aplicado esta nueva forma de gestión de conflictos en las problemáticas entre alumnos,  entre profesores y alumnos, entre padres y alumnos, personal laboral del centro, etc. Para esta nueva visión del conflicto se ha formando a toda la comunidad educativa, alumnos, padres y  profesores, formándoles  en habilidades sociales, autocontrol, emociones, positividad, escucha activa, etc.

 Todo esto, vertebrado, a través de el Aula de Convivencia, un lugar de reflexión, no de castigo, donde los alumnos exponen su visión del conflicto,  sus sentimientos, sus dudas, escuchan a su compañero con el que se ha enfrentado y después se les ayuda a clarificar sus ideas, reflexionar sobre su forma de resolver los conflictos, aclarar aspectos mal entendidos. Los  alumnos elaboran y proponen  soluciones, estudian sus pros y contras y llegan a un acuerdo. Se comprometen a mejorar y cambiar su forma de respuesta ante los problemas.  El acuerdo al que lleguen se convierte en un compromiso que llevarán a cabo y contará con el visto bueno del mediador, después se llevará a cabo el seguimiento del alumno para ver su evolución.

Esta experiencia les hace actuar como mediadores con sus compañeros  en otros conflictos y conseguir la mejora de su actitud frente al centro y el estudio, mejorando  su rendimiento y sintiendo que se les escucha y reciben ayuda ante sus problemas.

Interior del aula de convivencia
Interior del aula de convivencia

El profesorado ve como puede atender a sus alumnos de otra forma diferente a como lo hace  en la clase ordinariamente, por  la dificultad de espacio y  la falta de tiempo y  conoce mejor a los alumnos, sabe de sus dificultades y les ayuda en la búsqueda de soluciones, les escucha y apoya sus propuestas. También mejora su formación pedagógica y didáctica. Los padres ven el centro de otra manera más cercana y cuando van a hablar con el profesorado tiene sensaciones más positivas y se sienten más útiles y que son escuchados.

Javier Alés, mediador sevillano, nos dice que el presente es inmejorable y el futuro esperanzador, porque es verdad que en España va de forma lenta la implantación de la mediación, pero es firme como la buena cocina que debe elaborarse sin prisas pero sin pausas.  La mediación no trata de resolver los conflictos, sino de gestionarlos y en esto están cada día involucradas  mas personas creando una nueva filosofía de trabajo.

 

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