Hermanas Trinitarias: Cien años apostando por la juventud en Granada

Nuestro lema: “UNA PUERTA SIEMPRE ABIERTA”

Las Hermanas Trinitarias, el 28 de Febrero de 1915 abren una nueva puerta, en S. Juan de Letrán en la calle Calvo Sotelo, 16; acogiendo jovencitas que pululaban por las calles y plazas de Granada sin sitio donde albergarse. Desde los primeros días no se dejó de recibir a las que llamaban a la puerta. A medida que se iban afianzando los talleres, la casa se fue sosteniendo, y creciendo. A los pocos años, fue aumentando el número de acogidas, quedando la casa insuficiente para albergar a tantas jóvenes que tenían necesidad de ser recibidas.

En 1969 se trasladaron a una casa más amplia en el barrio del Zaidín. Fueron muchas las jóvenes que salieron bien formadas de esta casa; algunas aún mantienen relación con las hermanas. Pero en pocos años se dan cambios inesperados en la sociedad y por tanto en la juventud. La casa se queda grande, y está en un lugar periférico de difícil acceso y comunicaciones. Las hermanas piensan que es necesario un nuevo cambio, y buscan un lugar más céntrico, y un edificio adecuado a las nuevas necesidades. Trasladándose al Camino de Ronda, 204, cambio que se lleva a cabo en el verano de 1987. También, se han dado cambios en los proyectos en favor de las jóvenes, ha habido que ir haciendo frente a los nuevos desafíos. Uno de los cambios importantes en estos años ha sido la incorporación progresiva de equipos interdisciplinares para los proyectos con menores y jóvenes en proceso de inserción social. La casa está acondicionada en pequeños grupos que viven en pisos, donde es posible un ambiente familiar, sencillo, acogedor y normalizado.

Los proyectos actuales que hoy se llevan a cabo son: proyecto COISL Centro de Orientación e Inserción Sociolaboral con menores, programa FARO para jóvenes extuteladas, programa Mariana Allsopp para mujeres jóvenes en riesgo de exclusión, residencia de estudiantes. En mayo de 2015, después de un siglo de presencia en Granada, la puerta de las trinitarias sigue abierta, para dar respuesta a las diferentes necesidades de la juventud de hoy durante estos cien años miles de jóvenes han sido acogidas en nuestra casa, siendo muestra del infinito amor que Dios Trinidad le tiene a la humanidad. Hoy, con nuestra vida de mujeres consagradas, continuamos haciendo realidad las palabras de nuestra Madre Fundadora, “No importa lo que han sido, sino lo que puedan llegar a ser”.

(*) BLANCA REVILLA,  en nombre de a Comunidad de Granada y el Instituto de Hermanas Trinitarias.