María Galvany, una «prima donna» de la música europea desconocida en Granada

El libro ‘María Galvany, una diva en Pinos Puente’ de José A. García López se presenta en Pinos Puente, en el Edificio Alambique Sala «Fernando de los Ríos» en cuyo acto el autor estará acompañado por el alcalde de la localidad, José Enrique Medina y del escritor, José Antonio Flores Vera.

María Galván fue la menor de diez hijos del notario de Mancha Real, localidad jienense en la que nació el 6 de agosto de 1875. Cuando aún no había cumplido los dos años su padre fue destinado a Pontevedra por lo que decide que los hijos más pequeños se queden con los abuelos maternos, ambos de Pinos Puente. En el curso 1888-89 ingresa como estudiante en la Escuela Nacional de Música y Declamación de Madrid donde permanecería por espacio de cinco años hasta que en 1894, al no conseguir una pensión para continuar sus estudios, abandonaría la corte para regresar a Pinos Puente. En el otoño de ese año los hermanos compositores, Eduardo y Orense Talavera, la visitan para presentarla a Francisco de Paula Valladar quien desde un principio intuyó que sería una gran artista. Y no se equivocó pues, aunque su carrera no fue larga -de 1895 a 1916- llegó a actuar en los principales teatros de Europa, Sudamérica, Rusia, Egipto,… llegando a grabar discos con las principales figuras del momento como Fernando de Lucía, Francesco Marconi, Titta Ruffo, Remo Andreine o Andrés Perelló de Segurola. Una investigación de José Antonio García López (Granada, 1957) vuelve a darle el protagonismo que se merece para sacarla del olvido y de paso eliminar numerosas erratas que se han colado en su biografía.

 

Dedicatoria de María Galvany a don Nicanor Puya. Museo Nacional del Teatro de Almagro (Ciudad Real) Publicada en la portada del libro 'María Galvany, una diva en Pinos Puente' (2016) de José Antonio García López
Dedicatoria de María Galvany a don Nicanor Puya. Museo Nacional del Teatro de Almagro (Ciudad Real) Publicada en la portada del libro ‘María Galvany, una diva en Pinos Puente’ (2016) de José Antonio García López

El libro de José Antonio García comienza estableciendo los antecedentes familiares de María Galván Martínez, quiénes fueron sus abuelos y el oficio que desempeñaron demostrando que su origen no fue «tan humilde como se ha indicado pues era hija de un notario y nieta de un abogado de Tribunales de la nación, por parte paterna y de un catedrático de Agricultura, por parte materna». A continuación detalla su formación musical en Madrid hasta que tuvo que regresar a Granada y el descubrimiento por parte de los hermanos Orense Talavera y Francisco de Paula Valladar quien, en un artículo de la revista ‘La Alhambra’ narra años después el encuentro con «aquella muchachita medrosa y sencilla, de mirada inteligente y agraciado y bello rostro, a quien allá por un otoño de hace algunos años oí cantar, verdaderamente asombrado, usando con la intuición más extraña y sorprendente, un prodiogísimo registro agudo de tiple ligera, semejante en delicadeza y arte al de Emma Nevada».
Sería en el Casino Principal con el apoyo de la prensa local donde se organizaría un concierto benéfico para recaudar fondos para que María Galván pudiese retornar a Madrid para completar sus estudios. El mismo se llevaría a cabo el 31 de octubre de 1894 en el Teatro Principal de Granada (luego denominado Cervantes) aprovechando la actuación de la compañía cómico-dramática dirigida por el actor Enrique Sánchez de León que solía organizar veladas literarias, en las que tras la representación de su obra, se leían poesías de los clásicos y de los poetas locales. En esta ocasión, además, durante el intermedio, según relata el diario granadino ‘El Popular’ contó con la actuación de «la bella y distinguida paisana nuestra, señorita María Galván, que como nuestros lectores saben es una verdadera notabilidad, cantará el aria del primer acto de La Traviata y un vals de Arditi». Al día siguiente, 24 de noviembre de 1894, El Defensor de Granada, que también apoyó a la artista en todo momento, se deshacía en elogios a la hora de describir la interpretación «de una nueva artista de singular mérito que hace augurar grandes triunfos para el arte patrio. Una voz extensa y bien timbrada, de bellos matices, que domina prodigiosamente la srta. Galván hace de esta artista no una esperanza sino una esplendente realidad, llamada a gozar de un porvenir brillantísimo». El éxito fue tal que se llegaron a recaudar 2.681 pesetas y la compañía contrató a la cantante para el día siguiente. María Galván escribió una emotiva carta dirigida a Luis Seco de Lucena, director de El Defensor de Granada, agradeciendo el apoyo recibido.

De Galván a Galvany

Portada del nº 1 vol 57 de 2012, de la revista The Recorder Colector, dedicada a María Galvany
Portada del nº 1 vol 57 de 2012, de la revista The Recorder Colector, dedicada a María Galvany

Gracias a ello María Galván regresa a Madrid en febrero de 1895 para recibir clases del tenor Napoleón Verger y comienza a intervenir en veladas musicales como la organizada por la marquesa de Villaseca y enn agosto de 1895 la prensa se hacía eco de la concesión por parte de la reina de una pensión de 1.500 pesetas «y que una vez terminada su carrera debutaría en Madrid con una compañía de ópera». Sería en junio de 1896 cuando ingresaría, en sustitución de la tiple Ida Saroglia, en la compañía del tenor y empresario italiano, Emilio Giovannini con la que actuó en Valencia interpretando los temas que siempre estarían en su repertorio: ‘Lucía’ de Gaetano Donizetti y ‘La sonámbula’ de Vincenzo Bellini. A partir de entonces ya no para de actuar con el nombre de Galvani. El mes siguiente realiza una gira por Cataluña comenzando por cautivar al público de Barcelona y comienza a salir en las revistas que como ‘La Tomasa’ le dedica la portada del 8 de octubre de 1896. Otra novedad de dicho año es que contrae matrimonio con Carlos de Tejada Cañete, natural de Andújar.
El 10 de febrero de 1897 debutó la Compañía Galvani dirigida por Mazzi en el Teatro de Reus. Tenía a la sazón 19 años de edad y junto al tenor Brotat pondría en escena ‘La Traviata y ‘El barbero de Sevilla’. Luego vendría su gira por tierras levantinas y andaluzas, pese a su estado de gestación. Precisamente estando en Málaga decide regresar a Pinos Puente para tener a su primera hija, Juana Irene de Tejada Galván que tendría a dos padrinos de excepción: el empresario de su compañía y la maquesa de Villaseca y como padrinos, Luciano Capilla, alcalde de Pinos y Antonio Medina, el secretario municipal. Dos años después el matrimonio tendría su segundo hijo, Carlos que falleció en 1932 en París en extrañas circunstancias. Años antes, en 1921 había fallecido Juan Irene a las edad de 24 años de tuberculosis pulmonar. En junio de 1897 María Galván volvió a actuar en Granada debutando en el Teatro Isabel la Católica con la compañía Güell dirigida por el maestro Mazzi e interpretando lo más selecto de su repertorio al que ya había incorporado ‘La Favorita’, ‘Dinorah’ y ‘Rigoletto’ por lo que su actuación se prolongó del 2 al 13 de junio recibiendo todas las noches «una cariñosa ovación , llenándose el escenario de ramos de flores y recibiendo de sus admiradores valiosos regalos».

Portada del nº 423, de la revista La Tomasa, dedicada a María Galvany (8 de oactubre de 1896)
Portada del nº 423, de la revista La Tomasa, dedicada a María Galvany (8 de oactubre de 1896)

A este éxito en su tierra sucedería una gira por España que le llevaría a Sevilla, Cádiz, Córdoba, Ceuta y el Teatro Real de Madrid donde comienza a italianizar ligeramente su apellido, Galvani y posteriormente Galvany. Al terminar la temporada del Teatro Real fue contratada en Oporto donde debutó con ‘La Traviata’, logrando «un éxito colosal». Por esta época comienzan a llegar a España los primeros fonógrafos y se organizaban audiciones para dar a conocer el él último invento de Thomas Edison en las que no faltaba la voz de María Galvany. En 1901 realiza una gira por Portugal, Italia y Rusia antes de viajar a América, para actuar en Uruguay, Argentina, Chile y Brasil. En 1905 llevaría a cabo su gran gira que le llevarían a Amsterdam, San Petersburgo, Moscú, Odessa,… y se le calificaba en El Defensor de Granada como «estrella del arte» cuya fama llegaría a ocupar «los primeros lugares ente las mejores artistas de su género en el mundo», llegándola a comparar a esta «cantante ruiseñor» con Adelina Patti. En 1909 la reina Alejandra la invitó a cantar en el Palacio de Buckingham y en Francia comienzan a considerarla erróneamente «insigne diva italiana».

Más tarde vendría su éxito en Berlín, Bélgica, Varsovia, que repetiría los años siguientes. Poco a poco va distanciando sus conciertos hasta que en mayo de 1916 da el último en el Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián,«tenía 40 años de edad y llevaba 20 cantando por todo el mundo». Después, se sabe por la publicidad que montó una academia de canto que pudo funcionar los años 1916 y 1917. Falleció en su domicilio madrileño de la calle Urbano, el 3 de agosto de 1927, a punto de cumplir 52 años. En su certificado de defunción, en el apartado de profesión a pesar de haber llegado a ser una prima donna del canto, pone ‘Sus labores’.

Una calle, una estatua o mejor un teatro de la ópera con su nombre

A. A. GRANADA

Fotografía de María Galvany publicada el 15 de de septiembre de 1909 en el número 83 de 'Actualidades'. Autor: Varischi
Fotografía de María Galvany publicada el 15 de de septiembre de 1909 en el número 83 de ‘Actualidades’. Autor: Varischi

«Comencé a investigar sobre María Galvany por el desconocimiento que existe tanto a nivel de Granada como nacional. Es en Pinos Puente donde es algo conocida esta soprano que en su época fue única e inigualable y que quien intentó imitarla fracasó», nos comenta el autor, José A. García López. También explica que, aparte de Córdoba la única ciudad que tiene una calle dedicada a la diva es Pinos Puente, «aunque curiosamente es la única calle que no está rotulada, se trata de una bocacalle de la Redonda. Es posible y sería deseable que en el mes de septiembre con motivo de la presentación del libro en Pinos Puente se coloque esa placa». Gracias a su arduo y laborioso trabajo llevado a cabo, especialmente en hemerotecas y registros, pretende aportar una información errónea que sirva para eliminar la que prolifera por Internet que califica de «bastante contradictoria y llena de errores. Se nota que muchos copian los errores de otros, por ejemplo del lugar de nacimiento se ha dicho que fue en Granada, en Pinos Puente, en Capara cena y el colmo de los errores está relacionado con su muerte, pues se llegó a decir que murió en una residencia de ancianos de Rio de Jaranero, pobre y abandonada. También hay errores en voluminosos diccionarios de música, enciclopedias de ópera y libros que se dedican a estudiar mujeres granadinas. No se ha hecho una investigación profunda y detallada. Nosotros hemos intentado recopilar información en especial de la prensa de aquel momento».

José Antonio García López, autor de 'María Galvany, una diva en Pinos Puente' 16/08/2016 FOTO: ANTONIO ARENAS
José Antonio García López, autor de ‘María Galvany, una diva en Pinos Puente’
16/08/2016
FOTO: ANTONIO ARENAS

José Antonio García, profesor en la Facultad de Farmacia, se ha sentido atraído por la historia de Pinos Puente pues en esta localidad están sus raíces familiares lo que le ha llevado a investigar temas farmacéuticos, de ahí su anterior libro ‘Pinos Puente, cuna de ilustres veterinarios’ (Dauro, 2012) y ahora por María Galvany para cuya publicación ha contado con la colaboración de la Fundación Caja Rural, y se puede adquirir en Librería Nueva Gala de la calle Almona de San Juan de Dios, nº15. Del repertorio musical comenta que estaba compuesto por «diez o doce ópera, ‘Lucía’ y ‘La Sonámbula’ que interpretaba en todos los teatros, después Carmen, El barbero de Sevilla, Rigoletto, La flauta mágica, Hugonotes, La Walkiria,…». En su libro ha recogido año a año las actuaciones y la discografía. «Según los críticos estaba dotada de unas cualidades naturales y de un diafragma superdesarrollado que la hacían inimitable» nos cuenta quien ha localizado un disco de cera con su voz en el Centro de Documentación de Andalucía, en la Carrera del Darro. Así mismo, indica que no hay descendientes directos y que «en Pinos Puente, el apellido Galván ha desaparecido». Para terminar explica que una estatua o una calle dedicada a la diva en Granada estaría muy bien pero a esta ciudad le falta un teatro de la ópera que podría llevar el nombre de María Galvany.

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Ver vídeo: Maria Galvany – G.Verdi – La Traviata – Sempre libera – 1911

 

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