Adelina González presenta el lunes en el Cuarto Real su poemario ‘Amores de estrella y luna’

Tercera obra publicada de Adelina González, nueva incursión en un género literario. Si en 2010 se estrenaba con la novela titulada ‘La sombra de los Cuervos’ (Alhulia) y en 2014 hacía otro tanto con una obra dramática, «atemporal de mucho suspense y sentimientos», ‘El jardín de soledades’ (Dauro), ahora se ha atrevido con un poemario que lleva por título ‘Amores de estrella y luna’, (Dialéctica) que presenta el lunes, 5 de junio, en el Cuarto Real de Santo Domingo junto a la escritora, Eva Velázquez, y su editora, Mariana Lozano (19:30 h). Acto que estará amenizado con música de violín y chelo.

«Tenía una serie de poemas escritos durante el verano de 2013, época en la que estaba más sensible de lo normal, por una serie de circunstancias personales que me habían pasado. Los había escrito para mí, sin intención de publicarlos, ni siquiera de que los leyeran otras personas. Sin embargo, formo parte de una tertulia en la que es habitual leer obra propia y leí dos o tres poemas míos que gustaron bastante. De ahí pasé a un recital que hubo en la Qarmita, donde tuve que repetir la lectura de algunos de ellos. Eso me hizo plantearme que igual merecía la pena que los diera a conocer. Me atreví a dárselos a Víctor y Mariana, de Esdrújula, para saber su opinión. Los tres últimos los he escrito hace muy poquito y los he enviado cuando el libro llegaba a imprenta, por eso a lo mejor se ve una manera de escribir distinta y en ellos se nota un poco de evolución», explica de entrada al ser interrogada sobre el origen y composición de su tercer libro.

Libro que ha completado con dos relatos y con «un regalo» que son diez dibujos, en realidad bocetos, hechos a carboncillo. «Son retratos de mujeres, a modo de musas de mis poemas», indica antes de añadir que escribe lo que ella llama «poesía chica» al tratarse de «poemas sencillos que transmiten o intentan transmitir sentimientos y emoción. Soy una poeta de parques y paseos de Granada en los que me gusta perderme». Lo de poesía chica significa, según ella, que no son poemas con grandes pretensiones, ni con una métrica estudiada, aunque sí juegan mucho con las metáforas con las que pretenden transmitir esa emoción y sentimiento. «Pienso que la razón de vivir de un poema es transmitir emoción, si no para mi no es poesía», indica esta gijonesa residente en La Zubia que, no obstante, se decanta por la novela como género favorito. En cuanto a las temáticas preferidas señala el amor, desamor, muerte y deseo.

Su «atrevimiento poético» lo ha completado con dos relatos de prosa poética. «’La presencia’ está dedicada a Federico García Lorca y habla de esa presencia que hay del poeta en Granada. Veo que todo está impregnado de él y por eso se dice que Granada es poesía», indica respecto al primero en tanto que del segundo aclara que tiene como protagonista a una mujer enamorada. Respecto al título del libro informa que se iba a denominar ‘Poemas de amor y muerte’, pero el editor, al llevar dos relatos, le sugirió otro título que englobara todo y que finalmente ha surgido a partir de la variación de uno de sus versos y con el que se  «hace referencia a los amores nocturnos, los amantes que se encuentran de noche, amores de nocturnidad». Cuando reparamos en la tristeza de su obras aclara que, curiosamente comenzó escribiendo una comedia siguiendo a un autor americano, Neil Simon, pero que «eso fue antes de mi llegada a Granada, momento en el que mi forma de escribir fue evolucionando y me impregné de una especie de dramatismo que siento y veo en la ciudad. La comedia la veo como algo más superficial». También añade que no descarta seguir escribiendo poesía pero que lo próximo que publicará será otra novela que tiene recién terminada titulada ‘El amargo sabor de los años perdidos’ que trata de una familia en tiempos de posguerra en la que todo es visto a través de los ojos de un niño.

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