Paseo por la historia de Gualchos y Castell de Ferro de la mano de Concha Casas

 

Todos los pueblos, por muy pequeños que sean tienen su historia. En algunos casos está dispersa y es necesario reunirla y ordenarla, en otros se ha transmitido de forma oral y hay que fijarla en el papel, y hay quien, como Concha Casas, ha hecho ambas cosas, dando como resultado su libro dedicado al pueblo de sus antepasados maternos y su lugar de residencia, ‘Gualchos Castell de Ferro. Un municipio, dos historias’. (Uno Editorial) que presenta este viernes en el ayuntamiento, en Castell (20 h) y al día siguiente en el ‘Banco de Sensaciones’ de Gualchos (19 h). Muchos reconocerán a la autora, alicantina de nacimiento, cuya infancia y adolescencia discurre en Madrid, donde obtuvo la licenciatura en Historia Contemporánea, pues durante ocho años fue columnista de IDEAL. También por sus publicaciones, no en vano cuenta en su haber con seis obras narrativas desde que comenzara a publicar en 2002, o por su labor al frente de la biblioteca municipal de Gualchos donde muchos usuarios buscaban un libro inexistente con la historia del municipio.

 

«Hace muchos años teníamos una revista local en Castell de Ferro que se llama Gea. En esa revista, mes a mes, recogíamos en una entrevista las vivencias de los más mayores. Era algo así como un recuperar la memoria histórica de un pueblo que no la tenía», explica cuando le preguntamos sobre el origen del libro. Así mismo cuenta que cuando llega la crisis, la revista desaparece y que tenía ganas de recuperar en un libro todas aquellas entrevistas cosa que hizo el año pasado teniendo que teclear de nuevo entrevista a entrevista.

«Todas aquellas historias se recuperaron en un libro llamado ‘Historias de Gea’ que de alguna manera conformaban la historia del pueblo. Cuando termino de hacer ese trabajo y lo leo me gustó mucho más el final con todas las entrevistas agrupadas, porque de alguna manera sentí que estábamos recuperando la historia de un pueblo. Como soy licenciada en Historia y a la vez trabajo como bibliotecaria, desde hace 18 años, siempre los visitantes de fuera me pedían algún libro sobre la historia de Guachos y Castell de Ferro, un libro que no existía». Por ello, se planteó que, siendo escritora y contando con el material, quién mejor que ella «para escribir la historia de este pueblo que ya es el mío. A través de las Historias de Gea es como surge la idea de escribir este libro que ya se ha presentado en Motril y Salobreña».

El objetivo de Concha Casas ha sido reunir en un libro todo los publicado sobre Gualchos y Castell de Ferro ::A.ARENAS

El libro de 172 páginas está dedicado a «mis ancestros, que nacieron en este pueblo, pero que no pudieron vivir en él. Una guerra fratricida los despojó de todo, hasta de su tierra…». También a todos los vecinos de Gualchos Castell que le hicieron sentir como una más desde su llegada. Precisamente en el prólogo la autora explica su llegada a este municipio en 1992 y antes sus vivencias infantiles cuando pasaba períodos vacacionales en el pueblo de su madre, su interés por la historia, su trabajo en la biblioteca, las principales fuentes documentales utilizadas (monográficos sobre el castillo de Arias Muñoz o Mariano Martín García, así como de la etapa medieval de Antonio Malpica Cuello y la importancia que le concede a la tradición oral.

«El libro son dos historias totalmente diferenciadas, comienza en el Neolítico, contando desde los primeros pobladores de la Cueva de las Campanas y de los Intentos, donde se encontraron restos humanos. Tras este primer acercamiento , me centro primero en Gualchos y luego en Castell, pues aparte de pertenecer administrativa y políticamente al mismo municipio poco más tienen en común». A partir de ahí le sigue cada períodos histórico hasta el siglo XX, donde incluye nueve entrevistas a distintas personas del pueblo. Antes de su publicación pidió a cuatro amigos historiadores lo leyesen para subsanar errores o completar lagunas.

Concretamente, de Gualchos cuenta su origen como alquería, en realidad dos alquerías Gualchos el nuevo y Gualchos el viejo en la época nazarí, junto con Jolúcar que es un pueblecito que también pertenece a este municipio, al igual que la Rijana. Es en esta época cuando surge el pueblo de Gualchos como tal, e irá creciendo en importancia y población, llegando a tener tres fábricas de vinos porque la zona es muy rica en vides, otra fábrica de pasta y una industria sedera muy importante. Será durante los siglos XVIII y XIX cuando conoce su máximo esplendor llegando a tener hasta 5.000 habitantes, tanto es así que en 1901 la Regenta María Cristina le concede el título de Villa por el crecimiento de la población. Desgraciadamente, primero la filoxera, luego la epidemia de cólera, el terremoto de Andalucía, la sequía, la gripe española, y una serie de sucesos harán que esta zona rica y próspera empiece una decadencia progresiva que le ha llevado hasta ahora en la que apenas tiene 300 habitantes, aunque el municipio en total tiene 5000.

En las últimas páginas relaciona el nombre de los entrevistados y de los lectores-historiadores que le han asesorado ::A.A.

De Castell del Ferro indica que debe su nombre al castillo del que sabemos es nazarí aunque también podría ser anterior, «aunque no hay datos que permitan afirmarlo. En los alrededores de este castillo siempre hubo algunas casas de los propios soldados y también de los pescadores pero estamos en la costa y en la época en la que las invasiones de los moros y piratas son continuas y permanentes, por lo que entonces nadie quería asentarse. Sería a finales del reinado de Carlos III cuando se firma la paz con el rey de Marruecos cuando los asentamientos en la costa empiezan a ser reales y a tener cierta enjundia. En 1805 se construye la primera capilla en Castell pero ni siquiera se considera aldea. Por eso son dos historias muy distintas, como se puede ver».

OÍR AUDIO DE LA ENTREVISTA:

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