Antonio Luis Gallardo Medina: «Algo habrá que hacer con el Papa Francisco»

Desde que llegó a lo más alto en el escalafón, sentí un poco de recelo, más que nada por su ascendencia argentina, pero en poco tiempo me está volviendo loco con sus frases, sus acciones y, sobre todo, con su determinación para llevar a cabo todo lo que piensa.
En un vigoroso ataque a la hipocresía, el Papa Francisco, advirtió que no se pueden utilizar ni la asistencia a misa, ni la comunión, ni las limosnas a la Iglesia como excusas para no pagar salarios justos, ¡toma ya! Señaló también que el mejor ayuno de Cuaresma es pagar los salarios enteros y no en negro, escamoteando la pensión y la cobertura sanitaria y ayudar a los necesitados.

Pero es que hace solo unos meses, decidió poner fin a esa lacra tan nefasta y que tanto daño ha hecho a la iglesia con la pedofilia. Intervino directamente en los temas ocurridos en Granada y puso en marcha toda la mecánica del Vaticano, para que de una vez por todas se supiera qué había pasado y quiénes eran los culpables. El final todos los sabemos.

Y unos días antes, me dejó patidifuso, con las siguientes palabras…  «A la gente la empobrecen para que luego voten por quienes les hundieron en la pobreza», suena reciente y cercano verdad? Pero es que continua… «Cuidado con los hipócritas, se disfrazan de buenos» y para rematar va y dice que «quién es él para juzgar a los gays, el catecismo enseña que no hay que marginarlos» y sin descanso alguno va y suelta… «No existen madres solteras, existen madres, ser madre no es un estado civil».

Lo vengo observando y leyendo todo lo que dice y he llegado a la conclusión que algo habrá que hacer con el Papa Francisco. Estábamos acostumbrados a Benedicto XVI o Papa Ratzinger, que tan lejano era para muchos de los fieles de la iglesia católica; incluso antes con Juan Pablo II, nos emocionaba su bondad, pero, sin embargo, la iglesia seguía cerrada a cal y canto a cualquier apertura social y humana.

Este Papa Francisco, habla siempre en tono coloquial y sabe llegar a la gente, pues se ha despojado de tanto boato y lujo que envuelve a la iglesia católica. Me gusta mucho cuando dice… «La experiencia es un peine que te da la vida, cuando ya te quedaste pelado».

Ahora va diciendo por ahí que el famoso infierno no existe y que lo de Adán y Eva es un cuento chino. Que sí, que algo tenemos que hacer con este Papa Francisco, revolucionario, cercano y, sobre todo, pelotudo.

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ANTONIO LUIS GALLARDO MEDINA

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