Editores (5): Navona Editorial, calidad y diversidad de géneros

En la calle Pau Claris, de Barcelona, se encuentra el sello Navona Editorial. Mirando su catálogo nos ha despertado la curiosidad de conocer sus orígenes, lo que oferta en el mercado y cómo está sobreviviendo en estos tiempos tan complicados para el mundo editorial. Para su responsable Pere Sureda, un editor «debe ser antes que nada un lector apasionado y constante».

¿En qué momento y circunstancias surge Navona Editorial?

Realmente se monta en 2008 con una colección llamada Navona Reecuentros, por Marisa Trigo. Y sigue publicando relatos clásicos durante unos años. En 2015, tanto Marisa Trigo como Joan Capdevila, su marido y socio fallecen; una primero y después a los pocos días él. Tenían 82 y 86 años.

¿De dónde viene el nombre?

De la Piazza Navona de Roma, Italia.

¿Cuántas personas forman el equipo de trabajo?

Desde que la heredé, en 2015, hemos pasado por diferentes situaciones, en estos momentos somos dos personas.

Pere Sureda, Juan Sasturain y Rodrigo Fresán. Librería Lata Peinada, de Barcelona. 5 de febrero de 2020

¿Cuáles son sus objetivos? ¿Y sus retos?

Consolidar el catálogo y seguir construyendo una editorial que publica autores de calidad, con “envoltorios” de calidad. Hacer gustosa la lectura.

¿Qué cualidades debe tener un editor? ¿Cómo se ha tenido que adaptar el editor a los nuevos tiempos?

Debe ser antes que nada un lector apasionado y constante. Editar es publicar lo que has leído y te ha “tocado” o te ha fascinado o interesado mucho.

Creo que el trabajo estricto de editor no ha sufrido ni tiene que sufrir ninguna adaptación. Se trata de leer y publicar textos. Otra cuestión es la editorial en su conjunto, en las áreas de prensa, redes sociales, distribución…

¿Cómo está afectando el coronavirus a su editorial?

Mucho. No hemos podido publicar el 70% de los títulos que teníamos previstos y eso ha menguado las ventas y las devoluciones de las librerías nos han colapsado.

¿Qué medidas ha puesto en marcha para superar esta crisis?

Ninguna en concreto porque no está en nuestra mano cambiar la situación. Somos muy pequeños para tener incidencia en el sector editorial. Lo único, publicar menos títulos.

Pere Sureda, Esther Vera y David Jiménez. Librería Laie, julio de 2019

¿Qué efectos va a tener esta crisis sobre el lector del libro en general? ¿Cómo le parece que están respondiendo las instituciones públicas?

Las instituciones no responden, sencillamente. Pero no es nuevo, nunca ha sido una preocupación del Estado la lectura, como sí ocurre en Francia, Alemania, Inglaterra…

En su catálogo, hay gran diversidad de géneros. ¿Qué aporta cada uno de ellos?

Diversidad. Somos curiosos y nos gusta satisfacer la curiosidad.

A la hora de decidir qué libro editar, ¿qué prima más: la calidad o el aspecto comercial?

En Navona la calidad. Lo demás viene dado, a lo largo del tiempo. Y además nadie antes de publicar tiene la varita mágica para saber si el libro será muy vendido o no.

¿Cuál es el género que más les demanda el lector?

La narrativa.

¿Qué distribución tienen sus libros?

A través de la distribuidora UDL Libros estamos presentes en todas las librerías de España.

¿Qué contacto mantienen con los libreros?

Menor del que debería. Pero cada día, al mediodía o antes de llegar a casa, entro como mínimo en un par de librerías. Se ha convertido, desde hace años, en una excelente costumbre para mí.

Presentación del libro El oligarca camuflado: radiografía del poder, de Alfonso Durán-Pich. De izquierda a derecha: Pere Sureda, el periodista Xavier Muixí, el autor y la historiadora Eugènia de Pagés. 21 de febrero de 2019

¿Qué momento es el más gratificante para un editor? ¿Y el peor?

Cuando recibes los primeros ejemplares de la imprenta. Ese momento es oro, en mi caso. El peor es cuando certificas que un libro al que le habías puesto muchas expectativas solo vende menos de 50 ejemplares, por ejemplo.

¿Cuáles son sus referentes en el mundo de la edición?

Llevo es este maravilloso mundo 47 años. Mis referentes de verdad han muerto ya o casi: Jaime Salinas, Mario Lacruz, Carlos Barral, Gastón Gallimard, Michael Korda (que es ya muy mayor), Robert Gotlieb (que está retirado).

¿Cómo definiría la relación de la juventud actual con la lectura?

Desastrosa. No leen y punto. Dejémonos de paños calientes. Esa es la realidad, aunque haya excepciones obviamente.

¿Qué medidas se deberían adoptar para formar nuevos lectores?

Que desde el Estado se pusieran medios para formar a los niños que serán jóvenes, que en los pisos de sus padres encontraran libros y estos les infundieran el placer de la lectura, que la enseñanza en general potenciara el PLACER de la lectura, recomendando obras no aburridas. Y haciendo tertulias, concursos, etc. alrededor de los libros. Hay lugares donde se hace, pero son minoría absoluta.

¿Lo digital acabará con el papel?

Jamás.

¿Qué actividades de promoción hicieron el año pasado? Y en este, ¿cuáles son las previsiones en cuanto a la promoción de libros editados bajo el sello de Navona Editorial?

El año pasado ninguna por la pandemia y este dependerá de la evolución de ella. Ganas tenemos y muchas.

https://www.navonaed.com/

@NavonaEditorial

 

 

Ver anteriores artículos de

José Luis Abraham López

Profesor de Educación Secundaria y Bachillerato

 

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