José Luis Abraham López: «El poder destructor de la ambición»

Como juguetes rotos, todos sucumben ante su Leviatán: la codicia que los vuelve precisamente vulnerables.

El sello Erein ha puesto en nuestras manos el volumen La Editorial, de la escritora Toti Martínez de Lezea.

Desde que el señor Gervasio Egurra aparece muerto en su despacho, el resto de socios del Grupo Editorial Egurra se plantea quién ocupará su puesto de director gerente. El organigrama del mismo lo forman tres generaciones de familia, encabezada ahora por la matriarca doña Nieves, de noventa y cinco años. No tardan en salir candidatos por doquier en el mismo seno familiar. Finalmente, será asignado Emilio Goián, un reputado hombre de negocios y misterioso personaje quien se colocará al frente haciendo maniobras que no gustará a su equipo, quien busca un mirlo blanco, un escritor poco laureado pero que presente una contrastada calidad literaria. Ante él no puede competir la ambición y la idea de progreso que tiene Pablo, quien aspiraba a abrir nuevos mercados internacionales.

Portada de “La Editorial”, de Toti Martínez de Lezea, editorial Erein

Las sospechas de la herencia millonaria que posee Nieves acechan a todos los personajes, acuciados cada uno por ambiciones soterradas. Ramón porfía en escribir una novela negra que mucho tiene que ver con los entresijos de la Editorial Egurra y su clan, cuando a todos sorprende la repentina muerte de Julia a y del octogenario Jorge Ibáñez; defunciones que harán cuestionarse a los actores qué oscuro plan trama un diabólico personaje.

Por si fueran pocos ingredientes, a lo largo de estas algo más de trescientas páginas, sobrevuela el misterio de un hijo perdido y unos cuadernos manuscritos de la matriarca Nieves que arrojarán luz sobre quién es cada uno de los rostros que conviven y algunos de los intereses ocultos.

Pleitos y coacciones, ambiciones despiadadas, esta novela de intriga nos ofrece una visión del mundo editorial desde dentro, de escritores obtusos que son mejorados por escritores fantasmas, la industria voraz de la edición, la absorción de pequeñas firmas, la adulteración de la obra original…

Sobre todo en los personajes masculinos ha dejado la autora el estigma de la degradación, cuyo código genético parece ser solo la ambición: Ramón, escritor resentido; Pablo, la infidelidad; Carlos Albi, el depravado que mantiene relaciones sexuales con niñas; Emilio, visceral y codicioso pero incompetente; todos ellos víctimas de su individualismo, en un duelo constante por el poder malsano. Estos siguen una motivación conductual por la que sentimos desconfianza y hasta desprecio. Como juguetes rotos, todos sucumben ante su Leviatán: la codicia que los vuelve precisamente vulnerables.

En cambio, los femeninos, igualmente poliédricos, representan valores antagónicos a los de sus compañeros: Begoña es la paciencia y fidelidad; Margarit, la independencia; Nieves es la protectora, la que de verdad vela por la familia, y modelo excepcional de mujer y esposa.

Asfixiados por la capacidad destructiva del poder, los personajes resultan ser víctimas que encuentran en su historia personal de engaños y codicia una fuente de inspiración para sus propias novelas, como le ocurre a Ramón y a Margaret, esta a partir de las vivencias que doña Nieves dejó manuscritas en un cuaderno. Es la novela que se cuece dentro de la novela, y de sus mecanismos y proceso da cuenta con especial precisión Titi Martínez de Leza.

Toti Martínez de Lezea nos enseña hábilmente el camino hacia la sospecha de todos los personajes y solo al final se desvelará el interrogante contenido en la expresión “caballo maldito, pelo suave”.

Perfilado como uno de los temas principales, en La editorial se condena el engaño y la mentira, la corrupción a través del pensamiento de los personajes por medio de un magistral ejercicio de ventrilocución por parte de la autora hasta crear un complejo mosaico de caracteres.

Foto principal realizada por Edurne Albaizar.

MÁS INFORMACIÓN:

http://martinezdelezea.com/

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José Luis Abraham López

Profesor de Educación Secundaria y Bachillerato

 

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