José Vaquero Sánchez: «¿Papel o pantalla?»

Los aficionados a leer dedicamos mucho tiempo a este placer durante el obligado confinamiento en la pandemia. Y confieso que todas las novelas que leí o releí estaban en soporte de papel. Los lectores más antiguos estamos acostumbrados a él. Necesitamos palpar y ver la portada del libro, pasar las hojas una a una sintiendo el tacto de nuestros dedos con el papel y analizar en profundidad los contenidos, diálogos y personajes. Es algo que no podemos experimentar con la lectura en soporte digital. Cuando éste se abrió paso, algunos pensaron que acabaría con el libro impreso. Nada más lejos de la realidad. El 40% de los lectores leen exclusivamente en este soporte. Y es que algo tendrá el papel que no tiene la pantalla. ¿Qué influencia tiene uno u otra en la capacidad de leer? La respuesta a esta pregunta me la proporcionó la neurocientífica Maryanne Wolf, especialista en el cerebro lector y profesora de la universidad de California, en una entrevista para XLSEMANAL. Entre otras cuestiones, afirma la investigadora: “Con las pantallas no leemos, solo ojeamos. Y eso afecta a nuestro cerebro. Y no para bien. Acabamos perdiendo capacidad crítica y hasta empatía” Y estos hechos son constatables y demostrados.

En otra parte de la entrevista, la profesora explica que, en un experimento realizado por un grupo de investigación de Barcelona, se analizaron 50 estudios diferentes, que comprendían a 170.000 jóvenes en total, y estos demostraban que la comprensión lectora es significativamente mejor cuando se lee en papel. “La pantalla nos ayuda a avanzar más rápido, pero ojear también es el mayor enemigo de la lectura profunda”, dice la experta. En otro apartado manifiesta que el fenómeno de las “fake news” es la consecuencia inevitable de que los seres humanos nos hayamos convertido en ojeadores en lugar de lectores.

Las investigaciones de la doctora Wolf me reafirman en el convencimiento de que estoy en lo cierto. Y, además, puedo dar fe de haberlo experimentado en primera persona. Cuando he intentado leer algún libro en formato digital, en algún momento de su lectura he perdido la concentración y he tenido que dejarlo. Estaba ojeando y no leyendo. Como expresa la citada profesora el objetivo de la lectura es entenderla en profundidad. No conseguir información de manera rápida y eficaz. Para eso está Internet.

 

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 JOSÉ VAQUERO SÁNCHEZ,

docente jubilado

 

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