El Requiem de Mozart el martes, 1 de noviembre, en el Teatro de la Casa de la Cultura de Almuñécar

El Requiem de Mozart es una obra universal de la Música. Siempre es bien recibida y constituye un clásico entre los clásicos. El éxito que tuvo su celebración en la Casa de la Cultura de Almuñécar el curso pasado ha animado a la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento sexitano y a la Asociación Musical de la Costa Tropical a programarlo de nuevo con el propósito de institucionalizarlo en el día de TODOS LOS SANTOS, si el público así lo demanda.

 

Por ello volverá a ser interpretado por el gran coro de Ópera de Granada bajo la dirección de Pablo Guerrero y la Joven Orquesta Mediterránea con la batuta de su director titular el maestro Michael Thomas. Este año el cuarteto solista estará formado por la soprano Teresa Villena, la mezzo Karolina Driemel, el tenor Luis Arance y el barítono David Mancebón.

La belleza y hermosura de la Misa de Requiem en re menor de Wolfgang Amadeus Mozart es sobradamente conocida, así como sus orígenes envueltos en la realidad y la leyenda. Al morir Mozart el 5 de diciembre de 1791 dejó el Requiem inconcluso y fue su viuda, Constanze Weber quien se encargó de buscar un compositor para que acabase la obra, misión que llevó a cabo el compositor Franz Xaver Süssmayr, discípulo de Mozart. Süssmayr completó el Ofertorio, parte en la que Mozart no pudo continuar la obra, y compuso el resto de los movimientos, entregándosela al conde Franz von Walsegg que había encargado a Mozart la obra anónima de una Misa de Réquiem para conmemorar el aniversario de la muerte de su esposa. La Misa de Requiem de Mozart es una de las obras más espectaculares de toda su producción y está considerada por muchos críticos como su obra principal.

El 20 de diciembre de 1792 Süssmayr escribía a su hermana: «En estos momentos no lo estoy pasando muy bien; se me han juntado varias cosas. Por un lado, este peso abrumador que siento, esta responsabilidad de terminar algo que, lo sé, me sobrepasa. ¿Tú piensas que remotamente alguien, el día de mañana, se atreva a decir «el Réquiem de Süssmayr»? No, ¡imposible! Aunque no lo haya compuesto en su totalidad el Maestro, será siempre el Réquiem de Mozart».

La Misa de Requiem en re menor, K. 626, de Wolfgang Amadeus Mozart volverá una vez más a hacer vibrar los corazones de los oyentes el Dia de Todos los Santos en la hermosa ciudad turística de la Costa Tropical Entradas enbravoentradas.es

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