Juan Francisco Casas Muñoz: « Donar, desde la necesidad»

Mucha gente pequeña,

en lugares pequeños,

haciendo cosas pequeñas,

puede cambiar el mundo.”

Eduardo Galeano.

Es fácil, cuando todo te sobra, dar algo “de eso”, de las sobras, no que sea usado o de segunda mano, puede ser nuevo, pero repito, cuando tienes mucho, es fácil dar, o ser generoso. “Lo difícil, es ser generoso, y compartir cuando no te sobra, cuando tú también necesitas.”

Lo dicho anteriormente, puede ser una reflexión, en el que casi todo el mundo coincidiría, porque en el fondo todos queremos ser, o nos consideramos buenas personas, sea verdad o no.

Pero como frase, o razonamiento, sin contexto no sirve de mucho, vamos a ponernos en uno. En el mío, en la barriada del Puche. Aunque es muy parecido al de muchos maestros, y no porque sea maestro de Religión Católica, debemos de promover valores, como el respeto, tolerancia, amor, justicia, generosidad…, y si nos centramos en la generosidad y lo desgranamos un poco, llegamos al hecho de compartir, y su definición: Compartir es el acto de dar, sin esperar nada a cambio, sólo por el placer de hacer feliz a otra persona.

Barrio del Puche, quién sea de Almería, sabe o conoce la imagen que desprende esta zona, y no es para nada halagüeña. Todo el mundo evita venir por aquí, por miedo y por desconocimiento. Cierto es que han pasado muchos hechos por la zona, que invitan a pensar que no es seguro pasear por sus calles. Pero si nos metemos aún más a conocer la situación, nos damos cuenta de que Almería se ha olvidado del barrio el Puche, y que el Puche se ha olvidado de Almería.

En calles del barrio, no hay alumbrado público, saneamientos públicos, o incluso asfalto. Por lo tanto, la Policía, teme entrar por esta zona. En consecuencia, no hay muchas empresas o negocios por la zona, es decir, encontrar trabajo o trabajar es complicado. Todo eso provoca la desconfianza en la población y dicha ruptura por las dos partes: Puche y Almería.

Pero aquí viven cerca de 10.000 personas, y conviven dos culturas (comunidad musulmana y comunidad gitana) y religiones distintas (cristianismo e islam). Así que razonadamente podemos entender que haya tantas dificultades.

A eso añádele, que el modo de vida en la zona no invita a que los niños asistan a los colegios, es decir, que el absentismo escolar es de los más grandes de la provincia.

Yo creo que ha quedado claro que la gente tiene dificultades para vivir en el barrio y que podemos considerar que la gente que vive en el barrio es gente humilde, que intenta ganarse la vida como puede. Económicamente, es complicada la situación en la zona.

Carteles de la carrera y de la marcha solidaria

Por eso remarco mucho las actividades del CEIP el Puche, el colegio donde estoy, donde imparto clase. Actividades donde involucran a los niños, y a las familias, luchando contra el absentismo escolar, contra los clichés de la zona, “contra viento y marea.”

Muestra de ello, son las actividades de toda esta semana enmarcadas en el contexto del Día de la Paz. Pero sobre todo quiero destacar dos, una carrea y una marcha solidaria.

  • La II Carrera Solidaria CEIP el Puche, con la colaboración de un alimento para Médicos del Mundo.
  • Y La I Marcha Solidaria, 30 de enero, Día de la Paz, Intercentros (dónde participan: CEIP el Puche. CEIP Josefina Baró y CEIP Ave María del Diezmo) con la colaboración de alimentos para médicos del mundo.

En estas actividades, se ha pedido la colaboración de padres y madres, para que asistan junto a sus hijos, para participar en una actividad colaborativa, de hermandad, de implicación, donde lo importante no es ganar, si no disfrutar de un buen rato con tus hijos, con los compañeros y padres y madres de ellos, con los maestros, etc. Y, sobre todo, donar alimentos para los más necesitados.

Fíjate que frase: “los más necesitados”, estamos hablando de un barrio que necesita ayuda y son ellos los que ayudan. No sé si es una contradicción, una ruptura de nivel de sociedad o simplemente una toma de conciencia, es decir, ellos saben qué es tener necesidad, qué es sentirse necesitado, por lo tanto, a lo mejor tienen más a flor de piel el querer ayudar. A veces no es costoso, ni sacrificado, sólo es tener las ganas de querer ayudar. Todos sabemos que el sacrificio no es fácil. Pero hay que ponerse en la piel de otras personas, ser empáticos, y pensar: “si yo estuviera en su situación, me gustaría que me ayudasen, por mí, por mis hijos…”

Sin más, sólo comentar, que esto está abierto a todo el mundo que quiera participar, que quiera ayudar, sea en la marcha, o en la carrera, lo importante es compartir, ser generoso, y pasar un rato bueno con los niños del barrio.

 

JUAN FRANCISCO CASAS MUÑOZ

Maestro de Religión Católica

en el CEIP el Puche (Almería)

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