Rosa Regás Pagés, escritora y exdirectora de la Biblioteca Nacional

-¿Cuáles fueron los primeros libros que le acompañaron?

– No lo recuerdo. Aprendí a leer y a escribir en un colegio en el sur de Francia donde estuve durante la guerra civil y en el año 40, cuando volví a España, ya sabía leer. He leído todo, siempre he sido una obsesa de la lectura.

– ¿Considera imprescindible para escribir ser antes un gran lector?

– Creo que ser lector te ahorra mucho trabajo  a la hora de escribir y si tienes las cualidades lo puedes hacer casi sin darte cuenta. Es como un trabajo que ya tienes hecho. Yo hablo siempre desde mi experiencia personal.

– ¿Quiénes son sus modelos literarios?

– Hay muchísimos. A mí me gusta mucho bucear por las literaturas de otros países. No solamente entre sus clásicos. Me gusta saber qué se está escribiendo en Afganistán, en Egipto,… porque ello me ayuda a entender mejor la mentalidad de las personas, sus culturas. Acabo de leer un libro titulado “El vuelo de la cometa”, que me ha servido para conocer mejor la historia de Afganistán que nos ha sido escamoteada. También procuro estar al día de lo que se publica en España. Siempre me gusta Almudena Grandes, pero no me haga decir más nombres porque seguro que se me van a olvidar.

– ¿Porqué cree que muchos niños y jóvenes, grandes lectores, se van alejando progresivamente de los libros?

– Ya volverán. Esto es como andar en bicicleta, no se olvida nunca. Creo que los niños y jóvenes de hoy gozan de una gran permisividad que no es libertad. Además, se les conceden absolutamente todos los caprichos, no sólo porque se les quiera dar todo sino, además, para no ser menos que el vecino.

– Entonces ¿Qué pueden hacer las familias  para que los hijos lean más?

 Leer, no tienen que hacer otra cosa. En una casa donde el padre y la madre leen los niños también leerán. Hay cosas que se transmiten casi por ósmosis como es la buena educación. En una casa donde haya un ambiente cultural será más fácil que el niño se aficione por la cultura.

– ¿Y desde los centros educativos?  ¿Cómo pueden los docentes animar a la leer?

– Creo que en este sentido ya hacen mucho. Lo que les falta a los docentes es que la sociedad, los gobiernos, las autoridades y las instituciones les den el prestigio que merecen. Cuando el maestro se siente bien aceptado tiene autoridad casi sin ejercerla y lo que enseña cala mucho más.

– ¿Es de las clásicas y prefiere el libro impreso o también lee libros digitales?

– No. Precisamente hace unos días estaba buscando el libro “Las ruinas de Palmira” que es un libro maravilloso y que había prestado hace años. Quise saber más de su autor y busqué información en Internet con la sorpresa de que también encontré el texto que estuve leyendo un buen rato. Me imagino que ocurriría lo mismo cuando se pasó del papiro al pergamino y del pergamino a la imprenta. Además, los libros digitales ahorrarán la tala de cientos de miles de árboles.

– ¿Qué le ha supuesto ganar los premios Nadal, Ciudad de Barcelona, Grandes Viajeros y Planeta?

– Para mí me ha supuesto algo realmente fantástico y es que el público me conozca. Ya sé que se acusa a algunos premios de deshonestidad pero considero que como, en el resto de la sociedad, habrá de todo. Yo tengo que decir que en todos los que he recibido jamás he encontrado ningún tipo de presión.

– ¿La elección de espacios para sus novelas responde ello a su trayectoria vital como traductora de la ONU y autora de libros de viajes?

– No. Simplemente yo tengo la costumbre de elegir los escenarios y paisajes que me gustan y me son muy conocidos.

– ¿Cree que se debe hablar de una escritura femenina?

– No. Cuando sus autores escribieron “Madame Bovary”, “Ana Karenina” o “La Regenta” ¿cree que lo hicieron sólo para mujeres? ¿Y “El Quijote” era sólo para hombres?  Querer decir que hay una literatura femenina es una excusa inventada por algunos hombres que están en contra de que las mujeres escriban.

– ¿En qué está trabajando ahora?

– Tengo una novela a medio escribir que está igual que cuando llegué en la Biblioteca Nacional pues para terminarla necesitaría, como decía Virginia Wolf, ese lugar en la mente donde poder construir ese mundo de ficción que ahora no tengo. Como directora de la Biblioteca Nacional me he propuesto convertirla en la biblioteca de todo el pueblo español, no solamente de los expertos. Y para ello me he rodeado de un equipo muy sólido que está llevando a cabo el proceso de digitalización.

Rosa Regás, en breve

Pero ¿cuáles son sus predilecciones sobre… ?

– Un libro: La Higuera, de Pinillos
– Una música: Shubert, siempre.
– Un color: Azul
– Un lugar para vivir: Me gusta mi tierra, el mar, los ríos, el desierto,…
 Un sueño: Que estoy condenada a muerte y me va a fusilar, cuando vienen por mí y la puerta se va a abrir me despierto
– Un planta: Todas las olorosas
– Un animal: Los que tengo: Perros, gatos, caballos, ocas,..
– Una estación del año: Primavera
– Un momento del día: Cuando me levanto
– Un personaje actual: Joan Manuel Serrat.

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