Testimonios de una familia ejemplar en el pueblo de Alfacar
Se podía ver presidiendo la reunión, una foto de los abuelos Amparo y Antonio, apodado “el Cocina” guarda forestal en la Sierra de la Alfaguara en tiempos de la guerra civil. Felicidad y emoción inmensa al saber que de dos personas tan sencillas, y de sus doce hijos/as ya hay repartidos descendientes por toda la geografía española incluso mundial . Hay biznietos ingenieros en Londres o estudiando en Universidades de EEUU.
AL final hubo regalos y reconocimientos a los titos y titas que les acompañaron y un cuadro para un representante de cada una de las familias en donde se podía leer: Enseñarás a volar, pero no volarán tu vuelo, enseñarás a soñar pero no soñarán tu sueño. Enseñarás a vivir pero no vivirán tu vida. Sin embargo, en cada vuelo, en cada vida, en cada sueño, perdurará siempre la huella del camino enseñado.
Por supuesto que habrá nuevas reuniones pero el tito Pepe de 84 años pidió que se hicieran, en la misma Sierra de La Alfaguara, cuna de los más de 90 familiares que acudieron a la convocatoria.
Compartir experiencias
«Hola, soy Begoña Jiménez Vilchez, alumna de 4º curso de la ESO en el I.E.S AL-FAKAR. Quiero animar a todos los chicos y chicas que se encuentren en la misma situación que yo a que vivan la misma experiencia. La historia en cuestión es que hubo una convocatoria familiar de las distintas generaciones anteriores y posteriores a mí. La respuesta fue unánime y me sentí muy emocionada al conocer a familiares que nunca había visto antes. Por eso es que invito a todos a los que pueda llegar este mensaje a vivir la misma experiencia que yo. Es muy interesante vivir y compartir experiencias de cinco generaciones de las que yo soy la cuarta«.
