Asignaturas en peligro de extinción

Cuando el PP ganó las pasadas elecciones, la Ley Orgánica de Educación (LOE) del Gobierno de Zapatero tenía sus días contados. Cuando la normativa entre en vigor -el texto volverá a ser discutido por el Ejecutivo y las comunidades autónomas durante un mes- una de las principales damnificadas de la reforma será la música. Actualmente esta asignatura es obligatoria en los tres primeros cursos de la ESO y optativa en el último de la secundaria obligatoria.

Sin embargo, la nueva ley solo la incluye en 2º y 3º de la ESO y no aparece en ninguno de los nuevos itinerarios de 4º de ESO, un curso que el Ministerio de Educación pretende convertir en orientativo para el alumno. «La educación musical es un derecho, por lo que todo sistema educativo debe poner los medios necesarios y suficientes para que este derecho sea garantizado», explican desde la Asociación de Profesores de Música de Madrid. Además, critican el «desconocimiento» de los gobernantes hacia los beneficios de la educación artística en las dimensiones «intelectual, emocional, social y psicomotriz del ser humano».

Pero las artes escénicas no solo salen desfavorecidas en la Educación Secundaria Obligatoria. Otro cambio fundamental se produce en el Bachillerato. La nueva ley establece cinco Bachilleratos: Artes, Ciencias e Ingeniería, Ciencias de la salud, Humanidades y Ciencias Sociales. Pero desaparece el dedicado a las Artes escénicas, música y danza. Un asuntos educativo durante los últimos años, desaparecerá. O por lo menos, cambiará de nombre y de contenido.

Educación para la Ciudadanía se cursa actualmente en 5º o 6º de Primaria -en función de las comunidades autónomas- o en alguno de los tres primeros cursos de 3º de ESO. El Ministerio dirigido por José Ignacio Wert ya modificó el contenido de la asignatura mediante un Real Decreto este año para eliminar «los aspectos más ideológicos». nuevo error, a juicio de la asociación de profesores de música: «Esta vía garantizaba a todos aquellos alumnos interesados en la interpretación, la música o la danza, la formación adecuada para acceder a los estudios universitarios posteriores».

Pero con la reforma educativa la asignatura de la discordia se suprimirá y se sustituirá por Educación Cívica y Constitucional, que se impartirá en 2º de ESO.

Aunque habrá que esperar a la aprobación de la normativa, las referencias a los tipos de familia (en la que se incluía a las homosexuales) o al aborto serán sustituidos por explicaciones sobre la importancia de la Carta Magna, el origen del terrorismo, los Estados fallidos o el fanatismo religioso.

Por contra, los estudiantes interesados en dedicarse a una de esas artes deberán realizar una Formación Profesional de Grado Superior para conseguir el Título Superior de Música o Danza. Por todo ello esta asociación ha convocado una jornaes el año en que se aprobó la todavía vigente Ley Orgánica de Educación (LOE) por el Gobierno de Rodríguez Zapatero da de protesta para el próximo jueves 22 de noviembre «en defensa de la educación musical en la enseñanza general».

El latín y el griego son el máximo exponente de disciplinas clásicas. Dos lenguas muertas en la calle pero vivas en las escuelas que también ahora ven amenazada su existencia en los programas educativos. En la actualidad la asignatura de Cultura Clásica (latín y griego) se ofrece como optativa en alguno de los tres primeros cursos de la ESO. Con la nueva legislación desaparece. En uno de los itinerarios en 4º de ESO los estudiantes deberán elegir entre latín o biología y geología. En el Bachillerato de Humanidades el latín es obligatorio en ambos cursos, pero no el griego, que pasa de ser obligatorio a optativo.

El rechazo desde el mundo académico no se ha hecho esperar. Una veintena de miembros de la Real Academia Española de la Lengua y de la Real Academia de la Historia envió una carta al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para protestar por la «muerte real de las enseñanzas clásicas» en el anteproyecto de ley. En su misiva alertan del riesgo de la desaparición virtual del griego y también del latín.

No menos enfadado está el mundo de la geología, que reprocha al Ejecutivo olvidarse de las asignaturas científicas en la secundaria no obligatoria. Y es que desaparece Ciencias para el mundo contemporáneo, la única materia de ciencias común a todos los Bachilleres. «El objetivo debería ser que todos los jóvenes tuvieran una cultura científica básica», expresa Amelia Calonge, presidenta de la Asociación Española para la Enseñanza de las Ciencias de la Tierra. Considera que esta supresión va en contra de lo propuesto por la UE en el Informe Rocard, publicado en 2007, que instaba a los países miembros a reforzar la enseñanza científica en niveles preuniversitarios.

Calonge también se muestra indignada con el trato dado a su disciplina. A pesar de que en la ESO se mantiene la misma estructura prácticamente -en cuarto curso la biología y geología es optativa al igual que ahora-, en la enseñanza no obligatoria la transformación es mayor. En el primer curso del Bachiller de Ciencias de la salud se impartirá biología y geología. Pero en segundo solo biología. En la actualidad la asignatura de biología y geología se puede cursar como optativa en el Bachillerato de Ciencias. Este colectivo no entiende cómo en esa vía de Ciencias e Ingeniería se excluye una materia muy válida para cursar estudios como Ingeniería de minas, agraria o forestal. El Ministerio tiene en su mano condenar o hacer revivir todas estas asignaturas.

Latín obligatorio en 1º y 2º curso. Griego obligatorio en 1º y 2º curso. Geología 4º de ESO: Biología y Geología optativas 1º y 2º de Bachillerato de Ciencia y tecnología Biología y Geología Ciencias para el mundo contemporáneo Común a todos los bachilleratos Educación para la Ciudadanía 5º o 6º de Primaria 1º, 2º o 3º de ESO 4º de ESO: optativa a elegir entre latín o Biología y Geología 1º de Bachillerato de Ciencias de la salud: Biología y Geología 2º de Bachillerato solo Biología Desaparece Sustituido por Educación Cívica y constitucional en 2º de ESO

Profesores, académicos de la RAE, intelectuales y miembros de los colectivos afectados piden al Gobierno que rectifique.

 

De Educación para la Ciudadanía a Educación Cívica

Después de seis años de manifestaciones, duras acusaciones, críticas de los obispos y de las asociaciones de padres católicas, e incluso con alumnos objetores de conciencia, la reforma educativa pondrá fin a la polémica asignatura de Educación para la Ciudadanía. Esta materia, caballo de batalla entre PP y PSOE en asuntos educativo durante los últimos años, desaparecerá. O por lo menos, cambiará de nombre y de contenido.

Educación para la Ciudadanía se cursa actualmente en 5º o 6º de Primaria -en función de las comunidades autónomas- o en alguno de los tres primeros cursos de 3º de ESO. El Ministerio dirigido por José Ignacio Wert ya modificó el contenido de la asignatura mediante un Real Decreto este año para eliminar «los aspectos más ideológicos». Pero con la reforma educativa la asignatura de la discordia se suprimirá y se sustituirá por Educación Cívica y Constitucional, que se impartirá en 2º de ESO.

Aunque habrá que esperar a la aprobación de la normativa, las referencias a los tipos de familia (en la que se incluía a las homosexuales) o al aborto serán sustituidos por explicaciones sobre la importancia de la Carta Magna, el origen del terrorismo, los Estados fallidos o el fanatismo religioso.

 

 

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