Carmen Alcaide presenta en la Casa de los Tiros su última novela titulada “Anónimo florentino”

Carmen Alcaide es natural de Córdoba, aunque estudió Filología Románica en la universidad granadina y lleva dos décadas dando clases en institutos de esta provincia. En la actualidad imparte clases de Lengua y Literatura en el IES Cartuja de la capital. Es esta profesión la que le brinda la oportunidad de llevar a cabo sus primeras publicaciones, una de carácter didáctico (‘Prácticas de análisis sintáctico sobre Greguerías de Gómez de la Serna’, ‘Aprender escribiendo’ y ‘Análisis y corrección de errores lingüísticos’) y otras en las que comienza dar rienda suelta a su creación literaria: ‘Vacaciones de verano de Illán y sus hermanos’, ‘Fruta verde’ (1998), y ‘Aunque me quiten el puente volverá a lucir la primavera’ (2011), la primera va dirigida a un público infantil, la segunda para jóvenes está ambientada a finales de los 60 en unas vacaciones de unos adolescentes, en tanto que en la tercera reunió los dos bandos de la guerra civil española al estar protagonizada por los hermanos gemelos, Ricardo y Jaime Santillana, uno  falangista, jefe de Escuadra Onésimo Redondo y el otro médico republicanos en el Hospital Pasteur.

La autora posa delante de la Cuadra Dorada/ A. ARENAS

Pintor florentino

Dos años más tarde Carmen Alcaide ha publicado una novela en la que ha venido trabajando en la última década. Se trata de ‘Anónimo florentino’, en la que evoca los albores del mundo renacentista, teniendo como protagonista a un pintor ¬florentino cuyas vivencias conocemos a través de un pergamino encontrado por casualidad  en Venecia , tal y como se argumenta en el prólogo del editor, “un manuscrito desconocido y anónimo de un artista del Renacimiento” al que curiosamente “le faltan algunas páginas y acaso en ciertos momentos difiera de una narración convencional; tampoco es convencional el mundo que sus páginas evocan: el mundo del carpe diem y el collige, virgo, rosas”. En efecto, con un riquísimo lenguaje en el que intenta imitar las grandes obras de la literatura castellana para darle mayor verisimilitud, la autora va narrando las visicitudes existenciales de este artista al que conocemos a la edad de diez años. “Dejé Florencia el año de 1348, cuando habían a la par sobrevenido mi primer cumpleaños de dos cifras y la mortífera peste”, es el párrafo con que da inicio el pergamino.Carmen Alcaide en el patio del Museo de la Casa de los Tiros / A. ARENAS

Carmen reconoce su deuda a la lectura continuada de autores como Bocaccio y otras obras del XIV y XV, como el ‘Lazarillo de Tormes’ y ‘La Celestina’, sin olvidar a Cervantes. “Hacia el año 2000 comencé a buscar y cotejar notas, porque luego, cuando me meto dentro de la novela, ésta fluye. Mi novela es fruto de la documentación y de la imaginación y si hubiera visitado las ciudades a lo mejor no me hubiesen inspirado tanto”, indica al consultarle el origen de esta narración en la que llama poderosamente la atención la riqueza léxica y la presencia de numerosos arcaísmos de lo que no deben preocuparse los lectores ya que las últimas páginas se dedican a aclarar los hechos históricos, los espacios geográficos y el vocabulario propio de aquellos siglos.

En cuanto a la elección de la profesión del protagonista  señala que “en un principio no lo tenía tan claro. Al tratarse de una obra del prerrenacimiento  te vienen a la cabeza los artistas renacentistas y los pintores son los que más juego dan para todas estas vivencias pues llevan una vida menos monótona”.  Así mismo, advierte que no la recomendaría para alumnos de Secundaria pues “no es una temática para adolescentes”.  Junto a situaciones que ponen de manifiesto la falta de escrúpulos del protagonista a la hora de conseguir riqueza y disfrutar de todo tipo de experiencias sexuales esta crónica de la Europa del cuatrocientos permite conocer cómo era la Siena de los primeros banqueros, el oscuro mundo de los monasterios medievales, la Venecia de los artesanos y los bailes de máscaras o el Avignon de los papas.

Novela de títulos largos como era habitual en la época en que suceden los hechos, dividida en dos partes por la supuesta pérdida o mal estado de algunas páginas que  suele enganchar al lector que también se verán atraídos por la portada diseñada por  Ágata Lech  en la que aparece una sensual mujer sobre cuya espalda aparece difuminada una imagen de Florencia, que podría ser una de las muchas mujeres que sirven de modelo al pintor con las que terminaba refocilándose en el estudio.

OIR AUDIO DE LA ENTREVISTA:

 

Título: Anónimo florentino
Autora: Carmen Alcaide
Editorial: Dauro
Colección: Peripecia
Páginas: 216 p.
Precio: 16 euros
Presentación: En el Museo de la Casa de los Tiros (Pavaneras, 19), el viernes, 31 de enero. Junto a la autora intervienen, Lola Martín, y el editor, Víctor Miguel Gallardo (19 horas).
Cubierta diseñada por Ágata Lech

 

 

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