Mar de los Ríos: «Me gusta el realismo mágico con trasfondo histórico»
Esta almeriense afirma que su trayectoria y formación le ha llevado a tener una perspectiva femenina del mundo que se ha visto enriquecida con sus «muchas lecturas de literatura femenina y feminista» y cómo su principal objetivo «es hablar de mujeres y del mundo desde la perspectiva de las mujeres». También que a la hora de escribir le inspira su necesidad de transmitir a los demás, de las que ‘Luciérnagas’ es un buen ejemplo. Obra que constituye la continuación de ‘Casa de ánimas’ pero cuya concepción independiente hace que se puedan leer por separado y en la que los propios personajes parecen haberle reclamado esta nueva historia. Personajes que hacen un viaje físico a Granada que aprovecha la autora para hablar de esta ciudad en el siglo XVIII, «época de impasse, fronteriza, en la que se produce la decadencia de España y la apertura a nuevos pensamientos».
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El libro |
Obra que ha requerido una importante labor investigación que le ocuparon la pasada primavera, y verano realizando consultas en «el copioso archivo de la Casa de los Tiros». Sin embargo, señala que de 1773 le costó mucho trabajo encontrar datos, pues fueron «como unos años perdidos. No obstante, descubrí quienes eran los marqueses de Campotéjar que en ese momento eran duques de Génova. He metido personajes sorpresa que son muy interesantes como la hermana de Mozart y otros personajes históricos que se cruzan con los ficticios». Entre estos, además de la protagonista, «una monja de postín», sor Adoración de las Angustias, «sanadora y erudita en diversas lenguas» , destaca a Eulalia, la niña que habla con la Virgen; Sabina de Viedma, otra niña que hace de puente entre lo mágico y real y que se convierte en la protectora de Eulalia y cuyas motivaciones irá descubriendo el lector y fray Marcelo, «un caminante de la vida que huye de la pompa del Vaticano y aporta la perspectiva de que las cosas tienen solución».
Título
Mar de los Ríos indica que le interesa mucho el realismo mágico pues le permite mezclar el mundo real con el fantástico y cuya preferencia entiende arranca de su afición por la literatura infantil, en especial de aquellos libros en los que aparecen brujas y hadas. Respecto al título explica que estos insectos son «seres de luz» que aparecen en la novela, cuyas hembras no llegan nunca a volar pues no tienen alas y es la situación metafórica de las mujeres que «han tenido que aprender a encenderse y apagarse dependiendo de las circunstancias. Precisamente hay varios capítulos dedicados a las mujeres del pasado (Cristina de Pisan, Leonor López Carrillo de Córdoba, Teresa de Cartagena, Isabel de Villena, Beatriz Galindo o Luisa de Medrano) que vivieron entre los siglos XII al XVI, y que se interesaron por la ciencia y la literatura pese a lo cual no han estado representadas en la historia que nos han contado. Mar que afirma sentirse almeriense-granadina no es superticiosa y ha preferido el color amarillo para la portada de su libro pues «su brillo total llama mucho la atención y yo quiero llamar la atención de los lectores a los que como a mi les guste el realismo mágico con trasfondo histórico».
