Vehículos singulares, 79: José Antonio Gálvez y su Land Rover de 1982

Nuestra serie de ‘Vehículos singulares’ nos ha llevado hasta Huétor Tájar porque en esta localidad reside José Antonio Gálvez, un «pintor de brocha gorda» desde hace unos 30 años al que le gustan los coches clásicos. Este granadino que por circunstancias de la vida ha fijado su residencia en la localidad hueteña indica que su afición por los coches clásicos le viene desde pequeño, aunque no cuenta con antecedentes familiares con esta afición que comenzó a cultivar de forma más evidente hace una década adquiriendo y arreglando a su gusto los vehículos que, como en el caso del Land Rover, utiliza en su trabajo diario, «y si tiene que ir a por los espárragos y la aceituna, también».

jose antonio galvez y land rover 2«Al que le tengo más cariño es el Seat 850 Spider, porque prácticamente lo cogí de la chatarra en Atarfe y he tardado en restaurarlo unos cinco años, echándole muchas horas. No está original al cien por cien», nos explica antes de añadir que las restauraciones la hace con un amigo mecánico, por lo que concluye que «para tener coches clásicos hay que tener herramientas, conocimiento, amigos que te ayuden y un poco de dinero». Gracias a todo esto sus vehículos portan matrículas históricas desde hace seis o siete años. «Este Land Rover es el primero que se hizo histórico en Huétor Tájar, después ya hay más pero este fue el primero», aclara.

José Antonio Gálvez y su Land Rover de 1982, a las afueras de Huétor Tájar 09/10/2016 FOTO: ANTONIO ARENAS

También es curiosa la anécdota del porqué lo compró ya que tenía una moto de cross que la disfrutaba él solo por lo que decidió contar con un vehículo que pudiera disfrutar toda la familia. Para ello, vendió la moto y a través de un amigo de Tocón, contactó con el propietario que era de Brácana. «El coche andaba pero necesitaba muchos arreglos, pintura y accesorios, le puse frenos de disco y dirección hidráulica. Al principio era un poco más permisivos en esto de la declaración de vehículo histórico. Ahora son más exigentes con el tema de la originalidad. La ventaja que tiene el Land Rover es que se le puede enganchar cualquier cosa, pues salían de casa con muchos accesorios y prácticamente no he tenido problema». Cuando le llamamos la atención sobre las ruedas nos explica que «no son las originales pero son equivalentes, lo mismo ocurre con las luces de arriba, se trata de accesorios catalogados por un ingeniero al que le pareció bien». También señala que tiene un motor 2.500 de los más evolucionados que sacó Land Rover y caja de cambios de cinco velocidades. Respecto al consumo comenta que no lo sabe con exactitud pues cuando «el depósito baja lo lleno».

Respecto a su utilidad, además de para sus trabajos, está claro que es para disfrutarlo con sus amigos y familia. «Me gusta coger a la familia y tirarme un día o dos por esos campos, pues como se dice donde llega un Land Rover no llega otro coche». En concreto, indica que, junto con otros seis o siete coches suele ir bastante a la Sierra de Baza, a visitar a su amigo Gorillo, y que la próxima salida que están preparando será a Almería. En una sola ocasión le ha dejado tirado «viniendo de Ronda porque la autovía le sienta mal». También matiza que «si sabes conducir un Land Rover sabes conducir cualquier otro coche». Los Land Rover todoterreno han sido fabricados por Santana Motor en su fábrica de Linares desde el año 1958 hasta el año 1994. Basado especialmente en el británico Land Rover Defender y sus antecesores, los Land Rover Series, han tenido líneas evolutivas diferentes.

II Concentración nacional invernal Club Renault 12 en Granada

DSC_0746b

El Restaurante Los Pinillos, de Pinos Genil, fue el lugar elegido para esta actividad celebrada en el último fin de semana de octubre. El presidente del club, David Bernal, almeriense de nacimiento residente en Madrid, ha informado que finalmente fueron 33 los vehículos inscritos cuyos propietarios acudieron con sus familias que pudieron disfrutar del programa preparado por Paco Cortecero que incluyó una ruta hasta Montefrío, con visita y almuerzo incluido, en la noche del sábado cena en el Albayzin y en la jornada dominical visita a Santa Fe. De esta forma como señala el presidente de este club surgido hace ocho años y con un centenar de miembros, «disfrutamos de los coches con actividades turísticas y gastronómicas y visitamos lugares que normalmente no lo haríamos». Además de favorecer la convivencia aprovechan para entregar algunos premios al participante más lejano, al conductor mayor y más joven y al propietario del coche mejor restaurado. La próxima concentración tienen prevista celebrarla en Extremadura.

Próxima entrega: Juan Francisco Ruiz Soldado y su Renault Florida del 63

Ver ANTERIORES VEHÍCULOS SINGULARES 

 

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.