Rafael Bailón Ruiz: «Vivamos en paz»

Los días pasan y celebramos la llegada de otro mes más de un nuevo año.

 

Con enero, asistimos a la conclusión de las festividades navideñas, con algún que otro kilo más (fruto de las comidas familiares y las quedadas con amigos).

De la misma forma, el 30 del citado mes es una fecha en la que debiéramos trabajar en los centros escolares. El Día Internacional de la Paz y la No Violencia conmemora la muerte de Mahatma Gandhi, líder nacional y espiritual de la India, asesinado a tiros en 1948 por un integrista hindú

Declarado por primera vez en 1964, el objetivo fundamental de esta fecha es educar en valores, siendo la tolerancia y la solidaridad dos sentimientos que sirvan para promover el “amor universal”.

Forjar una educación no-violenta y pacificadora de carácter permanente no puede ceñirse a un día en el calendario, cumpliéndose la célebre frase de Gandhi: “No hay camino para la paz, la paz es el camino”.

Invitemos a nuestro alumnado a manifestar su compromiso con valores necesarios en la sociedad actual. Adquirir conocimientos, actitudes y competencias relacionadas con dicha efeméride es un hecho que debe ser trabajado en los diferentes niveles educativos (desde Infantil hasta la Universidad).

La importancia de vivir en un mundo sin conflictos, respetando los Derechos Humanos puede trabajarse desde las diferentes materias, al igual que con los tutores.

Plantear reflexiones de manera individual o grupal, tomar posiciones ante un tema planteado en el aula (suscitando el debate), trabajar y combatir la violencia en las aulas o analizar noticias que tratan acerca de situaciones en las que la se rompe la convivencia entre las personas, son algunas de las numerosas iniciativas que pueden llevarse a cabo.

Sin duda alguna, Teresa de Calcuta o Nelson Mandela son únicamente dos nombres o exponentes de los miles de ejemplos que hemos de reseñar, siendo modelos de conducta o inspiración para nuestros escolares.

En definitiva, desterrar actitudes nocivas en las que el ser humano se muestre egoísta, así como rendir un merecido homenaje a quienes lucharon y luchan por la paz, debe convertirse en una práctica diaria.

¡Ojalá mis deseos no caigan en saco roto!

 

Ver más artículos de:

Rafael Bailón Ruiz

Profesor de ESO

 

 

RECURSOS DIDÁCTICOS PARA CELEBRAR EL DÍA DE LA PAZ Y LA NO VIOLENCIA  (30 DE ENERO):

 

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