Premiado en EE.UU el cueveño José María Bastidas por sus investigaciones sobre la corrosión

El prestigioso Premio Speller Award, concedido anualmente por la NACE (National Association of Corrosion Engineers), en la actualidad denominada AMPP (Association for Materials Protection and Performance) de EE UU, en su última edición se ha venido para España, en concreto para José María Bastidas Rull, un científico nacido hace 71 años en el pueblo granadino de Cuevas del Campo.

José María, de pequeño y en la celebración de una boda en Cuevas del Campo (Granada)

Este galardón impulsado en 1947 con el nombre de Frank Newman Speller (1875-1968), se le ha otorgado al granadino «en reconocimiento a las contribuciones sobresalientes en el campo de la ingeniería de corrosión, en concreto en el mecanismo de corrosión electroquímica de diferentes metales, que ha contribuido al desarrollo de diversas aplicaciones en materia de generación de energía, industria alimentaria, pulpa y papel, sistemas de transporte, etc.».

Hasta llegar a ser una de las figuras más respetadas a nivel internacional en este campo de trabajo José María Bastidas ha tenido que recorrer un largo camino que se iniciaba en su pueblo natal donde cursó sus primeros años de colegio y, por libre, el Bachillerato elemental con D. Antonio Zaraba, un maestro que había en el pueblo que les preparaba para examinarse en Murcia pues al parecer era más fácil en esta ciudad que en el el instituto Padre Suárez de Granada, pese a que la distancia a recorrer era el doble. En 1965, con 15 años, decide marcharse a Barcelona donde residía un familiar para alternar los estudios de Bachiller Superior y el Preuniversitario con el trabajo de conserje nocturno en un hotel, pues la beca que ya había conseguido no era suficiente. «Hubo un momento en el que no me encontraba muy bien y el médico me recomendó que dejara el trabajo o los estudios», explica antes de añadir que lo que hizo fue cambiar de trabajo desempeñando, funciones administrativas, primero en la delegación de Hacienda y más tarde en Correos.

Con su hermana Pepita, en dos etapas de la vida

Desde el inicio de sus estudios estaba clara su predilección por las Ciencias pues «la parte de Letras me costaba mucho más» pese a que a su llegada a Barcelona se tuvo que inscribir en una academia, donde tuvo que comenzar en Matemáticas desde cero. En 1975 se licencia en en Ciencias Químicas en la Universidad de Barcelona (1970-75) y tras realizar el servicio militar, en Cáceres y Madrid, inicia su tesis doctoral sobre ‘ Corrosión del aluminio, hierro, cobre y zinc en atmósferas controladas’ que presenta en abril de 1981, temática sobre el que ha continuado trabajando durante 42 años. Entre 1977 y 1982 fue profesor de Física General en la Escuela de Peritos Industriales de Madrid.

Durante el servicio militar

Al concluir el año y medio de mili ingresa en el Centro Nacional de Investigaciones Metalúrgicas (CENIM) , del CSIC de Madrid, en enero de 1978, donde continua después de su jubilación, en el año 2019, como profesor vinculado Ad Honorem (por la honra, sin retribución económica). Desde entonces hasta la actualidad, José María ha estado dedicado principalmente a su labor investigadora, habiendo impartido algunos cursos sobre corrosión, dirigido una treintena de tesis doctorales en diferentes universidades de España, Colombia, México y Venezuela y más de 60 proyectos de investigación en todos los campos de corrosión. Es autor de unos 450 artículos originales y miembro del consejo editorial de siete revistas internacionales, así como inventor de varias patentes. Todo ello sin olvidarse en ningún momento de su pueblo natal, donde vuelve siempre que las circunstancias lo permiten y donde reside su hermana Pepita, un año y medio menor, y un buen número de amigos de la infancia con los que gusta reunirse en ‘La Liga’ (reunión en el bar para tomar unos vinos y tapear). También con la satisfacción de ver que su sobrino, David Martínez Bastidas, le ha seguido los pasos y en la actualidad se dedica a estudiar el fenómeno de la corrosión en EE.UU.

Con algunos compañeros de trabajo

Toda una vida

Respecto al premio que supone «el reconocimiento a una labor de toda mi vida y en la cual sigo» nos cuenta que lo otorga un organismo con implantación en más de 50 países, que publica dos revistas y da a conocer periódicamente normas sobre corrosión. «Ellos te pagan el viaje a EE.UU y el alojamiento y una cantidad simbólica para los gastos, pero este año se ha anulado por lo que mi conferencia que debía impartir al ser el premiado sobre ‘Mecanismos de corrosión del acero y el cobre en aplicaciones de ingeniería’ la he tenido que realizar virtualmente», indica.

José María ha trabajado para importantes empresas

Desde el inicio de sus trabajos su labor ha consistido en encontrar respuesta al por qué se corroen los materiales en determinadas condiciones, y la forma de evitar ese fenómeno, pues «el impacto económico es un 2 o 3 % anual del PIB». Algunas de las investigaciones que ha desarrollado han sido sobre la corrosión del Giraldillo de Sevilla, afectado por el microclima del río Guadalquivir, y los cloruros que se depositan en este singular elemento de la Giralda que ha sido sustituido por una réplica; la estatua de Felipe IV que está en la plaza Oriente de Madrid pues «aunque el bronce está protegido por la pátina, la contaminación y otras causas la pueden deteriorar» y en edificios próximos a la costa donde los aerosoles del mar se meten a través de los poros del hormigón y llegan hasta la armadura y la corroen «por lo que al aumentar de volumen producen un verdadero problema».

En la actualidad sigue colaborando con el CENIM

Entre las más importantes empresas que ha requerido de sus servicios están Acerinox, Arcelor Mittal, Endesa, Iberdrola y Repsol «pues, en general, estas grandes empresas tienen muchos problemas de corrosión, al ser un tema paralelo a su actividad». El premio Speller se lo dedica a su familia (sus padres y hermana) «por su constante apoyo y motivación, enseñándome a valorar la amistad, el compromiso y la superación».

Tarjeta de la conferencia de José María con motivo de su premio 

Agradecemos a su amigo y paisano, Ángel García Tamayo, la cesión de las fotos de José María relativas a su infancia.

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