Diana Guemárez Cruz: «’Entre corazones de ámbar’, un canto al amor y la libertad»

Entre corazones de ámbar de Nicolás Estévez Fuertes tiene un título tan enigmático como su trama. Aunque ese misterio se desvela pronto en la narración. Lituania es el país del ámbar y el título es una metáfora que hace referencia a los corazones de sus ciudadanos donde se han fosilizado sus anhelos de libertad y soberanía. Sin embargo, no es hasta el final de la novela que entendemos el drama de personajes relevantes como Milda, Paulius, Rasa, Darius, Andrius, Jurgita e incluso Laima.

Desde nuestra perspectiva literaria, Entre corazones de ámbar es una novela-crónica sobre el enfrentamiento de los lituanos por defender su libertad y soberanía frente a la Rusia de Mijail Gorbachov en los años 90. Estévez Fuertes se ha documentado de modo muy profesional para mostrarnos con claridad el trasfondo histórico de su novela y a la vez ha construido una trama muy artística desde el punto de vista literario donde surgen personajes, temas, espacios y conflictos hábilmente estructurados.

El propio Estévez Fuertes nos advierte en su prólogo: “Desde este breve prólogo me gustaría advertir a los lectores que los personajes de la novela son ficticios, aunque todos están inspirados en vidas reales que de una u otra manera me han inducido a escribirla. En cambio, debo subrayar que los lugares donde se desarrolla la trama, así como los sucesos y acontecimientos que se mencionan, son reales y forman parte de la histórica de Lituania (sic)”.

Así que Estévez Fuertes como Galdós, como los novelistas de la posguerra española o como novelistas más contemporáneos (pienso en Almudena Grandes o Javier Cercas) se sitúa también como un cronista, como un hombre en la historia que observa, palpa, analiza y hace de esta historia materia textual.

La trama de Entre corazones de ámbar parece muy sencilla. Con un español claro, directo pero muy pulcro, el narrador omnisciente nos cuenta la historia de dos jóvenes profesores universitarios de la Facultad de Ciencias de la Información, Marcos Suárez y Alberto Sastre, a quienes por su conocimiento del ruso e inglés, sus conexiones europeas, y sus habilidades, se les comisiona a cubrir para la agencia noticiosa EFE lo que estaba sucediendo en Lituania al principio de los 90. Nicolás Estévez Fuertes parece asumir un estilo periodístico al narrar. Lo que es coherente con lo narrado.

La novela empieza en Vilnius, capital de Lituania en marzo de 1993, y hay un flashback y nos sitúa en Madrid en 1990 cuando a Marcos Suárez y Alberto Sastre se les asigna reportar sobre Lituania. A pesar de este largo flashback ya que no regresamos a Vilnius, 1993, hasta el capítulo 58, la historia se narra con un estilo directo, simple, y como ya señalé con un talante periodístico que da a su prosa un estilo más auténtico y veracidad a los hechos narrados.

Mas en la diégesis de esta interesante novela hay más complicación de lo que en un principio pueda aparentar. La novela sigue a los dos profesores universitarios en Vilnius, Madrid, Moscú, Dresde e incluso Chicago. En la estructura de la novela, Estévez Fuertes trata de acercarnos al pueblo lituano a través de poemas de autores clásicos lituanos y canciones populares lituanas, los artículos de prensa que los jóvenes envían a EFE, el diálogo entre los personajes (algo imprescindible en una novela de acuerdo con el historiador y crítico literario ruso, Mijail M. Bakhtin) e incluso el discurso sobre la libertad que Marcos Suárez da en Vilnius en 1993. En todo este esfuerzo el autor trata de mostrar a los lectores, la idiosincrasia de un pueblo que ha sido libre y soberano.

Como ya mencioné anteriormente, los personajes centrales de Entre corazones de ámbar son Marcos Suárez y Alberto Sastre. Personajes que funcionan como una dualidad más que como contrarios. Marcos es el prudente, el cauteloso, el aprehensivo mientras que Alberto es más libre, quizás descuidado pero más intuitivo que su amigo. Ambos hacen un equilibrio a la hora de cubrir los sucesos de Lituania.

Sin embargo, en esta novela, muy interesante para mí son los personajes femeninos como: Rasa, Laima, Jurguita (Karenina) y la abuela de Rasa, Milda. El narrador los presenta como personajes con fortaleza, dispuestos a luchar por la soberanía de su patria, Lituania. Al mismo tiempo, los presenta como personajes románticos y necesitados de amor y con grandes cargas emocionales. Me gustaría puntualizar que todos los personajes de esta grata novela son verosímiles. Surgen ante nuestros ojos como verdaderos seres humanos, como seres humanos falibles. La historia de Milda, la abuela, es una historia una historia conmovedora y el autor, a través de flashbacks, tiene la destreza de describirnos uno de los aspectos más crueles de la historia de Lituania: las invasiones soviéticas y la de la Alemania Nazi en los años 40.

Asimismo, la historia de Jurgita es muy conmovedora pues deja ver cómo en estas situaciones límites el ser humano es capaz de cometer actos que van contra su moral, sus principios. El comportamiento de Jurgita, a lo largo de la trama de la novela, está justificado por el amorque le profesa a su padre.

El hecho de que la novela cuente con fuertes personajes femeninos es coherente con el papel que la mujer parecía tener en Lituania en los 90. En un momento el narrador y los personajes se cuestionan cómo en un país en apariencia conservador como Lituania tiene una Primer Ministro Mujer cuando otros países en apariencia más liberales y democráticos aún no ha sido elegida una Primer Ministro o Presidente, exceptuando Margaret Thatcher en Inglaterra.

La explicación que expone el autor es muy convincente. Durante el tiempo que este país báltico perteneció a Rusia muchos hombres lituanos murieron en las guerras que tuvieron lugar en el exterior. La mujer tuvo que hacerse fuerte y resiliente y pasó a ser la autoridad más relevante del núcleo familiar. Por otro lado, y aunque la novela se posiciona con el pueblo lituano, se reconoce que dentro del comunismo la fuerza obrera femenina era importante. Esto permitió a la mujer desarrollar las destrezas que la encaminaron al liderazgo. De ahí, que Nicolás Estevez Fuertes desarrolle muy bien sus personajes femeninos. El escritor quiere, a toda costa, ser coherente con la historia lituana.

El tema central de esta novela es la lucha por la soberanía del pueblo lituano frente a la agresión rusa. Como corolario de este, surge el tema antibelicista. Los jóvenes madrileños, así como los personajes femeninos y el mismo el narrador nos dejan ver “los desastres de la guerra”, aspecto este que siempre le hubiera destacar al celebre pintor, Francisco Goya. Los pasajes donde se describe la invasión rusa con sus tanques de guerras son poderosos. Destacamos también, la habilidad del autor en mostrar una crítica a las cárceles rusas y a sus métodos de interrogación para presionar a los supuestos enemigos, los lituanos. Al hacer hincapié, en estos aspectos, la novela adquiere un valor histórico en el momento que vemos la agresión de Rusia contra Ucrania. Aunque las coordenadas geopolíticas que describe la novela (Lituania vs. Rusia) y las circunstancias no son exactas a las del conflicto actual (Ucrania vs. Rusia), si hay algunas similitudes.

Como puertorriqueña, que viene de un lugar que nunca ha sido soberano, me identifico con el espíritu beligerante del pueblo lituano contra Rusia descrito en esta novela.

Otro tema muy importante en esta novela, que le da una dimensión más emotiva, es el tema del amor. El amor aquí se manifiesta de diferentes formas. El amor de los habitantes de Lituania por su patria que los lleva a los más extremos sacrificios. Me parece muy hermoso que el autor haya incluido poemas lituanos y cantos patrióticos que demuestran este amor. Y qué haya creado personajes que nos convencen de cuánto arriesgaron los lituanos por la soberanía nacional.

Además, apreciamos el amor intrafamiliar: el amor de Rasa por sus abuelos, en especial por su abuela Milda y sus padres que ellos reciprocan. El amor de Jurgita por su padre que la lleva a los mayores sacrificios. El amor de Marcos y Alberto por sus padres. Y entre ellos. Solo al final de la novela, Marcos ve el profundo cariño que Alberto le tuvo. Lo quiso como un hermano.

También es importante para la trama el amor romántico o de pareja. Las parejas de Marcos y Rasa y Alberto y Jurgita nos dejan ver cómo en medio de una guerra, de la violencia más extrema, el ser humano se levanta espiritualmente sobre tal abyección y ama. Como queriendo burlar a la muerte misma que en estas circunstancias anda tan cerca.

En definitiva, esta delicada novela muestra el amor y el respeto que siente su autor por el pueblo lituano, por esos corazones de ámbar. En ella existen todos los elementos claves de una novela que he intentado reseñar: una buena trama; un texto más complejo de lo aparente; personajes bien delineados y verosímiles; temas relevantes. Por qué es más relevante que el anhelo de amor y el deseo de ser libres. Una novela pulcra, emotiva, bella, que recomiendo y que me parece imprescindible leer en estos momentos de guerra.

© Diana Guemárez Cruz

Catedrática Jubilada por Montclair State University, New Jersey,

Estados Unidos

Residente en San Miguel de Allende, Guanajuato México

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