Ana y Eva son dos maestras gallegas que están detrás de esta cuenta educativa; dos maestras que llevan en activo en la enseñanza pública “unos cuantos años ya”, amantes de la literatura infantil, firmes defensoras del juego como vehículo principal de aprendizaje, locas de la creatividad y su desarrollo, pero sobre todo enamoradas de disfrutar viendo a su alumnado crecer libres en todos los ámbitos del desarrollo. Comenzaron a trabajar juntas, en el mismo centro, el CEIP Carlos Casares de Xinzo de Limia (Ourense) en el año 2010, y, aunque no eran paralelas, vieron que tenían muchas cosas en común, a la hora de enseñar. El destino hizo de las suyas y en 2015 se les presenta la oportunidad de ser paralelas, oportunidad que por supuesto no dejaron escapar y que todavía hoy siguen aprovechando (esta es la 3º promoción que hacen juntas, una en A y la otra en B).
Además, la pasión por la enseñanza les lleva a estar en continua formación, moviéndose por diversos puntos de la geografía española. En una de esas formaciones, fueron acreditadas como Formadoras Oficiales del Metodo ABN (creado por Jaime Martínez Montero). Dicha acreditación, les permite formar sobre este método al personal interesado en la comunidad de Galicia.
También han escrito un libro sobre Grafismos Creativos, “Grafismos creativos: jugamos con líneas, manchas y puntos”, publicado con la editorial Sar Alejandría.
Practican en las aulas una metodología específica que han ido desarrollando, fruto del conocimiento de su alumnado, a base de mucha observación directa, muchas conversaciones entre ellas, y, con otros profesionales, lecturas, formación y sobre todo mucho dejar hacer. La denominan ESTACIONES DE APRENDIZAJE (en su cuenta de Instagram podéis encontrar un directo sobre el tema). A través de esta forma de trabajo, el alumnado del aula realiza diversas actividades rotativas, la mayoría de forma autónoma; es decir, no todo el alumnado está haciendo lo mismo al mismo tiempo, y en pequeños grupos, por lo que existe una mayor atención individualizada por parte de la maestra. Implica una organización y programación muy exhaustiva, pues hay que seleccionar muy bien las estaciones de aprendizaje a trabajar, el sistema de rotación entre ellas para que todo el alumnado acuda a las mismas, los objetivos y contenidos a trabajar en cada estación, y las actividades de enseñanza-aprendizaje para tal fin. Sin olvidar una buena organización temporal para que esta metodología surja efecto, todas las actividades deben tener una duración similar para que el sistema de rotación funcione como un reloj (una estación de aprendizaje no puede durar 15 minutos y otra 5).

El aula debe de tener un diseño cuidado, pues es necesario que cada estación tenga un espacio bien delimitado y con unos materiales específicos, además de que no debe interferir en las demás. Estas dos docentes creen que el espacio influye en el desarrollo integral de los peques, en la calidad y cantidad de relaciones que los peques establecen, en el desarrollo de su creatividad, incluso en su propio autocontrol. Las actividades deben programarse para que los peques puedan realizarlas de la forma más autónoma posible, siendo el papel del maestro como guía, observador y ejemplo a imitar para el alumnado, dejándole todo el protagonismo al peque.
Algunas de las ventajas de trabajar por estaciones de aprendizaje son las siguientes:
– El niño/a se convierte en protagonista de su aprendizaje
– Cada alumno/a adapta el aprendizaje a su propio ritmo individual
– El aprendizaje se realiza siguiendo una perspectiva constructivista y de manera autónoma
– Se trabajan diversos contenidos de forma interdisciplinar y multisensorial
– Favorece todo tipo de interacciones y habilidades sociales
– Permite el aprendizaje a través de la consecución de competencias
– El maestro/a es mero guía y acompañante en el proceso de enseñanza-aprendizaje Ejemplo práctico de un aula de 20 alumnos y alumnas
– Se explican las 4 estaciones de aprendizaje que se van a llevar a cabo durante 2 días (se acude a 2 cada día)
– El alumnado se reparte en 4 grupos (ellos y ellas escogen en qué grupo estar, con qué compañeros y compañeras)
– Cada grupo escoge a qué estación quiere ir
– Se explica la actividad de nuevo, ya solo con el grupo de esa estación – Se indica con qué estación se va a rotar, cuando llegue el momento
– Cada grupo realiza la actividad de cada estación de forma autónoma, si es posible, o con apoyo de la maestra, cuando sea necesario.
Así, en una misma semana, pueden proponer estaciones de aprendizaje sobre matemáticas, acercamiento a la lectura o escritura, actividades sensoriales, minimundos, proyectos o secuencias temporales que se estén llevando a cabo, celebraciones o festividades, actividades de expresión artísticas, de motricidad fina y/o gruesa, etc. Este tipo de metodología de enseñanza-aprendizaje es lo que muestran a través de su cuenta de Instagram @asi_aprendo_yo, primeramente como ventana hacia las familias, pero ahora también como ventana a todas las maestras y maestros que creen que otro tipo de educación es posible. Fruto de esta visibilidad, este curso pasado han comenzado a dar formación sobre Estaciones de aprendizaje, además de recibir a varias profesionales de la educación en el aula, viviendo en directo su forma de trabajar

Hablemos también de @maestra_caballa, pues es así como quiere ser conocida una maestra de Educación Infantil de un colegio de Ceuta, que, al menos de momento, prefiere seguir siendo una persona anónima.
Trabaja en el cole desde el curso 2009, si bien empezó como maestra de PT. En 2016, tuvo la oportunidad de ser tutora de una clase de Infantil y no lo dudó, ya que tenía ambas especialidades e Infantil era una especialidad que le entusiasmaba.
Le encanta el ABP, así como todo lo relacionado con el universo, los planetas, las estrellas… Es algo que suele despertar el interés del alumnado. Por eso, el proyecto del que nos habla esta docente nunca falla, permitiendo realizar además un sinfín de actividades y dinámicas con los que, no solo aprendemos, sino que además nos divertimos en las que se cumple la premisa ciceroniana: “Docere, delectare et moveré”.
Y es que MAESTRA CABALLA está convencida de que la Educación Infantil es la base de todo lo que venga después. Y como base, debe ser firme. Debemos transmitirles a los niños y a las niñas la pasión por nuestro trabajo, disfrutar con lo que hacemos, y, para ello, es fundamental que aprendan de una forma divertida.
Este proyecto del espacio, ha sido llevado a cabo con una clase de alumnos/as de 5 años.
Emocionada, nuestra protagonista relata:
“La primera actividad que hicimos fue pintar un planetario con bolitos de corcho. Y además, con botellas de agua se realizaron unas mochilas espaciales.
Es importante hacerles ver todo lo que podemos realizar reciclando materiales, ya que es fundamental para cuidar nuestro propio planeta”.

Aprender las fases de la luna con unas deliciosas galletas y otras curiosidades sobre nuestro satélite motiva a los pequeños, pero para ellos el astronauta más famoso es Buzzlighyear.

Reciclar, no desperdiciar agua y cuidar las plantas son algunos de los objetivos que nuestra docente se marca con su alumnado, confeccionando cada uno de sus pupilos su propia planta y también cohetes con fruta.
Concluye MAESTRA CABALLA su narración:

“Para que cada niño/a hiciese la suya, les pedimos a los papás y las mamás que llevasen a clase un tarrito vacío que tuviesen en casa, y con una media calcetín, serrín y alpiste…. Se hizo la magia”.

Sirvan de inspiración proyectos como los que hoy hemos reseñado.
¡Qué mis deseos no caigan en saco roto!
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‘Mejor docente de España, 2020. Educa Abanca’
Categoría: ESO-Bachillerato.