Antonio Alaminos: «Año nuevo, vida nueva»

Vida nueva la del Papa Emérito Benedicto XVI, vida nueva eterna en la nos siga encomendando a todos, que falta nos hace. Porque, para el resto de los mortales, no suele ser nueva la vida en el año nuevo. Pero nos lo creemos. Arrastramos este conocido refrán calendario tras calendario. El cambio de año nos permite tener la sensación de una vida nueva, de volver a empezar, de tener una nueva oportunidad para mejorar, de que pueden darse cambios. Pero al comenzar este año 2023 con las 12 uvas y sus correspondientes campanadas e ir a cumplir la tradición de pedir unos deseos y formular unos propósitos, no pasó nada de nada.

Este año nuevo, la vida nueva la van a tener que poner, en exclusiva, otros para cambiar. ¿Quiénes? Pues quienes mandan en las instituciones. Eso es lo que se me vino a la cabeza con la primera canción de la tele tras las uvas. Yo, vecino de a pie, me declaro sin propósitos, ni intenciones, ni ganas de intentar cumplir lo de «año nuevo, vida nueva». Y las mejoras para este año recién estrenado se las dejo formular, proyectar y realizar -sobre todo realizarlas bien- a los que nos tienen que dar buenos ejemplos a la vecindad, a los dirigentes.

Este año va a ser interesante con las variadas convocatorias electorales que trae. Así que, les toca torear en medio de la plaza, en la vida diaria, a los que rigen o aspiran a regir -de aquí y de allá, de cerca y de lejos- para que nos den buenos ratos, buenas noticias y buenas realidades. Ya está bien de tenernos todo el santo día preocupados: que si guerras, que si pandemia, que si más meses para las pensiones, que si violencias, que si hambres y penurias, que si leyes liosas, que si carestías alimenticias y energéticas, que si subidas y bajadas de impuestos y de todo, que si endeudamiento, que si condiciones para los fondos europeos, que si incendios y sequías, que si pactos y coaliciones, que si peleas y follones.

Este año a la ciudadanía nos toca meter las papeletas en las urnas. Así pues, que se preparen, que el vecindario está preparado. Por primera vez en muchos años no he hecho mi lista con la docenita de propósitos de año nuevo, de los que cumplía bien dos, regular cuatro y nada seis. Y no tengo remordimientos. En este año nuevo la vida nueva les toca ponerla a los ya mencionados. ¿Sí o no? Venturoso 2023, lleno de paz, salud y prosperidad para todos.

(NOTA: Este texto de Antonio Alaminos se publicó en la sección de Cartas al Director de IDEAL, correspondiente al martes, 03-01-2023, pág. 23).

 

 

 

Antonio

Alaminos López

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