José Luis Abraham López: «Sobriedad con humor»

Justo cuando decidimos dar un golpe de timón a nuestras vidas es cuando más revelador se presenta nuestro carácter.

Firmado por Daniel Azcona, Prefiero que me trates de tú y otros cuentos, acoge un total de seis narraciones breves, gracias a Pepitas de calabaza & Los Aciertos, número seis de la colección El kilómetro nueve.

Si hay una marca común en todas las historias que componen el volumen este es el de estar arraigadas en la experiencia humana. Así, sin perder la referencia de los hechos desde la focalización interna, en “Un atleta de clase familiar”, el narrador se remonta a sus once años para recordar cómo empezó a tomar parte en el equipo de atletismo San Fernando para seguidamente contar con detalle su gran triunfo en la competición de campo a través de la Comunidad de Madrid, con la figura del padre siempre acompañándole. Apenas profundiza en la psicología del protagonista.

El marco narrativo de “El mundo rendido a sus pies” desarrolla su argumento en el mar Caribe, donde el narrador protagonista comparte excursión con Morelia, la primera vez que esta puede disfrutar del mar. Tienen ocasión de hacer un minucioso examen de sus pies, antes de pasar una jornada de pesca con Tomás. El narrador conoce a Quentin, que está en Mahahual para, al igual que su amiga, grabar escenas de una nueva película. Su plan de seducción y conquista hacia Morelia se ve enturbiado por el actor y por la aparición de Brad Pit.

Con un lenguaje vivo al que no le falta el humor, los hechos se presentan sin transición alguna. Al presentarse una baja de uno de los figurantes en la película, el narrador (del que nunca se dice su nombre) tiene la oportunidad de hacer su debut en el mundo del celuloide como extra. Y, sobre todo, conocer un poco más a Morelia, con quien tiene más puntos en común de lo que ambos creen.

Aunque más extenso que otras piezas del libro, el titulado “No hay mal que por bien no venga” nos deja un regusto de condensación expresiva así como de concisión argumental exigida por la naturaleza breve del relato. En Madrid se ha instalado el protagonista del mismo, después de un ascenso laboral que le está consumiendo y por ello decide renunciar a su puesto. Esta vez, el azar hará virar su sino. Aprovechándose de una conversación ajena escuchada en un restaurante entre altos ejecutivos, el enunciador se entera de la adquisición de una empresa, así que no tarda en invertir en ella con acciones. El aumento repentino de fondos en su cuenta corriente despierta sospechas de la Comisión de la Bolsa de Madrid. La audacia estilística y la rapidez argumental no juegan en contra de percibir el desarrollo psicológico del personaje, quien altruistamente dona sus fondos en varias ayudas humanitarias y micromecenazgos. A pesar de descubrir un poder de sanación en sus manos, no puede ahuyentar su espíritu como hombre de negocios.

Cubierta de Prefiero que me trates de tú, en Pepitas de calabaza & Los Aciertos

De nuevo, al esquema estructural de comenzar en el presente, se adscribe “Prefiero que me trates de tú”. Ante el dolor que le provoca la bursitis que padece, el narrador acude a la consulta de una fisioterapeuta. Ahora es Tolouse el espacio de la acción. El mayor reto del protagonista es conseguir que ambos se tuteen antes de terminar las diez sesiones prescritas. Pero un encuentro fortuito en un lugar neutral hace que las distancias se acorten.

Si los sucesos se suceden vertiginosamente, “Hasta que la muerte nos separe”, no es ninguna excepción. Sabiendo que su vida caduca en seis meses, el protagonista siente especial interés en los ritos funerarios y así expone las diferentes formas de ceremonia con la que distintas culturas cumplen con ese tránsito. Parece tener claro cuáles son sus últimas nueve voluntades. En un estado de extrañamiento, el protagonista ve en su propio velatorio la reacción de amigos y familiares y no da crédito a ciertas relaciones que se han ido estableciendo durante el largo periodo de cuidados paliativos al que fue sometido. Milagrosamente restablecido, marcha a una isla del archipiélago de las islas de Hawái desde donde puede reconstruir ciertas historias que, al menos, sirven para salvar vidas. Vemos una vez más cómo los personajes deciden cerrar etapas de sus vidas con la convicción de que otras se abrirán.

En “Con renovadas energías” el narrador adopta la voz femenina, cuando al enviudar deja Madrid para instalarse en Nueva York. Pero antes de su mudanza, recibe unos paquetes a nombre de su marido: cajas de azafrán, botellas de champán Dom Pérignon y seis lingotes de oro; todos suman una exorbitada cifra de dinero. Confirmados su autenticidad y valor, conocemos la historia que esconden cada uno de los botines en una narración siempre lineal que atesora el valor del misterio como la sobria destreza con la que está narrada.

En ningún momento los narradores desvelan sus nombres. Infancia, divorcios y enviduamiento, los personajes se mueven por retos: ganar una carrera, conquistar a una mujer, conseguir intimar con alguien, desvelar un misterio…

En muchas ocasiones, el narrador se manifiesta en presente para luego instalarse definitivamente en el pasado o, como pórtico a la historia, explica de manera sistemática el propio título (“No hay mal que por bien no venga”), con lo cual de alguna forma está orientando al lector en su interpretación.

Y si Prefieres que me trates de tú es de amena degustación, esto se debe también al humor y a la versatilidad estilística del autor ante personajes individualistas que andan a vueltas con su destino.

 

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José Luis Abraham López

Profesor de Educación Secundaria y Bachillerato

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