Finalización de la jornada escolar.
Cuando damos por finalizada la jornada escolar se da paso a la actuación de los siguientes encargados que se enfocarán en dejar la clase de la forma más digna posible.

ENCARGADO DEL SUELO
Que no es tarea de nuestro alumnado desarrollar las labores de limpieza de la clase, es bien sabido por todos. Hay un personal específico encargado de adecentar la clase después de una larga jornada escolar. Pero, sin duda cabe, que puede ser una oportunidad propicia para que nuestro alumnado potencie sus valores de orden, organización y limpieza muy especialmente cuando se ha tenido plástica o fiesta por ser fin de trimestre o de curso. No cuesta nada coger una escoba, dar ejemplo a los niños, para que posteriormente ellos puedan coger el relevo. Este encargado fue mencionado en IDEAL en el artículo “Nos ponemos el delantal”.

ENCARGADO DE LAS MESAS, LÍNEA-LÍNEA
Es imprescindible que al término de la jornada el aula tenga un aspecto positivo de orden y limpieza. Las mesas deberán estar perfectamente alineadas en función de la distribución de las mismas, motivo por el cual introducimos la figura del encargado de la alineación de las mesas. Cuando decimos «línea-línea» hacemos referencia a las líneas que se generan entre losa y losa. Si hacemos coincidir, en la medida de lo posible, las patas de los pupitres con estas líneas anteriormente comentadas, el resultado será un efecto óptico de colocación, precisión y pulcritud.
ENCARGADO DE LIMPIEZA Y ORDEN DE MESAS.
Su papel se puede desempeñar en cualquier momento de la mañana, pero es más preferible que su actuación se desarrolle o durante el propio recreo, su finalización o precisamente antes de irnos a casa. El docente dispondrá de una bayeta de microfibra acompañada de un producto ni tóxico ni corrosivo o toallita jabonosa. Se podrán limpiar pintadas, manchas, restos de comida que estén presentes en los propios pupitres. En este caso, volvemos a insistir en que o será el propio encargado quien proceda a la limpieza o quien le diga al dueño de la mesa afectada que proceda con su limpieza. El resultado salta a la vista cuando se ven las mesas brillar.

ENCARGADO DE LAS MESAS RECOGIDAS. SIN ENREDOS.
No hay que confundir su labor con el de la limpieza de mesas. Será el encargado de suscitar un orden y limpieza en los pupitres. Los libros, libretas, estuches y demás material escolar deberán permanecer guardados en su correspondiente lugar. Insistimos en la labor de este encargado que no es otra que la de hacer que se cumplan las normas de funcionamiento de la clase y si para ello lo ha de decir, que lo diga sin tapujos pero con buenas maneras.

ENCARGADO DE LAS SILLAS ARRIBA
En una cierta ocasión recogí una queja por parte de una de las que componen el personal de limpieza. Nos hacía constar su disconformidad por encontrarse las sillas bajadas. Alegaba que tenía que subirlas ella personalmente para poder hacer una limpieza exhaustiva, eficiente y eficaz del suelo y que, según palabras textuales “acababa baldada de la espalda”. De modo que decidí crear la figura del encargado de “Sillas arriba” para que velara por que todas las sillas estuvieran volteadas al término de la jornada. Así fue. Todos contentos.
ENCARGADO DE LA PIZARRA.
Siempre hay un niño o niña que será quien se encargue de borrar íntegramente el contenido de una pizarra. En ocasiones es el propio servicio de limpieza quien lleva a cabo este cometido. Se puede dar otro papel muy diferente al anterior consistente en apuntar los deberes o copiar lo que le indique su tutor.
ENCARGADO DE LOS “ROALILLOS”.
A los “roalillos” los identifico como todas las áreas que hay debajo de una mesa y alrededores. El encargado de los mismos, al observar alguna anomalía en el orden o la limpieza de ese rodal, se lo hará saber, para que sea recogido o limpiado, según necesidad. Como dato anecdótico, apuntarles que es curioso cómo un alumno impulsa sus desperdicios hacia rodal ajeno. La picardía del niño queda patente.
ENCARGADO DE OBJETOS PERDIDOS
Es incuestionable la presencia en el suelo de objetos o material escolar que al no disponer de nombre seguramente si no se actúa con orden y contundencia acabarán siendo barridos por el personal de limpieza del colegio y por consiguiente, acabarán a buen seguro en la basura.
Al rescatar ese material escolar, se puede buscar o reclamar el dueño o bien, tener un valioso bando de materiales para ser usado por la clase. Les aseguro que cuento con más de 500 ejemplares repartidos entre lápices, ceras, rotuladores, gomas, sacapuntas, reglas, etc.

DELEGADO Y SUBDELEGADO. DIRECTOR GENERAL – ENCARGADO DE ENCARGADOS. DIRECTOR/A
Todos tenemos en mente el papel de cualquier delegado: Hacer fotocopias, hacer un recadillo, o vigilar en mi ausencia. Sin embargo, quise ir más allá, motivo por el cual le asigné un papel fundamental en el devenir de la organización de la clase en la finalización de la jornada escolar. Su labor será la de revisar y controlar a todos los encargados por si se da la necesidad o circunstancia de hacerle saber que haga o rehaga su labor. En ningún caso el director o directora de los encargados tendrá una participación activa y directa, sino más bien se le limitará a la revisión e información de lo que se haga al término. A modo de ejemplo, si se percata de que alguien no ha dejado la mesa recogida se lo hará saber al encargado de las mesas o bien al alumno o alumna en cuestión que no ha ordenado su pupitre. Siempre con tacto y educación, evitando la altivez y el despotismo.
Con esto doy por finalizado este artículo sobre los encargados. Lamento la extensión, pero no me quise dejar a ninguno de ellos. Si hemos de ser honestos diremos que no todos los encargados desempeñan su rol con la misma constancia o vehemencia y que más de una vez me he visto obligado a hacerlo sin ayuda ni colaboración. No obstante; pese a este hecho aislado, les diré que, por mi experiencia, vale la pena enseñar un valor que les acompañará a lo largo de toda su vida que es el de la responsabilidad. Si les enseñamos a ser responsables puede que lo sean en el futuro, o tal vez no, pero no será por nuestra causa.
Somos maestros, docentes, profesores, educadores, formadores o animadores, por lo que no es tan descabellado el destinar nuestro tiempo en esta serie de actividades o actuaciones que abogarán por el desarrollo integral de la persona en cada alumno o alumna.
Gracias por su atención y por leerme.
Ver el capítulo anterior:
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