A veces, en estos tiempos de revisionismo ideológico de la historia, uno se encuentra con talibanes en los foros que se lanzan sin paracaídas y se llenan de bosta hasta las orejas. Este es el caso de esta emisión que, inicialmente, no pensaba documentar. La hojita bloque fue la detonante del comentario ¿esto qué tiene que ver con la radio?, este foro no es de filatelia.
Hace años aprendí aquella máxima “Discutir con un tonto demuestra que hay dos” o la de Demócrito que tampoco tiene desperdicio “Todo está perdido cuando los malos sirven de ejemplo y los buenos de burla”. Fui al grupo DX -suelo rebotar todo lo que me llega- donde apareció el colega y, simplemente, eliminé el post. Un mes después, con la información de los sellos del Royal Mail -conserva la marca pero no es Real- aparecidos el 24 de abril de 2025 decidí documentar esas estampillas y luego que los lectores diriman si son de temática radial algunos de los timbres o personajes filatelizados.
En total diez efectos en formato combinado horizontal con cinco sellos acifrados de primera clase:
a) George Arthur Roberts, Mary Morris, Tommy Macpherson, Violette Szabó y John Harrison.
b) Bhanbhagta Gurung, Thomas Peirson Frank, Mahinder Singh Pujji, William Tutte y Lilian Bader.

Hojita bloque de 4xAC para Dame Vera Lynn (1917-2020), fue la que coloqué en los grupos DX nada más verla ante el micrófono de la BBC -no lo dice pero es inconfundible para el que esto escribe ya que en su día estuvo ante ese modelo gracias al concurso de la Sección Española de la célebre emisora británica centrado en el matrimonio del actual soberano con la princesa Diana- que yo, iluso, pensaba que era sobradamente conocido por los amantes de la radio en general, y de la BBC en particular. Personalmente tomé los datos básicos de las estampillas, los incluí en mi listado de sellos de temática radial y me olvidé de la emisión hasta que el censor de turno me largó ¿y esto qué tiene que ver con la radio?
Lejos, muy lejos de entrar en polémicas estériles o dialogar sobre churras y merinas, lo eliminé y me olvidé del tema aunque, la insolencia del fenómeno no dejaba de resonar en mi cerebro y había que atajarla por aquello de evitar el dicho popular que el silencio es el mejor desprecio. Otra cosa será que el boludo se de por aludido y reconozca su metedura de pata, algo que frecuentemente no suele suceder.
Me fui a la copistería y pedí una copia del comunicado que me envió la siempre eficiente Natasha Ayivor desde el Royal Mail que nos enfrenta a otra realidad, la colaboración exquisita del correo británico y la inacción de Correos España que, por lo visto, piensa que colgando las novedades de su catálogo cumple con el deber informativo. Con ese documento, llegado directamente desde Londres, contrastando los datos, resulta que no sólo esa hojita bloque es temáticamente una joya para la filatelia radial, sino que hay otras tres que entran perfectamente en el mundo de las ondas: o sea, siete sellos de los catorce de esa emisión conmemorativa del día de la victoria nos muestran algún territorio radiofónico: servicio utilitario, radiodifusión clandestina o simplemente la historia de la BBC porque, la dama de la hojita, hizo historia en la popular y brillante radiodifusión británica, una auténtica escuela de buen hacer que, lamentablemente, también cayó del pedestal, aunque como dirían nuestros abuelos “el que tuvo retuvo y guardó para la vejez”.

En la primera tira de cinco ejemplares, ocupando la cuarta posición nos encontramos a Violette Szabó [Violette Reine Elizabeth Bushell] París 26 de junio de 1921-Campo de concentración de Ravensbrück, 5 de febrero de 1945. Era miembro del SOE o Comando Británico de Operaciones Especiales -en román paladino: una espía-, empleó varios nombres Louise, Corinne Reine, Leroy, Vicky Taylor o Madame Villeret. Su apellido corresponde al militar con el que contrajo matrimonio y al que acompañó enrolada de camillera; él cayó en la célebre Batalla de El Alamein y ella regresaba, embarazada, a Londres donde sería reclutada por el Servicio Secreto que, tras los correspondientes entrenamientos, la lanzaba en paracaídas en 1944 sobre Ruan donde es rescatada por la resistencia francesa -o maquis- que le asignó el alias de Corinne, la radio sería su gran arma hasta que, descubierta, fuera enviada al célebre campo de concentración.
El 7 de junio de 1944 realizaría su segunda misión, ahora sería en Limoges y el objetivo era preparar las operaciones del Día D o Desembarco de Normandía, en un control rutinario de las SS, el Citroën en el que viajaba era interceptado pero se defendió hasta agotar todas sus balas y, capturada, fue llevada a la sede de la Gestapo donde sería interrogada y torturada de manera salvaje -si es que alguna tortura se puede considerar humana- y enviada al campo de Ravensbrück donde sería ejecutada el 5 de febrero de 1945 junto a Denise Bloch, Cecily Lefort y Lilian Rolfe. El contacto radial y su angelical voz cesaron para siempre, hoy la honra el correo británico y su hija le rindió tributo publicando un libro donde encontraremos material del radio operador Jean Claude Guiet, que le acompañaba en la Operación de Lemosín, éste fue el encargado de la introducción, fue presentado el 15 de noviembre de 2007 y se tituló Las misiones de la agente del SOE, teniente Violette Szabó.
El siguiente personaje es el hindú Mahinder Singh Pujji -tercera posición de la segunda tira- Shimla-India 14 de agosto de 1918, Grevesend-Kent-Reino Unido, 18 de septiembre de 2010. Llegó a las islas británicas a resultas de un anuncio para incorporarse a la RAF, recibió las alas de piloto el 14 de abril de 1941 siendo destinado al 43 Escuadrón; fue uno de los pocos pilotos indios que actuó en los tres grandes frentes de la II Guerra Mundial; tras finalizar las operaciones en Birmania regresaba al Reino Unido donde comenzaría un nuevo calvario al descubrirse la tuberculosis que lograría superar. En 1971 entra a formar parte del servicio de Control Aéreo del Aeropuerto de Heathrow -ya tenemos el punto radial por el apartado de emisoras utilitarias-. Para los que busquen más material, en 2010 apareció su apasionante autobiografía titulada For King and another country.
Llegamos al tercer personaje que, en la composición, es el siguiente sello del anterior, William Tutte nació el 14 de mayo de 1917 en Newmarket-Suffolk y murió el 2 de mayo de 2002 en Kitchener (Canadá). Fue uno de los grandes matemáticos y un extraordinario rompedor de códigos de la guerra, su trabajo, al descifrar el Lorenz alemán que se empleaba para las comunicaciones de alto secreto. Las máquinas que usaba el ejército hitleriano tenían 12 ruedas y un variable número de pasadores o levas, fue el encargo que recibió Tutte cuando su tutor, Patrick Duff, lo recomendó a la Escuela de Códigos y Cifrados en Bletchey Park.
Inicialmente sería destinado al programa Hagelin que era el código que empleaba la Armada italiana; en aquellos tiempos las comunicaciones telegráficas empleaban el Alfabeto Telegráfico Internacional y Tutte logró descifrarlo, permitió conocer masivamente todo lo que circulaba por el éter, que era recopilado en los diferentes servicios de escucha. Otro código desencriptado fue el Tunny [Atún] de las fuerzas armadas alemanas el OKW o Alto Mando. Visto desde la distancia, los hechos históricos, podemos decir que esos trabajos fueron el acicate para la victoria aliada. La máquina Lorenz usaba 25 letras para 12 posiciones y 23 para la otra. Su descifrador sería reconocido con la Orden de Canadá por haber realizado una de las “mayores hazañas de la II Guerra Mundial” hecho que permitió saber todos los movimientos del enemigo lanzados al éter por los operadores alemanes cuando utilizaban la radio para informar a sus respectivas unidades en los diferentes frentes y campos de batalla.

Y llegamos a la dichosa hojita bloque que honra a Dame Vera Lynn, la que provocó la queja del correspondiente “talibán” ¿y esto qué tiene que ver con la radio? Supongo que, si los que me siguen han llegado hasta aquí, han visto que la radio apareció bien pertrechada en esta preciosa hoja del Día de la Victoria pero ¿quién fue Vera?
Una gran profesional de la música y toda una época en la BBC, Vera Lynn [Vera Margaret Welch, East Ham-Londres 20 de marzo de 1917, Ditchling-Sussex Oriental 18 de junio 2020] fue una vocalista que acabó recibiendo el apodo de “La novia de las Fuerzas Armadas” ya que participaba en el conglomerado de la ENSA [Entertainments National Service Association] que realizaba numerosas giras para animar a las tropas allá en donde estuvieran acuarteladas, pero también fue muy popular por los programas que emitía la otrora omnipresente BBC de Londres. ¡Qué tiempos!
Entre sus célebres y celebradas canciones estaban We’ll Meet Again grabada en 1939 y en 1942 se filmó la película homónima o The white cliffs of Dover. Recordemos que Vera comenzó su pasión por el canto a la temprana edad de siete años en un club de trabajadores. Su primera aparición a través de las ondas hertzianas llegaría en 1935 y estuvo acompañada por la orquesta de Joe Low y el apellido por el que al final sería conocida lo tomó de su abuela. En 1939 contraía matrimonio con el clarinetista Harry Lewis, ese año comenzaba la infernal contienda que segó la vida a más de setenta millones de almas y se podría duplicar perfectamente si se introducen las del Régimen de Terror que Stalin y sus amigos bolcheviques, esos siniestros personajes que algunos “iluminados” de nuestros jóvenes idolatran; esas fechorías fueron trasladadas a varios continentes, sólo Australia se salvó del siniestro paseo de la flaca con el tiro en la nuca. En definitiva un legado de horror y terror que nos dejó la carnicería del siglo XX, pero volvamos a Vera.
Sincerely Yours era su programa y surcaría el éter en 1940, en él enviaba mensajes a las tropas allá donde estuvieran estacionadas. La BBC disponía de potentes transmisores y llegaba a todo el orbe. Buscando en su biografía podríamos colegir que era el equivalente de Radio Nacional de España nacido unos lustros después: De España y para los españoles que tanto significó para nuestro país pero, especialmente, para los expatriados económicos que inundaron el continente tras el fin de la contienda y la correspondiente reconstrucción, a pesar de emitirse por Onda Media, de acuerdo con las cartas que llegaban a la emisora, prácticamente se recibía en toda Europa gracias a la potencia del transmisor ubicado en Barcelona. Cientos, por no decir miles de compatriotas, se ponían en contacto con sus familiares gracias a las ondas que [también] llegaban a los hogares alhameños a los que desde mi modesta inocencia del momento visitaba con algún que otro recado, además su cortinilla era inconfundible en aquella época de penurias pero que hizo gentes más fuertes que en esta época de adocenamiento u atontamiento con las modernas tecnologías que no paran de aumentar los problemas de salud mental.
El show tradicional de Vera, contaba con su propio cuarteto, interpretaban las piezas que le solicitaban los soldados. En su trabajo se incluía la solidaridad o el calor humano a las hospitalizadas en las maternidades, sus excelentes entrevistas llevaban un aliento de humanidad y cariño a los sangrientos frentes. Tras la guerra Auf wiedersehen sweet heart sería la primera vez que una artista de las islas británicas encabezaba las listas de la época estadounidenses: nueve semanas en el podio; al final esa nostálgica canción -si hay alguien vivo todavía confesaría, sin estupor, las lágrimas que derramó escuchándola a través de la BBC-. Otras baladas que entraron en el TOP británico fueron The Homing Waltz y Forget-Me-Not.
La artista estuvo en candelero, con una exitosa carrera durante más de medio siglo -si quieren disfrutar de su aterciopelada voz vayan a Youtube-. Una canción escrita con Eddie Calvert “My son, My son” sería la número uno en el Reino Unido en 1954, yo era un bebé: tenía un año. Volvería a ese prestigioso honor en 1967 con la pieza It hurts to say Goodbye.
La despedida definitiva de su público la haría en la icónica Plaza de Trafalgar, era el año 2005 en los fastos de la celebración del 60 aniversario del día de la Victoria: contaba con 88 años. Señalar que en la película The Wall el grupo de rock Pink Floyd le rindió tributo con la canción VERA y también se referían a la popularísima We’ll Meet Again que surcó el éter en 1939. En ambos casos son datos que están recogidos en la Wikipedia así que no podemos, hoy, alegar ignorancia, porque las denostadas nuevas tecnologías nos dan respuesta a todo lo que nos propongamos indagar aunque, a veces, el prolijo censor te ponga el candado porque en cualquier búsqueda o texto escribas Mongo River, por ejemplo; debemos colegir que de topónimos sus expertos ¿o siniestros?, personajes entienden poco y te largan que no se puede emplear lenguaje ofensivo. La verdad, desde que llegaron con la estolidez al uso del idioma, uno no acaba de descubrir sorpresas y hay unos cuántos sinónimos que el algoritmo los tiene prohibidos.
Finalizamos con algunos detalles técnicos en cuya emisión trabajó la documentalista, historiadora y profesora Lucy Noakes; la ceremonia de emisión tuvo lugar el pasado 24 de abril de 2025 en el Imperial War Museum North. Hubo matasellos especial VE80 que se aplicó durante la semana del aniversario y hasta el 8 de mayo, el paquete de presentación fue puesto a la venta por 24,79 Libras y la comercialización en las oficinas del Royal Mail de manera general a partir del 1 de mayo.
¡Menos mal que la emisión no tenía nada que ver con la radio!
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