Tres años después de que viera la luz ‘La casa del cobertizo’, primera novela histórica de Mustapha Busfeha García (Larache, Marruecos, 1945), este autor de madre natural de Arenas del Rey que en la actualidad reside en Granada, ha publicado con Lacre Ediciones su segunda obra que lleva por título ‘Babuchas negras’, una voluminosa novela de casi 600 páginas por la que desfilan personajes ficticios pero también históricos coetáneos de Felipe II y Diego de Vergara, «un muchachito traído de Cueva de Almanzora que se convertirá en uno de los grandes personajes de la historia de Marruecos».
Dada su pasión por su tierra natal era inevitable que antes o después Mustapha Bufeha escribiese un libro en el que Larache tuviese un especial protagonismo. Así lo reconoce cuando afirma que «efectivamente me siento orgulloso de haber nacido en Larache pues es una escuela de convivencia. Lo del encuentro de civilizaciones lo hemos mamado nosotros desde siempre en Larache, donde han convivido judíos, musulmanes y cristianos, sin ninguna diferencia». No obstante, también aclara que el escenario de su novela es muy diverso y «toca todo el mundo conocido de la época, porque estaremos en las cortes de Estambul, de Lisboa, Marracket, de París, y Tombuctú,…».
Respecto al título de la obra explica que cuando empezó a escribirla fue lo primero que le vino a la cabeza, y que para entenderlo los lectores tendrán que llegar al final. En relación con la imagen de la portada comenta que ha querido sintetizar la historia para lo que ha seleccionado una imagen del castillo de Larache y los barcos del corso en el norte de África,«porque es otro de los temas junto con el Imperio Songhai del que me ocupo y será una parte importante del libro». Busfeha explica que aborda tres temas importantes en la novela, cada uno de los cuales podría haber sido una novela pero se le ocurrió hilvanarlos para lo que necesitaba una persona protagonista. Lo encontré en Diego de Guevara, que se sabe participó en dos de las historias. Dado que apenas se conoce la la primera etapa de su vida me encargué de novelarla y lo he metido dentro del tercer tema».
Históricos y ficticios
Gracias a su capacidad para novelar hechos históricos por esta obra desfilan gran cantidad de personajes reales y otros fruto exclusivo de su imaginación. Entre los primeros, el ya citado Diego de Guevara además de don Sebastián de Portugal, el capitán Aldana, Felipe II y Felipe III, Abdelmalik, Ahmed Al Mansur llamado “el Dorado”, el corsario granadino Al Dugali, Mahmud Káti (el Godo), el “Príncipe Negro”… Entre los ficticios, el corsario El Hayani, que junto a Diego de Guevara, serán los personajes motrices de la obra, Lucía supuesta hermana de Diego de Guevara, el granadino Alí Tuzani, amigo inseparable de Diego, Salomón Toledano, Yasmina, Matías de la Iglesia, que se convertirá en Ismael Rondilla, dado que se crió en el entorno del Palacio de Bibataubín, que cuenta que «criarse en este barrio enseñaba más que Salamanca y Fez, juntos». Otra peculiaridad es que ha incluido a muchos de sus amigos que aparecen en la novela con su verdadero nombre y apellidos, por lo que algunos se llevaran una gran sorpresa cuando la lean. Al final, el autor relaciona los 18 libros «sin los cuales no le hubiese sido posible escribir su novela», especialmente los titulados ‘Tarihk es Soudan’, de Ben Abderrahman ben Abdallah, publicado hacia 1655, ‘Una sociedad en transición. Los granadinos de mudéjares a moriscos’ (2010) de Ángel Galán, o ‘Vidas ejemplares’ (1988) y ‘Cartas Marruecas’ de Mercedes García Arenal.
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