A Bermúdez-Cañete se le puede definir como profesor, políglota (domina cinco lenguas), viajero: ha recorrido los cinco continentes –«el viaje es un modo de traspasar ciertas demarcaciones en nuestra vida y una rendición honorable antes nuestros propios límites», aclara– y, como decía su presentador en el acto del Zaidín-Vergeles, «escalador por los Andes, remero por las profundas corrientes del Danubio y expedicionario por la intrincada Alaska».
Recital
Antes del recital poético , dos alumnos del centro le han hecho esta entrevista:
–¿Cómo ha influido la literatura alemana en la española?
–Es una pregunta muy general, en mi libro ‘España y Alemania’ indico que influye sobre todo Heine en la institución libre de enseñanza y en el S. XX después de la guerra civil, Rilke se empezó a traducir al francés. Azorín y algunos poetas de la Generación del 98 lo leyeron, los del 27 también y tuvieron cierto influjo.
–¿Y cómo ha influido la literatura española en la alemana?
–Eso es más complejo, pero la literatura del siglo de oro, tuvo tanto prestigio que influyó directamente en algún autor alemán pero lo más importante y sorprendente es que al principio del S.XX, fueron precisamente los románticos alemanes, los que hicieron, que pasara a un segundo plano, la moda francesa que sólo quería el Clasicismo y pusieron de moda la literatura española, sobre todo a Calderón y Cervantes.
–¿Cómo es la poesía de las poetas románticas alemanas, título de la conferencia que va usted a dar en este instituto?
-Es un momento de despertar de la independencia de la mujer. En mi libro ‘Antología de románticas alemanas’ sostengo que son las primeras mujeres europeas, junto con algunas inglesas, las que empiezan a ser independientes por primera vez.