El agua puede transformarse en tres estados: sólido, líquido y gaseoso. Nuestro cuerpo tiene entre 55% y 78% de agua .En la planeta donde vivimos hay más agua que tierra, hay agua dulce y salada.
Gracias al agua tenemos peces en los mares y ríos que nos sirven de comida, plantas con frutos que han crecido mediante el agua y nos sirve para asearnos, refrescarnos en verano cuando hace calor e hidratarnos.
En los lugares donde no hay agua, la vida de los seres vivos es más difícil para sobrevivir y valoran más el agua que nosotros que la tenemos en abundancia. Dependiendo de la abundancia de las lluvias, los países tendrán diferente fauna y vegetación. Como por ejemplo en la selva que llueve a diario, existe mucha vegetación, al contrario que en el desierto, que la lluvia es escasa y las plantas se adaptan a ese medio como los cactus, que almacenan agua para poder sobrevivir.
El agua es también una forma de decoración como en las fuentes de las ciudades y en algunas culturas como los árabes, se rodeaban de pequeños baños, aljibes, albercas…
A mi parecer, el agua nos rodea en nuestra vida y hay que darle la importancia que tiene porque se la merece. Afortunadamente este invierno está lloviendo mucho, aunque a veces sea un fastidio y haga daño en la agricultura y en viviendas es muy beneficiosa para el medio ambiente y para tener reservas cuando no abunde o haya sequia.