La delegada de Educación, Ana Gámez, fue la encargada de clausurar los actos conmemorativos del 50 aniversario del IES La Sagra el viernes pasado. Al acto asistieron ex-profesores, ex-alumnos, estudiantes que acuden ahora cada día a clase y diversos responsables políticos, que en su inmensa mayoría también fueron alumnos en su día de este centro. Es el caso de los alcaldes de Orce, La Puebla de Don Fadrique, Galera, Huéscar o el parlamentario andaluz José García Giralte, todos ellos presentes en el acto de clausura. Lo mismo que los directores de todos los centros educativos de la localidad, también ex-alumnos del IES La Sagra, que es, además, uno de los más antiguos de la provincia granadina.
La existencia del instituto de Huéscar desde la perspectiva actual se ve con total normalidad, pero hace 50 años todo era muy diferente. La falta de un centro oficial se enseñanza media, sólo hacía acrecentar la diferencias sociales de aquel entonces, donde sólo los hijos de los más pudientes, tenían la posibilidad de estudiar fuera.
En Huéscar se disponía de escuelas graduadas y Escuela de Artes y Oficios, pero no de un centro de Bachillerato. Por esos, algunos jóvenes escogían una salida muy recurrente en la época irse al seminario, o prepararse en la academia de Pascual Dengra y presentarse al examen de estado, que permitía acceder a los estudios superiores.
Estos datos se recordaron en los actos de conmemoración del IES La Sagra. Así las cosas, se puso de manifiesto como el poder contar con un centro educativo de enseñanzas medias, ha sido sin ningún género de duda, uno de los mayores logros históricos de Huéscar y comarca.
Antes del año 1960 un dicho popular oscense decía ‘El agua de Montilla, no da ingenieros’. Tal y como se encargo de recordar el alcalde de Huéscar, Agustín Gallego, sin embargo hoy y desde hace 50 años, todo es muy diferente, hay ingenieros oscenses, médicos, jueces, profesores y los estudiantes que han pasado por el IES La Sagra han desempeñado muchas otras profesiones.
Si bien, el camino no fue fácil. En el año 1960 se publicó un decreto que regulada los llamados Colegios Libres Adoptados, que eran centros de enseñanzas medias, dependientes de otros institutos. Los centros eran de titularidad municipal, siendo los ayuntamientos los responsables de ceder los edificios y cargar con su mantenimiento, y ser los responsables jurídica y económicamente. También tenían que correr con los gastos de seguros sociales y mutualidades, e incluso pagar los desplazamientos de los tribunales que realizaban los exámenes en la localidad.
En Huéscar, fue doña Francisca Bustos quien viajó a Madrid y logró traerse la autorización para crear un Colegio Libre Adoptado dependiente del Instituto Nacional de Enseñanza Media Padre Suárez de Granada. Se llamó Nuestra Señora del Pilar y comenzó su fructífero caminar el día 12 de octubre del 1960 en un viejo edificio.
El alcalde de Huéscar, en aquella época era Claudio Penalva, apoyó la creación de un Centro Libre Adaptado para Huéscar y comarca. Los locales fueron cedidos, provisionalmente y en horas compatibles con sus horarios docentes, por la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos, para las clases de la mañana, y por el Grupo Escolar Natalio Rivas a partir de las cinco de la tarde. Pero casi todo hubiera seguido igual, si Francisca Bustos no hubiera logrado conseguir becas, para aquellos alumnos cuyas familias no tenían posibilidades económicas para estudiar. Fue el segundo gran logro de esta catedrática de Ciencias. Cuyo recuerdo estuvo muy presente durante la clausura de los actos del 50 aniversario.
Desde el curso del 1961 al 65, las clases se impartieron en el antiguo Cuartel de la Guardia Civil, y en septiembre del 1965, se construyó el edificio actual, en un lugar magníficamente situado frente a unos de los mejores y más grandes parques de la provincia.
Según recuerda el actual director del IES la Sagra, Gregorio Martínez Punzano, fue en el curso 1974/1975, cuando llegó el centro a la plenitud de instituto de Bachillerato, con lo que culminó la labor empezada muchos años atrás. La comarca contaba ya con transportes, había facilidades para el estudio y los alumnos no tenían que desarraigarse de su ambiente local y de su entorno familiar para llegar a estudios superiores.
«La historia del IES la Sagra, que actualmente cuenta con 450 alumnos y 44 profesores, es la suma de las historias de cada una de sus promociones. Alumnos procedentes de familias humildes y trabajadoras, luchadoras en tiempos difíciles, y que han sabido labrarse un brillante porvenir, porque los hijos de aquellos jornaleros, emigrantes y temporeros de malas cosechas con una economía de guerra hoy ocupan importantes puestos en la sociedad y son útiles a los demás. El cambio experimentado no tiene parangón ni en la historia de este país ni en el de esta comarca», señala quien ha sido su director en los últimos 25 años.
Entre los asistentes al aniversario estuvo Mercedes de Abajo Ribera, una de las dos primeras catedráticas, en este caso de Letras, junto a la propia Francisca Bustos. Mercedes de Abajo, Castellana Vieja de Burgos, estudió el bachiller en Salamanca y la carrera en la Universidad Complutense Madrid. Llego a Huéscar desde Castilla la Vieja y nunca se arrepintió, pues se caso un oscense. «La falta de medios y la mala estructuración de los estudios, nos hizo esforzarnos más, pero creo que hicimos una muy buena labor». Mercedes de Abajo, llegó a Huéscar en el año 1960 y se jubiló en 1990, recuerda como su cuñada Francisca Bustos, que fue la verdadera artífice del centro, estaba siempre muy atenta a todo lo que podía mejorar el instituto, era una enamorada de la cultura.
Al aniversario también asistieron Dolores Martínez y Ascensión Gómez, limpiadoras del centro durante más de 30 años. Ambas recuerdan los primeros años, cuando sólo había una escoba, agua y serrín para limpiar, no había materiales de limpieza y muchas veces se tenían que llevar la lejía de su casa.