En el caso de Ricardo Ruiz que recibía el reconocimiento de sus amigos y compañeros del Centro del Profesorado de Granada a principio de verano y que también lo harán el sábado, 24 de septiembre, los coordinadores de los Gabinetes Pedagógicos de toda Andalucía, su amor por el conocimiento del patrimonio histórico-artístico le viene de lejos. Según nos cuenta desde su primer trabajo en la enseñanza a la que se incorpora en 1972 tuvo una fuerte motivación que le llevaron a integrarse en los Movimientos de Renovación Pedagógica. “Junto a otros colegas, entre los que estaba el desaparecido Antonio Morales, que impartíamos Ciencias Sociales, creamos un grupo pedagógico autodidacta cuya finalidad era la optimización pedagógica y científica de las Ciencias Sociales. Este grupo lo institucionalizamos más tarde como “Seminario Permanente de Ciencias Sociales Albayzín”.
Su deseo de completar su formación le llevaron a licenciarse en Geografía e Historia, pues “la historia me apasionaba y tenía cierta frustración de no haber realizado dichos estudios –por motivos económicos- como primera carrera”. Luego vendría su paso por el Colegio Alfaguara del que fue su director entre 1980-84 y, posteriormente su participación en un concurso de méritos para acceder al recién Gabinete Pedagógico de Bellas Artes de Granada (1985), pues entendió que “era la ocasión de poder dedicarme en exclusiva a desarrollar mis ideas pedagógicas sobre la enseñanza de la Historia, nada menos que a través de su patrimonio, es decir sus huellas y sus testimonios presentes”.
Durante estos 25 años, según reconoce, los gabinetes han tenido sus etapas de luces y sombras. En los diez primeros años se organizaban un gran número de encuentros, jornadas, etc. para profundizar en el conocimiento y mejorar los planteamientos didácticos, que poco a poco han ido desapareciendo. Entre los cambios que ha vivido Ricardo están también el de las varias sedes con que ha contado que les ha llevado por el Palacio de Alcázar Genil, edificio junto al Museo Arqueológico y la actual en el Corral del Carbón.
Investigador
Además de ser un espléndido guía del patrimonio granadino, especialmente del Albayzin, la Alhambra y el Castillo de La Calahorra, Ricardo Ruiz ha mostrado su capacidad investigadora en gran número de comunicaciones y ponencias en encuentros de profesores. Igualmente ha publicado numerosos artículos de carácter científico y didáctico. Así mismo, fue el coordinador de las colecciones de guías “Granada en tus manos” dedicadas a las comarcas granadinas (2005) y a la capital (2006) editadas por IDEAL. Su último gran trabajo como coordinador ha sido el libro “Las huellas de las historia” (2010) dedicado al Marquesado de Zenete y editado por la Mancomunidad de Municipios, zona a la que ha dedicado otras publicaciones como su libro “Lumbres de invierno” (1999), injustamente desconocido, que dedicó a Dólar, su pueblo natal. En el acto de jubilación sus compañeros del grupo Albayzín y asesores del CEP de Granada rememoraron muchos momentos compartidos y disfrutados en su compañía, pues “todos hemos aprendido mucho de ti y contigo, y aún te queremos seguir acompañando muchas veces en esos itinerarios en los que nos deleites con tu sencillez desmesurada, con tu sabiduría exquisita y con tus palabras alentadoras”.
Palabras leídas por Javier Zambrano en nombre de los compañeros del CEP DE GRANADA | ||
No todo el mundo tiene la dicha de llegar a tan jubiloso momento en tan buena forma como tú. Lo de “buena forma” lo entendemos como cargado de proyectos, de ilusiones de cara al futuro, de múltiples frentes abiertos en los que hacerte presente con tu capacidad de trabajo, de lucha y de superación. Sabemos que no te vas a retirar de la vida activa porque tú eres pura actividad creadora, y aún tienes interés por descubrir cosas nuevas, por dar a conocer las sencillas y las grandes cosas que acontecen en tu vida y en los lugares que ocupan y ocuparon tu pasado, tu presente y tu futuro… Todos hemos aprendido mucho de ti y contigo, y aún te queremos seguir acompañando muchas veces en esos itinerarios en los que nos deleites con tu sencillez desmesurada, con tu sabiduría exquisita y con tus palabras alentadoras, porque ninguno queremos renunciar a seguir aprovechándonos de todo lo bueno que nos has sabido dar de ti durante todos estos años en los que, tu presencia y tu disponibilidad para con todos los que hemos sido tus compañeros y amigos en el Cep, nos han hecho descubrir la excelente personas que se esconde tras ese personaje que eres tú, Ricardo. Recuerda que los viernes seguimos teniendo encuentros en cualquiera de los “Centros cívicos” del Zaidín. Tu presencia es siempre motivo de alegría. Y sabemos que a ti también te gusta, así es que no dejes de seguir acudiendo cada vez que quieras compartir un rato con todos estos, tus amigos.
Ver galería de imágenes del homenaje ofrecido por sus compañeros del CEP:
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Palabras leídas por José Antonio Gallego ennombre de los amigos y compañeros | ||
Querido Ricardo, consciente de que en este momento todas las miradas se dirigen a ti, quiero empezar estas breves palabras con un hondo sentido de que “somos los que estamos, pero no estamos todos los que somos” en recuerdo entrañable de algunos compañeros y amigos que están en la mente de todos y que tú tanto apreciabas como son: Antonio Morales, para ti “el chacho” del que guardarás profundas vivencias y Ramón Gonzalo con el que compartías entre otras cosas la afición por escribir. Repasando las estanterías de nuestras pequeñas bibliotecas encontramos girones de tu vida y de tu quehacer profesional en el ámbito del patrimonio, empezando por “Lumbres de invierno” tu obra cumbre, “Granada en tus manos”, coordinador y autor, con gran éxito, por cierto, arquitectura doméstica, edificios históricos rehabilitados, la Alcazaba, y otros, así como bastantes artículos en Ideal en torno al Altiplano, en general. Recuerdo que al comienzo de nuestra andadura por el CEP, un buen día mientras tomábamos un café, Antonio Arenas me leyó un párrafo al azar de un libro y me preguntó a qué me sonaba el texto y yo le respondí sin titubear: por el estilo me suena a Gerald Brenan. Era de tu libro “Lumbres de invierno”, del que cuando lo leí lo que más me fascinó fue el capítulo de la estrella de las nieves, por su frescura y su hondón de vivencia sensual y humana. Sencillamente sublime. Pero lo que más he admirado de ti ha sido tu capacidad de hacer amigos y amigos de verdad. Esta expresión me recuerda a Antonio Arenas que cuando lo nombraron “Alhameño del año” en el 2008 para valorar el honor y reconocimiento concedido lo expresaba con un ejemplo: “…cuando decimos este es un amigo, amigo, queremos decir que es el mejor de nuestros amigos”. Y en eso coincidimos todos los aquí presentes que como tal te tenemos. Eso sólo se consigue con gran dosis de generosidad y capacidad de comunicación. De ambas cosas distes muestra cuando nos enseñaste a fondo el castillo de tu tierra, La Calahorra, en el que aún sigues investigando y nos llevaste a tu pueblo, Dólar, disfrutando de tus fincas y pertenencias.Cuando nos tocó la despedida del CEP a Mª Angustias, Juan Bautista y a mí nos agasajaste con una vista extraordinaria de la Alhambra por lugares que sólo entran personas especializadas. Aún conservo el dosier y nunca olvidaré ese detalle. Ahora es a ti a quien toca la despedida y te aseguro que este día y este momento entre amigos queda imborrable para bien, en la memoria. Es nuestro deseo y por eso este simbólico y práctico obsequio, sabiendo que cuando te lo pones ahí estamos todos nosotros. Aunque desde ahora en adelante dispondrás de todo el tiempo del mundo para hacer lo que quieras, lo cierto es que a esta edad el tiempo corre más veloz que antes para hacer todo lo que queremos y parece que siempre nos falta el tiempo. Mientras así sea es que vamos por buen camino. Lo importante será seleccionar y ya veo que temas no te van a faltar. Que sigas disfrutando de la vida a tope en aquello que te propongas y que nosotros sigamos disfrutando de vez en cuando de tu presencia con un vino “cascao”, como tu bien dices y que lo celebremos por muchos años con el “gaudeamos igitur iuvenes dum sumus”. Y ya acabo con esta cita: “Mi meta es llegar al final, satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia. Espero que la tuya sea la misma porque de cualquier forma llegarás…” Con afecto y a tu salud. Galería de imágenes de JOSÉ ANTONIO GALLEGO |
Vídeo de la visita organizada por Ricardo Ruiz para los alumnos del IES Miguel de Cervantes (Granada) | ||