Así las detalla la nota de prensa distribuida:
- Se realizará una evaluación en 3º de Primaria para la detección precoz de dificultades en el aprendizaje: se comprobará el grado de adquisición de las competencias básicas en comunicación lingüística y matemática. El equipo docente podrá adoptar las medidas excepcionales más adecuadas, que podrán incluir la repetición de este curso.
- Los alumnos realizarán una evaluación al finalizar 6º de Primaria, sin efectos académicos, en la que se comprobará el grado de adquisición de las competencias básicas y de cumplimiento de objetivos de la etapa, así como la viabilidad del tránsito del alumno por la siguiente etapa. Su resultado tendrá carácter informativo y orientador para los centros, el equipo docente, las familias y los alumnos.
- El título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria se obtendrá tras la superación de una evaluación final que se realizará al final del cuarto curso de la ESO. Habrá pruebas diferentes para acceder a Bachillerato o a Formación Profesional dependiendo de la opción que hayan elegido los alumnos. La calificación final de ESO combinará la nota media de las notas obtenidas en ESO ponderada al 70%, y la nota de la evaluación final al 30%.
- Bachillerato: se racionaliza la oferta educativa al reducirse el número de vías a 5: ciencias e ingeniería, ciencias de la salud, humanidades, artes y ciencias sociales.
- Se sustituye la Prueba de Acceso a la Universidad por una evaluación de final de Bachillerato de ámbito nacional. La calificación final de Bachillerato combinará la nota media de las notas obtenidas en Bachillerato ponderada al 60%, y la nota de la evaluación final al 40%.
- Ciclos de Formación Profesional Básica, que sustituirán a los actuales Programas de Cualificación Profesional Inicial, pasan de 1 año y un 2º año voluntario a 2 años completos. Serán considerados educación básica, obligatoria y gratuita.
- Se moderniza la Formación Profesional de Grado Medio. Se incluyen materias instrumentales adaptadas al campo o sector profesional correspondiente y se facilita la continuidad con la Formación Profesional de Grado Superior a través de materias optativas.
- Evaluaciones y pruebas de admisión: los alumnos que no las hayan superado (en cualquiera de las etapas educativas), o que deseen elevar las calificaciones obtenidas, podrán repetirlas en convocatorias sucesivas.
- Autonomía de los centros para diseñar e implantar métodos pedagógicos propios.
- Nuevo requisito para los nuevos directores de centros: certificación acreditativa de haber superado un curso de formación sobre el desarrollo de la función directiva.
- Posibilidad para las Administraciones educativas de concertar con centros de educación diferenciada por sexos, siempre que cumplan los requisitos de la Convención relativa a la lucha contra las discriminaciones en la esfera de la enseñanza.
La reforma que se plantea pretende ser gradualista, prudente y basada en el sentido común. Su puesta en marcha requiere de diálogo para conseguir que, con las aportaciones de todos, seamos capaces de alcanzar un acuerdo que consiga el compromiso de alumnos, familias y profesores. Es fundamental que la reforma educativa sea sostenible en el tiempo, pues su éxito se medirá en función de la mejora objetiva de los resultados de los alumnos. Por ello es importante destacar que hay muchos aspectos que no aparecen mencionados en el anteproyecto de ley orgánica, pero no porque carezcan de importancia sino porque no se modifica la regulación actual (ejemplos: regulación de las Necesidades Educativas Especiales, claustro de profesores, etc.).
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Reacciones:
– El Gobierno aumenta su poder de decisión sobre los contenidos de las asignaturas
– Sindicatos ven en LOMCE una «contrarreforma ideológica»
– Las patronales de enseñanza creen que la reforma «se queda algo corta»