Para los que dicen que 20 años no son nada es porque no conocen lo realizado por este misionero granadino en las dos décadas de entrega en Honduras donde llegó en 1992 y constituyó, cuatro años después, la Asociación Colaboración y Esfuerzo (ACOES) que aglutina a voluntarios de toda España, en especial de su Huéneja natal, Huéscar, Motril, Almuñécar, La Herradura, Íllora, Guadix, así como de Granada capital y otros puntos de la provincia además de otras poblaciones españolas.
“Honduras es el segundo país con menos sacerdotes de América Latina y con unos altos niveles de pobreza. Pensaba pasar unos cuantos años y volver a la diócesis que también tenía necesidad de ser atendida. Pero al ir pasando los años me he ido comprometiendo en diversas tareas que ahora me veo incapaz de dejar”, nos cuenta el Padre Patricio al tiempo que reconoce que su historia arranca en Huéneja,“donde al ir a la iglesia, me enseñaron a la persona de Jesús que pasó haciendo el bien por el mundo”. Y que se convirtió para él en su leit motiv. “Siempre -añade- lo he considerado muy importante en mi vida y sigue siendo la razón de más peso para estar donde estoy y hacer lo que hago. Su evangelio sigue siendo una novedad para mi vida y allí encuentro la solución a las preguntas y cuestiones del mundo. Ha sido una suerte para mí encontrarme con la persona de Jesús. Siempre intenté buscar el camino para servir”.
En 1996 fundó la Asociación Colaboración y Esfuerzo (ACOES). La alcaldía de Tegucigalpa ha reconocido su labor otorgándole su premio más prestigioso, el “Hoja de Liquidámbar”. En sus centros reciben enseñanza gratuita y un vaso de leche más de tres mil niños. Los voluntarios de ACOES recogen alimentos, ropa, comida y material escolar para los más necesitados de Honduras |
En Tegucigalpa el Padre Patricio, con la valiosa ayuda recibida a través de ACOES, ha levantado colegios y centros infantiles en los barrios más pobres de la capital en las que se atiende a más de 3.000 niños que reciben enseñanza gratuita y un vaso de leche diario, además de servicio de comedor para los que más lo necesitan. También puso en marcha un sistema de becas llamado “Proyecto Becas San Miguel” para atender a los niños y que puedan ir a la escuela pública para lo que busca padrinos en España que paguen 150 euros al año ya que con este dinero se le puede comprar uniforme (es obligatorio para poder asistir), zapatos, pantalones y material escolar. Así mismo, les presta atención médica. A cambio el padre Patricio les exige a los niños que aprueben el curso y enviar las notas al padrino, junto con una carta de agradecimiento, una felicitación de Navidad y alguna foto. Otros proyectos educativos a los que se dedica ACOES son el Centro de Capacitación Juvenil, Populorum Progressio, Centros Infantiles, Escuela Santa Teresa y Santa Clara, Escuelas nocturnas, Maestro en casa, Santa Mónica, Escuelita San Cristóbal en la Bolsa,…). También coordina proyectos de Salud (Clínica Nuestra Señora del Carmen); asistenciales (ancianos, contenedores, cuenta de ayuda), etc.
Recorrido vital
Patricio Larrosa ingresó a la edad de 11 años en el Seminario Menor de San Torcuato de Guadix, después estudió Teología en la Facultad de Cartuja en Granada y estuvo casi un año destinado en Alamedilla. Del lustro en Villanueva de las Torres, Dehesas de Guadix y Alicún de Ortega, en donde reconoce haber pasado unos años muy hermosos de su vida, recuerda la entrega de las gentes y su gran solidaridad. “En las campañas de Manos Unidas todos los pueblos se volcaban para ayudar. Entonces me volvía la inquietud de también hacer yo algo. Ya puse la fecha y en el año 1992 me vine para Honduras”, nos explica del momento decisivo en el que tomó la decisión que le haría cambiar su vida y la de miles de personas, entre los beneficiarios de su labor y los colaboradores de la misma. “Son lo mejor de todo: personas preparadas con ganas de ayudar a los otros. Para mi ha sido un gran regalo de Dios compartir la vida con ellos”, indica.
Durante este tiempo la semilla que ha sembrado ha ido cayendo en tierra fértil y hace algún tiempo ha comenzado a dar sus frutos. Muchos de los jóvenes a los que ayudó en los primeros años ahora colaboran en esta tarea, después de haber terminado sus estudios en la universidad e incluso haber podido completar estudios en España. A ellos se han sumado muchas personas que comparten cada año alguno de las múltiples iniciativas que se desarrollan principalmente en Tegucigalpa.
“Este año unas 150 han pasado una temporada apoyando algún proyecto. Sus aportaciones no tienen precio”, indica agradecido el Padre Larrosa. Dos de ellos han sido la maestra de adultos en Atarfe, Trinidad Jiménez y el profesor del IES Clara Campoamor de Peligros, Antonio José Morales, a través del cual tuvimos noticias de este misionero al que visitó el pasado verano y donde llevó el proyecto de animación a la lectura del IES Clara Campoamor de Peligros, coordinado por Juana García Jordán que está consiguiendo estupendos resultados entre los tres mil alumnos que asisten a los distintos centros gestionados por el padre Patricio. “Ha sido una gran sorpresa ver que en cuatro meses que ha durado el proyecto un alumno ha leído 104 libros. Muchos han superado los cincuenta. Y como esta muchas cosas”, añade no si antes despedirse con su clásico “Feliz día”.
Juana García Jordán explica el proyecto de lectura del IES Clara Campoamor de Peligros (Granada) que ha servido de modelo para los centros gestionados por el Padre Patricio en Tegucigalpa:
Contenedores desde Granada
A finales de noviembre se reunían en los locales de Casillas de Prats colaboradores de esta ONG, procedentes deHuéneja, Motril, Peligros, Atarfe, Abla (Almería) y de Granada capital, con el objetivo de organizar el envío de los materiales almacenados hasta su destino en Honduras. Así el 16 de diciembre salía un contenedor desde Almuñécar y el 5 de enero lo hará otro desde Peligros, concretamente desde las antiguas escuelas, junto al teatro Pablo Neruda para después terminar la carga en La Espiral.
En total, la labor del Padre Larrosa ha conseguido el apoyo de más de 3000 granadinos. Solamente en el proyecto de los apadrinamientos ACOES Huéneja con Ana Osorio y Antonio Izquierdo a la cabeza, llevan el control de más de 1.200 apadrinados, a los que habría que añadir los 200 de ACOES Almuñécar y los 80 que lleva Antonio J. Morales.Así mismo, habría que destacar aquí la labor desarrollada por el Centro Docente Juan XXIII del Zaidín, que lleva una década colaborando con el sostenimiento del comedor escolar Virgen de Suyapa de Tegucigalpa y el Ayuntamiento de Peligros que ha cedido un nuevo local para que ACOES pueda almacenar el material destinado a Honduras.
El número de personas comprometidas con Honduras, merced a los proyectos que lleva a cabo el Padre Patricio ha crecido por todas las provincias españolas y se han creado más de veinte asociaciones legalizadas en las que nadie cobra un sueldo por su trabajo, y donde el avance y los éxitos son fruto del esfuerzo y compromiso personal de los cada vez más numerosos voluntarios. También recibe apoyos de grupos de Estados Unidos, Canadá y Francia. En el programa «Pueblo de Dios», de La 2 emitido el pasado 25 de noviembre titulado “Huéneja, solidaridad de ida y vuelta”, con especial protagonismo tanto del Padre Patricio como de sus paisanos, su madre, María, lo define como una persona «desprendida hasta no tener nunca necesidad de nada».
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Para saber más: – Memoria 2011. Aprendendiendo a compartir (ACOES HONDURAS) – Lectura y solidaridad con Honduras (Blog Biblioteca IES Clara Campoamor) Más información: |