Pero el mundo, nuestro mundo, no termina allí. Es más, la pobreza que hemos visto y que hemos tocado allí, ha sido en muchos lugares de la tierra el origen remoto de conflictos y guerras que, junto a intereses de todo tipo, perpetúan en el tiempo la violencia, el desamparo, la huida, el odio, la tristeza y el dolor.
Abiertos como estamos al deseo de contribuir desde el Centro a hacer del mundo una casa para todos los hombres, hemos acogido una propuesta que nos llega de un grupo de jóvenes que, ante la pervivencia de tantos focos de guerra, en particular la sangrante situación de Siria, o la más reciente de Mali, han lanzado en todos los rincones del planeta una sencilla pero significativa iniciativa: guardar todos los días a las 12 horas de cada huso horario un minuto de silencio por la paz. Un time-out en nuestra vida cotidiana que para algunos será una oración, para otros un momento de reflexión, y en cualquier caso para todos un momento de reconciliación con quien vive a nuestro lado, porque la paz comienza en el corazón de cada hombre.
¿Qué haremos en nuestro Centro? El miércoles 30 de enero, día mundial de la paz, a las 12 tocará el timbre y nos sumaremos al time-out mundial. Antes leeremos algunas cartas que han llegado desde Damasco, Aleppo…y después como signo de solidaridad y cercanía quien voluntariamente quiera, personalmente o por clases, escribiremos una carta, o quizás haremos un dibujo que mandaremos a Siria.
Otros centros granadinos, como el Ave María de la Avda Cervantes, se han unido a esta acción por la paz. Desde estas líneas, quisiéramos invitar a todos cuantos quieran a participar.
No olvidemos que basta un pequeño gesto para sembrar semillas de paz a nuestro
alrededor.