Esta granadina de raíces cordobesas, segunda de cinco hermanos, afectada de escoliosisdesde los 13 años, reconoce su temprana vocación literaria. “En el colegio, ya con siete años destacaba en mis redacciones literarias, mi profesor refería a mis padres que mis redacciones no eran comunes de una niña. Con esta edad llegó a mi poder mi primer libro, “El libro de la paz”, el cual ha inspirado mi corazón hasta el día de hoy” explica esta autora novel que con su libro pretende “trasmitir a todas las personas que independientemente de su situación pueden hallar una luz de esperanza en su interior. Solo es cuestión de aprender a escuchar los dictados de tu corazón”.
Salir adelante
En el prólogo se afirma que “60 motivos de esperanza” es “un canto al optimismo”. Este pequeño gran libro está repleto de maravillosas frases que nos alientan a seguir luchando, a no perder la esperanza, tiene el mérito añadido de proceder de alguien a quien la desgracia le tenía preparados más sinsabores.
“Conocí al padre de mi hija con 18 años… para los 20 tenía a mi nena. Él murió de un accidente y me quedé sola con la niña muy pequeña (dos años). Total que con 23 me fui a vivir sola con una pensión de 20.000 pesetas. En este tiempo me las tuve que ingeniar de mil maneras para salir adelante, así que a mí no me hablen de crisis, alquilando habitaciones y haciendo trabajos de manualidades, pero mi espalda se resentía mucho. A pesar de ello siempre escribía y estudiaba por mi cuenta. La esperanza y las ganas de vivir me podían…”
La autora
Soledad Córdoba Muñoz es auxiliar de clínica, además de experta en aplicaciones informáticas de gestión. Monitora de yoga, relajación y desarrollo personal, se ha especializado en sistema Usui de Reiki y en temas de autoayuda y crecimiento personal. Apasionada por la escritura desde siempre, es aficionada a la lectura, el deporte, la cocina, la decoración, la fotografía, la música clásica, la danza, el contacto con la naturaleza y la natación.
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La obra
Título: 60 motivos de esperanza 60 Motivos de Esperanza es una loa al gozo de ver nacer un nuevo día y saborearlo como único. Una lucha constante por encontrarle sentido al sufrimiento. El acertado relato de una mujer que acepta su propio dolor y lo transforma en esperanza, que se enfrenta a su enfermedad hasta conseguir hacerla su aliada. Sol, con un sentido consciente y realista, pero siempre conciliador, va desgranando sus pensamientos en busca de la verdad, sin resignarse a ser esclava del sufrimiento. En cada uno de sus párrafos, tiernos unos y dolorosos otros, la autora reconoce un nuevo motivo para la esperanza y, con acertadas sentencias, nos invita a ser felices de mil maneras distintas. |
