Una cortijada andaluza, rodeada de olivares y en primer plano un rojo campo de amapolas conforman la portada de esta primera novela de este malagueño que fijó su residencia en Granada en 1972 por lo que “se siente granadino y más exactamente de Santa Fe”. La elección de esta imagen que considera muy gráfica no es casual como tampoco lo es el título que fue lo primero que escribió y ha dormido durante muchos años escrito en un papel y guardado en un atlas. “Esta novela es un proyecto que tenía pendiente desde hacía muchos años. Lo primero que decidí fue el título, lo escribí en un pequeño trozo de papel y lo guardé en un viejo atlas, en mi primer atlas. De eso hace mucho tiempo” nos cuenta antes de añadir que el cortijo de La Romana, marco donde tiene lugar la acción, es una finca situada en las proximidades al río Cacín.
En referencia al título que compañeros del instituto Federico García Lorca de Churriana de la Vega donde ejerce José Manuel, le han pedido sustituya nos aclara que se refiere a los que habitan su novela mas concretamente el cacique, “esa figura tan presente en la iconografía andaluza y que a las alturas del año 1999, año en el que se desarrolla la novela, se halla en proceso de desaparición. Sustituido en la propiedad de los latifundios por los nuevos ricos procedentes del sector de la construcción, y replicado en las formas por una casta de políticos que controla el medio rural”. También las gentes del campo, “esas personas que nacen, viven y mueren en el campo y sus vidas están acompasadas con la naturaleza, podríamos decir que son auténticos etólogos. Estas gentes y su forma de vida están en vías de extinción, como consecuencia de una de las grandes transformaciones que sufrió la sociedad española a lo largo del siglo XX, por el paso de una sociedad rural a una urbana”, aclara.
A lo largo de las 176 páginas, a estos personajes se suma otro muy especial: el paisaje, al que este autor concede “una importancia capital” pues como afirma “el paisaje vive y es vivido. Cada personaje interactúa con el, cada personaje hace una lectura subjetiva de su entorno que se convierte en un ejercicio entre la hermenéutica y el erotismo. Pienso que esas distintas lecturas enriquecen el relato”. Relato que califica como “una apología de la gente corriente que vive en el campo” ya que la novela se desarrolla “en uno de esos latifundios, en una de esas grandes fincas que eran el exponente del poder de esos que Azaña llamaba mesnada de reyezuelos aldeanos”.
Su primera novela es ya una realidad que espera pronto tenga continuidad ya que la considera la primera de una trilogía. “Mi idea es continuar, de hecho tengo muy avanzada una segunda parte y en mi cabeza ronda una tercera .. Me siento muy bien escribiendo, en especial del campo. Por ello no duda en invitar a la presentación de su libro a “todas aquellas personas a las que le guste la cultura rural, pues se van a sentir a gusto”.
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 SINOPSIS Ante la inminente muerte de su padre, el hijo de un terrateniente granadino retorna al hogar y se sumerge nuevamente en el paisaje y el contexto de su niñez, pero contemplados desde la mirada de un adulto. Allí se reencontrará con los amigos de la infancia y con otros personajes que le ayudarán a comprender la compleja y poliédrica realidad del ambiente rural desde una perspectiva diferente y enfatizando valores ecológicos. A lo largo de las páginas que componen “LOS ÚLTIMOS DINOSAURIOS” se muestran las relaciones entre personas de diversa psicología y condición social, que tienen como catalizador el cortijo familiar y elseñorito, en un momento en el que estas figuras se hallan en decadencia. Personajes descritos con ironía y trazos de humor, que se muestran apasionados, ya sean vencedores o vencidos; fiel reflejo del rico contraste de los caracteres representativos de esta sociedad agraria. EL AUTOR JOSÉ MANUEL TAPIA RAMOS nació en Málaga en 1965, pero reside en Granada desde temprana edad. Formado en la Facultad de Filosofía y Letras de dicha ciudad, es Licenciado en la especialidad de Geografía y Máster en Medio Ambiente, materias a las que ha dedicado múltiples trabajos e investigaciones centradas especialmente en la educación ambiental y la cultura rural. Actualmente es profesor de secundaria en un centro público. En Los últimos dinosaurios, su primera novela, une dos de sus pasiones fundamentales: la Literatura y el compromiso con la realidad social. Ficha Título: Los últimos dinosaurios Presentación: Martes, 18 de junio, en la sede de la Asociación de la Prensa de Granada (Escudo del Carmen, 3). Le acompañará el profesor de la UGR, Francisco Linares. (19 h.) |
