Jośe Martínez presenta ‘La casa de los Baños’ un libro que mezcla historia, fantasía y realidad

No tiene muy claro cuándo surgió en este autor el deseo de convertirse en escritor, pero si que ha sido un gran lector toda su vida. Fue unos seis años atrás, al llegar a la jubilación como funcionario cuando encontró esta vocación que le ha permitido escribir tres libros en este lapso de tiempo. En su ópera prima “combina realidad, leyenda, historia y fantasía con una espontaneidad prodigiosa”. La casa que da titulo a la obra se localiza en la villa del autor, y le brinda la oportunidad de lanzar una una mirada entrañable al paisaje místico de la Granada antigua, desempolvada por el autor con un derroche de originalidad.

Se trata de unos baños árabes, bastante deteriorados, en la que quedan los arcos y espacios utilizados como cuadra en otra época, que han guardado un misterioso secreto. De hecho comenta que el libro podría haber tenido muchos títulos tales como ‘El hijo del pecado’, ‘Atada a una promesa’, o ‘El último tranvía’, pero entiende que con ellos “abarcarían alguno de los temas, especialmente el relacionado con su madre, pero otros se quedarían fuera”. También la portada es “el libro completo”, pues se ve al fondo una imagen la cara de su madre con 32 años, “soltera, mayor, mal vista, repudiada incluso por su propia familia, que las circunstancias le llevaron a tomar la determinación que tuvo que tomar”, la Alhambra y la fachada de la casa.

Precisamente es a la figura materna a quien ofrece la dedicatoria: “a mi madre sabiéndome perdonado y querido por ella”, despertando en todos los lectores la curiosidad desde el principio y que para saciar hay que leer el libro. “Cuando descubrí el misterio que tan celosamente ocultaba mi madre y que podría haber compartido en una de las muchas tardes que pasé con ella, a solas, hablando de todo, habría podido aclarado, pero, sin embargo, se lo llevó a la tumba. Cuando al arreglar documentos lo descubrí me di cuenta que había juzgado mal a mis padres, principalmente a ella, y por eso le pido perdón y siento que me ha perdonado”, añade.

Junto a los personajes históricos aparecen otros coetáneos del autor con nombres y apellidos que igual no entiendan los motivos que le han llevado a escribir esta obra. “Habrá opiniones para todos los gustos, de hecho ha dolido, me lo han censurado mucho al menos tres familias por qué lo he puesto”. Él se defiende diciendo que es “de la opinión de que todo lo que hacemos o decimos en esta vida al final, tarde más o menos, todo se sabe. ¿Quién le iba a decir a mi madre que a los 70 años iba a descubrir el secreto que se llevó a la tumba.? Yo le pido perdón a todo el que se haya sentido ofendido, pero cuento una verdad como un templo”

Por si el misterio no fuese suficiente introduce un túnel ficticio dentro de la trama que pudiera existir, pero nadie ha descubierto, y que le permite un viaje en el tiempo al siglo XI, XII y XIV. Y que le permite entablar contacto con los fantasmas del pasado y ofrecer respuestas a preguntas que nadie hasta ahora ha sabido responder. Termina con un final abierto que le permite despertar el interés por la segunda novela titulada ‘La décima planta’ de 400 páginas que espera vea la luz a principios de año o en la primavera.