El angustiado llamamiento de auxilio realizado por la directora Manuela Puertas y el resto del equipo directivo del centro a autoridades municipales y fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, no ha obtenido el resultado previsto: los pícaros monstruos los han engatusado a base de galletas, pasteles y dulces elaborados en casa por ellos mismos.
“Si no puedes con tu enemigo, únete a él” ha debido pensar la Comunidad educativa de “El Fuerte”, puesto que finalmente han acabado jugando juntos a juegos de rol……y comiéndose los dulces.