«Me hace mucha ilusión de que sea aquí. He querido que la andadura europea de mi libro comience en Granada», explica este autor que en los últimos años reparte su tiempo entre la ciudad de los rascacielos; Melilla, en cuyo campus trabaja y Granada, su lugar de nacimiento y residencia. En referencia a la fecha, aclara su elección por la disponibilidad de la doctora Mora Luna ya que actualmente está disfrutando de un contrato postdoctoral en la Universidad de París. Tras el éxito conseguido con su anterior libro ‘Monólogos con maniquí’ (Dauro, 2012), Morón se atreve ahora con este libro en el que ofrece “un punto de vista reflexivo, entre hilarante y grotesco de la sociedad en que vivimos”. Y para ello ha escrito una comedia grotesca ‘Universidad bicéfala’, y dos historias trágicas, ‘Balanza de los instintos’ y ‘Anatomía del ego’.
En la primera aborda uno de los grandes lastres de la universidad española como es el tema de la endogamia, las clases, élites, deudas y favores que “hacen que finalmente lo que suele pasar es que se elijan a los más mediocres y la eliminación de la brillantez en pro de unos intereses personales y profesionales”. En este sentido señala que hay personajes arquetipos, muy fácilmente reconocibles para cualquiera que haya estado un poco implicado con la universidad. Respecto a la segunda obra señala que ‘Balanza de los instintos’ “nos traslada a un tiempo onírico, absurdo e hiperrealista para narrar una trágica historia de extorsión inmobiliaria”. En ella narra la historia de un señor al que una empresa inmobiliaria quiere echar de su piso para hacerse con el bloque para derribarlo y construir viviendas de lujo. De esta historia de una extorsión se hicieron un par de lecturas dramatizadas, una en el teatro Iati y otra en el Instituto Cervantes de Nueva York, que despertaron un gran interés.
Esclavitudes
“A los espectadores neoyorkinos curiosamente no les parecía un tema extraño ni raro lo que significa que, por desgracia, estamos en un mundo en el que los grandes capitales deciden los destinos de las personas”. Por último, en ‘Anatomía del ego’ aborda la frustración amorosa de un escultor encarcelado en sus propios recuerdos por el consumo de una droga. Si en las anteriores las fuentes de inspiración eran más sociales en este caso su origen es más psicológico, aunque en cualquier caso tienen en común y de ahí el título el tema de la esclavitud: bien en el mundo universitario, del capital o de uno mismo, con las propias frustraciones y dilemas morales que no permiten a la persona actuar cómo quiere sino cómo le dejan.
El dramaturgo granadino especialista en la obra de José Martín Recuerda explica que su éxito en Nuevo York adonde llegó como investigador pero con obra escrita se ha debido a sus contacto con otros autores y directores teatrales, especialmente con Pablo García Gámez, el prologuista de este libro, un dramaturgo e investigador venezolano, afincado en Nueva York desde hace dos décadas y con el que tiene muchas cosas en común. A ello añade la suerte de que el cónsul español, Ínigo Ramírez de Haro, es además un grandísimo dramaturgo. También a la existencia del Teatro Cervantes con gente como Soledad López, esposa de Ángel Gil Orrios que lleva 40 años representando obras de autores españoles. En cuanto a las diferencias observadas señala que allí la gente “es mucho más solidaria, no hay tantos egos particulares sino que los autores se prestan apoyo y ayudan. Quizás porque no existan las subvenciones la gente es mucho más abierta”.
En cuanto a posibles representaciones de estas piezas indica que se está trabajando con la lectura dramatizada ‘Universidad bicéfala’ primero y si un productor se interesa se llevará a escena, de ‘Balanza de los instintos’ ya se está trabajando en una producción, en tanto que ‘Ánatomía del ego’ la está trabajando con el grupo de teatro del Centro Unesco de Melilla por lo que espera que en mayo próximo se pueda ver sobre el escenario.
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