Ese día el alumnado pudo apreciar las ventajas de otras formas de acceder al empleo, distintas al tradicional trabajador por cuenta ajena. Se analizaron, no solamente los requisitos necesarios para poner en marcha un negocio, sino también la mentalidad específica y el determinado estilo de vida de los emprendedores actuales. Pasar de la conciencia de empleado a emprendedor implica un profundo cambio en la manera de relacionarse con el mercado de trabajo.
Los estudiantes demostraron en la segunda sesión, celebrada en el IES Politécnico Hermenegildo Lanz, que están muy preparados para iniciar el cambio. En esta ocasión, fueron los alumnos y alumnas los protagonistas. Se enfrentaban a un reto difícil, en tan solo cinco minutos debían exponer y defender sus ideas de negocio, ante un numeroso auditorio y un jurado, compuesto por expertos del mundo educativo y empresarial. Belén Carvajal Álvarez, técnico del CADE en Andalucía Emprende, Aurea Guillén García de la UPTA-Granada, Javier Viñayo Blanco, consultor del grupo Tádel y anterior responsable de la unidad de creación de empresa en la Confederación Granadina de Empresarios, Eva María Ruiz Martínez, coordinadora del Proyecto de Innovación de la Junta de Andalucía “Formación Profesional y Realidad Empresarial”, y Raimundo Fornieles Pérez director del IES Politécnico Hermenegildo Lanz. El jurado premió a las dos mejores ideas de negocio, tras una valoración conjunta del total de los diez proyectos expuestos.
Los premiados fueron Lidia del Valle Cacela, del IES. Zaidín Vergeles, con su proyecto “INNOST”, sobre desarrollo de programas informáticos para el tratamiento de problemas de voz. Y del IES Politécnico Hermenegildo Lanz, los alumnos Cristina Agudo Algibe, Carmen Isabel Barranco Puertas y Alejandro Martínez Ferrer, con su proyecto “M.I. Proyectos”, empresa dedicada a la gestión integral de rehabilitación de edificios.
Experiencia muy positiva
La experiencia resultó muy positiva para los ponentes y muy satisfactoria para el alumnado que asistió, pero fue especialmente gratificante para el grupo de profesores que han participado en los proyectos, al comprobar cómo nuestros alumnos, además de demostrar que han adquirido las competencias específicas de los títulos de la Formación Profesional mostraron otras habilidades y competencias relativas al mundo de la empresa, imprescindibles no sólo como futuros emprendedores sino también como intraemprendedores capaces de dinamizar el medio laboral donde próximamente se van a desenvolver.
El bajo índice de inserción laboral resulta desalentador en esta época de crisis. Y muestra la necesidad de trabajar duramente para lograr el objetivo fundamental de la enseñanza de Formación Profesional, ofrecer cualificaciones profesionales que garanticen la empleabilidad de sus titulados. La crisis actual ha evidenciado la dificultad de encontrar un trabajo “para toda la vida”. Es necesario establecer y potenciar nuevos cauces de acceso al empleo. Las reglas del juego laboral están cambiando y seguirán haciéndolo. Los centros educativos son plenamente conscientes de este hecho. Haciendo nuestras las palabras de Eric Hoffer en tiempos de cambio, solamente quienes estén abiertos al aprendizaje se adueñarán del futuro, mientras que aquellos que creen saberlo todo estarán bien equipados para un mundo que ya no existe. Ahora, más que nunca, es necesario potenciar medidas creativas e innovadoras. En un mundo como el actual la misión del docente no puede limitarse a la mera transmisión de conocimientos, es prioritario inculcar en nuestro alumnado de Formación Profesional valores como la asertividad, la proactividad y la cultura emprendedora.
Los docentes de los departamentos de FOL de los dos institutos así como sus equipos directivos, están convencidos de ello. Así en su lucha particular contra el desempleo y el abandono en la formación profesional, pretenden formar futuros trabajadores adaptados a los retos del momento de crisis actual, trabajadores capaces de hacerse cargo de ellos mismos laboralmente y de poner en práctica lo aprendido en las aulas a través del desarrollo de una profesión útil, creativa y con sentido.
El 85% de los profesionales españoles trabajan como “empleados”, pero existe otro rol profesional, el de “emprendedor”. Si bien, hoy por hoy, el trabajo de los autónomos resulta de lo más complicado, dado el índice actual de inserción laboral de los estudios de Formación Profesional, el autoempleo puede ser una vía para que nuestros jóvenes se reinventen. Para que puedan poner en la práctica, con motivación y entusiasmo, la profesión que han comenzado a aprender en el centro educativo. Son muchos los profesionales que están apoyando a los jóvenes creadores de empleo que con fuerza, dedicación, y, en la mayoría de los casos, muy pocos medios económicos, intentan hacer realidad su sueño y constituir una empresa que represente su valor y su lucha en la búsqueda de empleo.
Un ejemplo de este apoyo ha sido la experiencia ‘Iª yincana para constituir tu empresa’. Por los resultados obtenidos, ya estamos trabajando para lasegunda yincana del próximo curso.
(*) Eva María Ruiz Martínez y Mercedes Fernández Santiago, profesoras de FOL del IES Zaidín Vergeles. Manuel Montoya Gualda, vicedirector del IES Politécnico Hermenegildo Lanz.
