– Cuando era pequeño ¿qué quería ser de mayor? ¿Estaba en sus planes lo de escritor de versos?
– De pequeño quería seguir los pasos de mi padre y ser médico como él. De hecho, inicié los estudios de Medicina. Ya jovencito me di cuenta que lo mío eran las letras y cambié la medicina por la literatura para lo que estudié Filología Hispánica. Siempre me ha gustado leer pero no pensaba que podría llegar a ser poeta. Ni tan siquiera ahora me lo considero. Tan solo soy un aficionado.
| «Escribo para entenderme y entender el presente» |
– ¿Porqué escribe Ramón Repiso?
– Muchas veces también me lo he preguntado yo. Mi respuesta era muy parecida a la que se daba Jaime Gil de Viedma «para construirme a mí mismo». Luego me he dado otras respuestas pero he ido dejando de creer en ellas. Actualmente escribo para entenderme y entender el presente
– ¿La poesía se ha convertido en algo imprescindible en su vida?
– Sí, la poesía y algunas cosas más. Es cierto que aunque me considere un poeta aficionado no podría imaginarme mi vida sin la poesía.
– ¿Qué tal lleva eso de ser profesor y poeta?
– Siempre he desconfiado de los profesores que se dedican a la literatura, pero bueno mi labor docente está relacionada con la poesía porque en clase intento transmitir lo que yo siento o lo que a mí me gusta de la Literatura
– ¿Qué tal le ha ido con sus anteriores poemarios?
– Fui incluido en una antología de las jóvenes voces de la poesía granadina que publicó la Casa de los Tiros en el año 1998 y donde se recogieron cinco o seis poemas. Luego vino el libro de Neuman con haikus y ese mismo año publiqué en Cuadernos de Vigía unos diez poemas ‘Plaquette… o quédate a dormir’ algunos de los cuales está en el nuevo libro. Me siento muy satisfecho, no es que sea conocido, pero sé que mis amigos y gente que respeto mucho le han gustaado bastante mis poemas
– ¿Cree en los premios literarios? ¿Para qué le ha servido el Premio Federico García Lorca?
– Bueno, yo sí y el hecho de haber recibido junto a Andrés Neumann el premio Federico García Lorca de la Universidad de Granada fue un orgullo. Los premios sirven para saciar la vanidad de premiados. Fue una idea de Andrés y algunos llegamos a escribirlos juntos. Me pareció muy original, pues no eran haikus al estilo del haikus sino que se desarrollaban en un paisaje más urbano.
– ¿Cómo ha ido gestando ‘Pecados de famila’?
– Ahí hay poemas escritos en el año 97. Nunca me he propuesto escribir un libro en el que los poemas traten de un tema determinado. He intentado rescatar los que considero más dignos, aquellos en los que me reconozco a lo largo de todos estos años y luego los he agrupado por temas como la familia o las relaciones familiares, poemas de amor con el título ‘Faldas de franela’ que es un verso de César Vallejo que me gusta mucho; el tercer grupo son poemas en prosa que es lo último que he escrito con el título de ‘Mensajes en un botella’ con el que se hace referencia a la imagen del náufrago que lanza mensajes para ser leídos no se sabe ni cuando ni dónde y las canciones para las que sí tenía una idea preconcebida de agrupar todos los poemas que heido escribiendo pues me gusta mucho la poesía clásica. La coherencia tonal y temática del libro se la da el tiempo que yo he tardado en escribir esos poemas realizados desde el 97 hasta ahora.
– El poemario se inicia con el prólogo de Pere Rovira, titulado ‘Coincidencias con Ramón Repiso’ (gusto por la belleza viva, por la poesía, por la comida y la bebida, por el humor,…) ¿En qué más coinciden?
– Pere es un poeta al que he admirado muchísimo y he tenido la fortuna de gozar de su amistad que entendemos de forma parecida, de ver la vida y sobre todo de concebir el acto de escribir un poema. Él escribió un texto en un libro dedicado a Javier Egea en el que hablaba de cazar la poesía en relación con la afición de Egea por la caza, -Rovira tamién es cazador-, y lo que dice de escribir un poema comparándolo con cazar un ave pues me llamó la atención. Quizás mi manera de concebir esto sea también parecida: aguardar, ser paciente, estar muchas horas esperando hasta que el poema se deja atrapar.
– Luis García Montero indica que su poesía «toma decisiones con la mirada» ¿A qué cree que se refiere?
– Tengo la suerte de contar con él, pues es alguien a quien admiro. Imagino que se refiere a que como siempre ha dicho los poetas se diferencian en el matiz, en la manera de mirar la realidad y eso significa comprometerte de una manera u otra.
– Rovira dice que sus poemas son «valientes» y García Montero, califica su poesía «de serena y pensativa» ¿Qué otras cosas han dicho de sus versos?
– Me vienen unas palabras que me dedicó un buen amigo mío, poeta también, Alfonso Salazar en una lectura que hice en el hotel Fontecruz que decía que con mis poemas les pasa como con los hijos de mis amigos que cuando pasa algún tiempo se dice «que altos están y que hermosos», hablaba de mi excesivo afán por depurar el poema, por corregirlos constantemente y cómo los versos incluso cambian de estrofa y ganan con ese cambio hasta parecer que el poema va creciendo con los años.
– ¿En qué está trabajando ahora, desde el punto de vista poético?
– Siempre he sido un poeta muy lento y perezoso y tengo bastante intermitencia a la hora de escribir. Tengo periodos en los que no escribo nada pero bueno sigo indagando en alguno de los temas de este libro como es el caso de la familia y los relacionados con la canción tradicional, de la lírica medieval. También me gustaría seguir con los versos en prosa, son pequeños textos en prosa.
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Título: Pecados de familia Autor: Ramón Repiso Editorial: Dauro Páginas: 66 Precio: 10 euros Presentación: Lunes, 28 de abril, en la Biblioteca de Andalucía. En el acto el poeta estará acompañado por Luis García Montero y la editora, Mariana Lozano (20 h.) |
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