– «La salita. Conversaciones de mesa camilla» se presenta ahora, pero, ¿en qué momento fue escrita?
– La Salita ha sido escrita, corregida, reescrita y aumentada a lo largo de varios años debido a no haberme podido dedicar sólo a escribir como hubiese sido mi deseo, debido a circunstancias de la vida. Creo que el primer manuscrito que escribí de esta obra – que concebí en un principio como un sainete cómico en un solo acto – data de 2007. Luego la obra ha ido entrando y saliendo del «cajon de sastre» , creciendo y aumentando hasta convertirse mas en novela que en pieza de teatro, y que gracias a la confianza de Ediciones Dauro de Granada, ha visto al fin la luz al final del túnel .
– Puestos a buscar fuentes ¿dónde habría que buscar tanto desde el punto de vista del fondo como de la forma?
– Modestia aparte – y como no tengo abuela …(risas), creo que puedo decir con toda honestidad y orgullo que las fuentes de inspiración de esta obra hay que buscarlas en la famosa ‘Colmena’ de Cela, y en la no menos famosa obra cinematográfica de Garci, ‘Tio Vivo’. Ambas ofrecen gran cantidad de personajes para reflejar la sociedad postfranquista de los años 50. Aunque mi ‘Salita’ no tenga esa pléyade de personajes, creo que los 16 que pululan por sus páginas constituyen un elenco más que serio y representativo de otra sociedad, la de los 90, que entre bromas y veras he querido reflejar….
– Una nota del autor, un prólogo de Nicolás Salas, una introducción de Isabel Sala, un epílogo neoyorkino de Juana Martínez ¿Alguna explicación?
– El prólogo de Nicolas Salas, la introducción de Isabel Salas, para nada parientes, y el epílogo de la poetisa madrileña afincada hoy en Nueva York, responden a una necesidad romántica si se quiere, para agradecer a estas queridas personas, que cuando nadie creía en mi, cuando nadie me escuchaba ni me hacían puto caso, estos amigos estaban y estuvieron siempre a mi lado apoyándome y animándome a volar con mi ‘Salita’…, y ahora que, por fin, ha visto la luz quiero compartir con ellos la alegría del éxito que sé que va a alcanzar ‘La Salita’. Después de todo, si «es de buen nacido ser agradecido» es mi obligación decir esto alto y fuerte con todo mi cariño.
– ¿En qué género la encuadra: novela, teatro, ambos,…?
– Yo creo que ‘La salita’ encaja casi bien en ambas especialidades. Téngase en cuenta que toda la acción de esa «colmena andaluza» transcurre en un solo día, un día de las navidades de aquel año…y en el que los personajes entran y salen de la salita como pudieran hacerlo de un escenario, quizás. Como bien ha señalado Isabel Salas en su introducción es «una interesante novela, una divertida obra de teatro, que puede dejar a todo el que se atreva a entrar en ella, una gran sonrisa y un excelente sabor de boca»… Esperemos que así sea !!!
«Decidí reescribir la Salita quitando todas las trabas y corsés de la puntuación académica tradicional. Esto es, eliminando comas, puntos, puntos y comas, mayúsculas y todo lo habido y por haber. Quise escribir un texto tal y como se habla en vivo y en directo con una persona». |
– ¿Por qué recurre a la ausencia de signos de puntuación y del uso de reglas ortográficas, en especial de la mayúscula?
– Hace algún tiempo leí un articulo sobre un novel autor norteamericano, Sergio de la Pava, un modesto abogado de oficio de Manhattan, que cabreado porque mas de 500 editoriales le rechazaban su novela, decidió autoeditarse. La colgó en internet y fue un éxito. Poco después le otorgaban el Premio de «Autor Revelación del Año». En dicho artículo el autor mencionaba que había quitado todas las comas del texto para darle mas fluidez. Y esto me llamó tanto la atención que quise dar una vuelta más de tuerca al tema, y decidí reescribir la Salita quitando todas las trabas y corsés de la puntuación académica tradicional. Esto es, eliminando comas, puntos, puntos y comas, mayúsculas y todo lo habido y por haber. Quise escribir un texto tal y como se habla en vivo y en directo con una persona. Lo curioso de esto es que, aunque yo había leído a Cortázar, Benedetti, Camilo José Cela y James Joyce, tengo que decir honestamente que no sabía que estos escritores experimentalistas del siglo XX, ya habían experimentado con esta idea… Tengo que agradecer al doctor Wescenlao Carlos Lozano- que me presenta en Granada junto a su hija, mi editora Mariana Lozano – el conocer este interesante aspecto de esos escritores de cara a mi ‘Salita’. Hecho el experimento como quien dice comuniqué a Mariana que tenía dos documentos pdf de la Salita. Uno tradicional, y otro experimental, como he dicho. Le pedí que me dijera cual quería ver. Me contesto que ambos, y así que se los envié. Poco después me dijo que había triunfado con nota el documento.
– Los distintos personajes, ¿están inspirados en familiares y personas de su entorno?
– Los personajes de mi colmena, como en toda obra que no sea pura biografía, tienen un poco de todo como en botica. Están inspirados en la realidad de diferentes familias y lugares, y en parte son producto de la imaginación del autor. Cualquier novela tiene una fina y delgada linea roja que deslinda lo real de la ficción. Pero esto a veces es muy difícil de discernir, máxime si el autor «aliña» un poco la trama o la personalidad de los personajes…. Al fin la obra aparece como aparece, y es el lector el que debe sacar sus conclusiones y juicios según vea conveniente.
– ¿Cuál es el origen de la foto de familia que aparece en la portada?
– La foto de familia de la portada, representando el conjunto casi completo de esta «colmena», no es una foto de la realidad, en cierto modo. Es el genial resultado de una creación de Agata Lech Sobczak, diseñadora polaca de Ediciones Dauro, que en colaboración con el resto de colegas de la editorial se me disfrazaron para la ocasión, y asi nació esta fantástica portada.
– ¿Sería posible una situación similar en el salón de una familia actual?
– Creo que todavía podríamos encontrar en España, particularmente en nuestra Andalucia profunda…, familias que encajarían en el reparto de esta obra…y podrían repetir el escenario que en ella se reproduce. Ciertamente que se ha mejorado en muchos aspectos de los 70 a los 90 por ejemplo. Aparecieron mejores vías de comunicación como autopistas y autovías lejos de las carreteras sembradas de baches donde se podía dormir la siesta , trenes de alta velocidad que eliminaron los de «tercera» de madera donde viajaban ciudadanos mezclado con pavos, cabras y gallinas – menos elefantes ! – pero la mentalidad en general era todavía, y en cierto modo es todavía, de un inmovilismo que asustaba…y asusta. Un día, por ejemplo, a mi vuelta de EE.UU, ya en 1992, y en una capital andaluza, salí a comprar tabaco en bermudas y cam
iseta ( T-Shirt) , y alguien de un entorno muy cercano me dijo despavorido : «Pero cómo se te ocurre salir a la calle de esta manera ? Aqui no se sale a la calle con esa facha «!!!! Y lo que en verdad quería decir era, que alguien de «buena familia» tenía que salir con chaqueta y corbata… Y yo recordando que la primera vez que en 1968 en un supermercado de Londres vi a una señora con su batita de guatiné y los rulos puestos y que nadie la miraba siquiera…pensé que aquí, y en 1992, la habrían casi arrestado por alteración del orden público ! No lo podía creer. Si, las formas afortunadamente se han relajado. Pero las mentalidades, incluso hoy día, dejan mucho de estar a la altura de los tiempos…
– ¿A qué lectores puede interesarles especialmente su obra?
– Creo que ‘La Salita’ puede interesar a personas inquietas,inteligentes y curiosas, que quieran conocer la idiosincrasia de una sociedad no tan lejana y sus relaciones sociofamiliares que parecían no ya bastante estancadas, sino más bien bastante aquilosadas entre viejos miedos y tradiciones ancestrales dificil de derribar o cambiar.
– ¿Qué lugar concede al humor en su obra literaria?
– El humor en mi obra ‘La Salita’ tiene un protagonismo muy importante y se ha introducido así a lo largo de la historia entera para, precisamente, hacer la obra más divertida y digerible….a paladares demasiado conservadores, que los hay todavía. La ironía, la sorna, el humor y el sarcasmo hacen encaje de bolillo con los personajes y sus debilidades, sus miedos y la falta de consistencia y valor en ocasiones para enfrentarse a los cambios que los tiempos reclaman y exigen. Eso si, el autor ha pretendido en todo momento ajustar ese humor y ese divertimento a las más elementales normas, siempre, de la elegancia y el buen gusto.
– ¿Desea añadir algo más?
– Quiero agradecer como es natural y con el corazón en la mano, a todas las personas que han creido en mi, que han confiado en mi y que ahora apuestan por mi trabajo, como es esta editorial granadina, Ediciones Dauro, y su equipo de profesionales, y por supuesto a todo el que se decida a adquirir un ejemplar y zambullirse en esta Salita, que lleva como podrán ver precio de auténtica crisis !!!! ( risas)
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Título: La salita |