“Es especialmente emocionante para mí presentar estos relatos en Granada porque aunque vivo en Sevilla desde hace mucho tiempo, estos relatos fueron concebidos y realizados principalmente a lo largo del verano de 2009 en Benalúa, mientras terminaba mi trabajo de investigación sobre la represión que sufrieron las mujeres andaluzas”, explica la profesora queconsidera que “desde Troya hasta Darfur, las mujeres son el medio y el mensaje que usan los vencedores para ofender a los vencidos”. Por eso desde la entrada del nuevo milenio no ha cesado de investigar y recoger testimonios de estas mujeres y sus familiares para dar a conocer sus casos en ensayos y obras narrativas tales como ‘Encuentros y desencuentros’ (2000), ‘Morir en primavera’ (2002), obra que le valió el 10º Premio Mujerarte 2002, ‘La represión de las mujeres en Andalucía’ 1936-1949 (2008), o en 2009, ‘Individuas de dudosa moral’ (Crítica) que le valió al año siguiente el premio ‘Andalucía de Memoria Histórica’, que recogió en Granada. .
En su última obra es ‘Historias sin Historia’ recupera hechos desprovistos de grandeza épica, pero que, sin lugar a dudas, marcaron las vidas de sus protagonistas para siempre, mujeres que conocieron la miseria, la renuncia, la soledad y el miedo; sintieron la desesperación pues “este conjunto de relatos bebe de las fuentes orales a las que tuve ocasión de acceder en el transcurso de la investigación que se concretó en “Individuas de dudosa moral”. De esta forma pretende evitar el olvido de un buen número de historias pertenecientes a la memoria individual y familiar, historias que quedarían finalmente fuera del trabajo de investigación, pero que en modo alguno ella quería que se perdieran, al tiempo que le brindaba la oportunidad “de realizar una escritura creativa, sin la tiranía de las notas a pie de página y las citas bibliográficas, atendiendo solo a la humanidad de lo relatado, al grado de emoción que encerraban, el mismo que he intentado comunicar a los lectores. Ellos dirán si lo he conseguido”.
Insiste que en su primera obra literaria editada, aunque no la primera escrita, “si bien no son ciertas, sí contienen una verdad histórica evidente, lo que las convierte en testimonios de una época”. Igualmente que busca otra forma de suscitar el interés por el fenómeno de la represión de los y las vencidas de la Guerra Civil, así como por el compromiso con la memoria histórica. En definitiva “de conectar con otro tipo de lectores que, aunque quizás de primeras no se sientan atraídos por un trabajo de investigación, finalmente se sientan animados a conocer más sobre esta época de nuestro pasado reciente, pues más allá del contexto histórico en el que ha situado estos relatos, “lo que intento es emocionar a las personas que los lean. Sin esa emoción, cualquier acto de creación literaria será un acto fallido”