A las nueve de la mañana salimos en autocar desde los comedores universitarios de Granada , para llegar a Alhama alrededor de las diez. En la plaza, nos esperaba la guía de la oficina de turismo, Mari Carmen Núñez, que se había contratado para que nos explicara los monumentos histórico artísticos de la ciudad antigua – Barrio Árabe -. Visitamos: el castillo, restos de murallas, iglesia convento del Carmen, Iglesia mayor Santa María de la Encarnación – con su magnífico Museo Parroquial y un Crucificado atribuido a Alonso Cano -, Plaza de los Presos, edificio del Pósito, Casa de la Inquisición, la Cárcel, el Hospital de la Reina…

En la reconstrucción cristiana de Alhama una vez conquistada en el siglo xv, intervinieron entre otros: Enrique Egas y Diego de Siloé. Algunos relatos históricos de esta Noble Ciudad merece la pena conocer por su peculiaridad. Se da el caso curioso, que la primera mujer cirujano conocida en España, es oriunda de Alhama. Su nombre “Elena de Céspedes” era hija de una esclava y un noble – también es reconocida como el primer travesti del que se tienen datos, puesto que la cirugía en aquellos tiempos – siglo xv – no le estaba permitida a la mujer.

Realizada la visita monumental, en una hermosa plaza situada junto al castillo tuvimos un descanso para desayunar. Después visitamos unas bodegas cuyos caldos autóctonos: blanco afrutado, semidulce y tinto, no tienen nada que envidiar a los vinos españoles de fama internacional. A las dos de la tarde fuimos a ver los Baños Árabes de Alhama – algunos como yo no los conocíamos -, me han sorprendido por su belleza y enclave natural. El lugar es tan acogedor que decidimos hacernos unas fotos todo el grupo.

(Pulsar sobre la imagen para agrandar)

Terminada la visita nos dirigimos al Resturante El Ventorro para almorzar; la comida fue a base de platos típicos de la tierra, bien condimentados y acompañados con ricos vinos. La visita final del día se hizo a la Almazara de la Cooperativa de aceite de Alhama, que después de una explicación exhaustiva del proceso de transformación de la aceituna en aceite de oliva, tuvieron la gentileza de obsequiarnos con un botellín de aceite Virgen Extra, con tapón regulador especial para tostadas.

Finalizada la visita regresamos a Granada pensando que habrá que volver en otra ocasión, por que nos faltó tiempo para ver esta bonita ciudad, como podéis comprobar por las fotos. Pasamos un día espléndido y en compañía de tan buenos amigos, que nos supo a poco.

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