Desde 2001 los acuarelistas de todo el mundo conmemoran esta efeméride impulsada por el acuarelista mexicano Alfredo Guati Rojo (1918-2003), fundador del Museo Nacional de Acuarela de México, con el deseo de unir a todas las naciones y a los pintores que la practican, reivindicar la acuarela como una de las “artes mayores” de la pintura.
Así lo ha potenciado los acuarelistas granadinos que ha elegido distintos escenarios (Bibrambla, Paseo del Salón, Paseo de los Tristes,…) para apoyar esta reivindicación al tiempo que consiguen la incorporación de nuevos asociados y, lo que ha sido un deseo largamente perseguido como es el rejuvenecimiento del colectivo.
Unos juntos al aljibe, otros a las espaldas de la iglesia de San Nicolás y otros en la plazoleta de la mezquita granadina dieron rienda suelta a su faceta creadora y en el virginal papel fueron apareciendo torres y rincones, fuentes y plazas.
Pepe Carmona, veterano acuarelista, calificaba la mañana de “extraordinaria” gracias a las temperaturas agradable e incluso “con un poquillo de calor, con mucha participación y disfrutando de la técnica de la acuarela”. Al tiempo resalta que esta hace posible que “la gente nos vea y que sepan que estamos a disposición de cualquier persona intereseda tanto en la página web delos acuarelistas de Andalucía como en el blog de los acuarelistas granadinos donde difunden sus salidas del fin de semana a todos los rincones de la provincia”.
Tres generaciones
Muy cerca se encuentran tres integrantes de una misma familia, abuelo, yerno y nieto de 13 años, el más joven de los participantes que comenzó con la acuarela «hace dos o tres meses» porque “está chulo y sirve de desahogo”, en tanto que el yerno que también lleva pocos meses explica que le atrajeron los dibujos de su suegro y que está deseando que lleguen los fines de semana para ir a pintar. El abuelo y yerno mencionado es José Gerónimo, miembro de la asociación desde 1982 que afirma que esta celebración supone “un espaldarazo a este arte que siempre ha estado como la niña pobre” aunque para él es una actividad muy satisfactoria que se puede practicar en casa, en un estudio, sin grandes preparativos y que permite disfrutar enormemente al ver como un papel en blanco se puede convertir en obra de arte pese a la desventaja en relación con otras técnicas de ser prácticamente imposible de retocar. 
Por eso siempre recomienda ir muy despacio y viendo como lo hacen otros y en el caso de su nieto que tenga “mucha perseverancia y que dibuje mucho”.
Así mismo, nos indica que el próximo domingo tendrá una especie de clase magistral para gente joven en el Sacromonte, concretamente en la Vereda de Enmedio.
Manuel Granados
Por último, Manuel Granados, pintor al óleo antes que acuarelista, resaltaba que habían disfrutado mucho con la actividad y calificaba el resultado final como “satisfactorio pues hemos estado una veintena de acuarelistas intentado plasmar los enclaves más típicos del entorno”. Incidía en la complejidad de la la acuarela que define como “técnica muy versátil con pocas posibilidades de rectificación e los posibles errores”. Igualmente se congratulaba de que este colectivo esté creciendo muchísimo con integrantes jóvenes lo que les ha permitido superar “con creces” los cien asociados que participan en los acontecimientos culturales de Granada gracias a la cesión de sus instalaciones por parte del Centro Artístico de Granada para exposiciones, o del Ayuntamiento de Granada que ha cedido un local para talleres en el Centro Cívico Marqués de Mondéjar y otro en la Biblioteca Pública de la Chana.
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