Tras realizar un recorrido guiado por las distintas obras expuestas Román nos contó que conoció a Emilio Luis a través de las redes sociales que les permitieron “platicar y conocer el trabajo uno del otro”. Después vendría la petición de la imagen para promocionar el primer certamen internacional de ex libris convocado por este taller de grabado granadino y la Real Academia de las Buenas Letras. “Llegado el momento de la inauguración surgió la idea de montar esta exposición individual para lo que se puso en contacto con la embajada de México pues ellos tenían estas obras al haber sido expuestas en Madrid hace aproximadamente un año e igualmente surgió la idea de dar un curso”, explica al tiempo que reconoce que es la primera vez que lo hace en Granada.
En cuanto al contenido de la muestra nos indica que “La presencia del tiempo” se compone de 20 piezas a las que se han sumado cinco más recientes (grabados, aguafuertes y libros de artista) que ha traído de México. Y respecto a sus temáticas preferidas señala que «me gustan que sean cosas muy cercanas, por eso utilizo elementos de la región de donde yo soy que es el desierto, pero también cosas muy íntima de mi taller, piezas que te encuentras en la calle tiradas, las guardas o como en el libro que tengo aquí que se llama ‘Concepción de la memoria’ donde vienen partes del cuerpo junto con nidos de pájaros que remiten a la construcción de un nido, una casa, pero también cómo vamos construyendo nosotros nuestros recuerdos y nuestra memoria».
Respeto y compromiso
Este artista que se reconoce lento a la hora de elaborar los grabados mantiene claro las claves que aprendió en su etapa de estudiante. “Cuando empecé a estudiar grabado había pocas restricciones como alumno. Una de ellas era el respeto y el compromiso con tu oficio. Esas dos reglas me han servido bastante y las he tomado muy en serio para poder hacerlo cada día de la forma más profesional que yo lo considero” afirma al tiempo que explica que su obra es un ejercicio de representación puntual y detallada de objetos y ensambles reales o imaginarios y que trabaja sobre imágenes que retoman el espíritu de las antiguas ilustraciones científicas, donde la descripción naturalista del objeto estaba unida a una visión estética y ornamental como bien se puede apreciar en la sala.
Por eso Román Eguía invita a todas las personas, en especial a las que no han tenido un contacto previo con el grabado pues lo interesante de esta exposición es que está dentro de un taller de grabado lo que permite ver desde las matrices, los procesos, las distintas herramientas empleadas “lo que te da más capacidad para apreciar los grabados. Es una oportunidad muy buena para la gente que no lo ha visto nunca venga lo conozca y vea como se hace y a partir de esta experiencia cuando vaya a otras exposiciones será distinto pues lo habrán conocido desde dentro del taller”.
Igualmente señala que ha tenido “la fortuna de exponer en México y en otras partes del mundo, pero la verdad es que nunca me había tocado venir a España a un taller”. Experiencia que califica de “muy interesante porque es exponer pero también es tener contacto con las personas”. En alusión a sus próximos trabajos respondió que “ahorita tengo varios proyectos de exposiciones para este año, nada más que como todavía no están concretadas no puedo platicar mucho pero soy una persona que está en una producción constante y entonces las oportunidades y los proyectos van surgiendo solos”.
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