Antonio Luis, ‘el de Salobreña’, como ha sido conocido en su ambiente laboral, nació en esta localidad costera hace 60 años en el seno de una familia de agricultores. Durante tres décadas ha trabajado para unos laboratorios farmacéuticos y el año pasado se sintió “halagado” cuando el alcalde le pidió que pregonara las fiestas de su pueblo lo que le supuso, “después de mi matrimonio y mis hijos, una de las mayores satisfacciones de la vida”. Igualmente reconoce que el corazón le da un “sobresalto” cada vez que aparece alguna misiva suya publicada en la sección de ‘Cartas al Director’. Fiel al diario IDEAL desde los nueve años, lanza una espada a favor de los quiosqueros, especialmente por José, el de la plaza Fontiveros, donde diariamente adquiere su ejemplar.
– ¿Cómo nace su interés por la prensa escrita?
– Realmente mi interés surge hace 50 años, a la edad de 9 o 10 años. Siempre me cautivaba cada vez que venía Manolico, el cartero de Salobreña, porque entonces el periódico en Salobreña no se vendía en kioscos sino que era el cartero el que lo traía a la casa y yo de ver a mi abuela Carmen y a mi padre con esas ganas, con esas ansias de que llegara Manolico creo que me contagiaron ese espíritu de esperar para ver qué es lo que traía. A raíz de ahí cuando empecé realmente a interesarme por el periódico.
– ¿Qué secciones despertaban más interés?
Este salobreñero reconoce que aprendió a leer con el diario del que le interesaban los movimientos de buques en el puerto de Motril y, sobre todo, las noticias del campo. |
– En aquella época, por la edad, lo primero que veía era el chiste de Miranda. Luego cuando estaba aprendiendo a leer porque una de las cosas que también me ha ayudado el periódico. Yo considero que he aprendí a leer con el periódico puesto que en las escuelas de antes en Salobreña los niños de 6 0 7 años leíamos perfectamente. Gracias al periódico leía los movimientos de buques que había en el puerto de Motril y sobre todo las noticias que hablaban de campo pues mi padre era agricultor y se dedicaba al campo eso era lo primero que leía. Los deportes apenas le prestaba atención y tampoco a la política pues no tenía ni idea.
– ¿Se refiere a los artículos de José Luis de Mena?
– Me acuerdo perfectamente y le agradezco que me lo haya traído a la memoria pues yo me preguntaba cómo podía saber tanto de campo, el precio de los corderos, de la caña de azúcar o la aceituna y la almendra. Estaba puestísimo al día.
– ¿Continuó leyendo el periódico durante el desarrollo de su labor profesional para unos laboratorios farmacéuticos?
– Sí, y quiero resaltarlo sin que sirva de peloteo, una persona que durante 30 años viajando por España y parte del extranjero he recibido comentarios, críticas del porqué continuaba leyendo el periódico de Granada, el IDEAL, que por qué no leía El País, el ABC u otro tipo de periódicos. Yo sigo comprando diariamente el IDEAL y le digo más cuando mi ha vivido en Madrid llegué a buscar un kiosco donde conseguirlo, cuando voy a Almería ya me lo tienen guardado, cuando voy a Jaén, igual, o sea que soy un forofo del IDEAL, y repito y así quiero que conste, no es pelota.
– ¿Qué opinión le merece la prensa digital?
– Me parece que es un problema difícil de solucionar pues a los medios les interesa que haya gente joven o no tan joven que desde sus domicilios, bien vía ordenador, tablet o móvil tengan acceso al periódico pero se le hace un daño irreparable a los kiosqueros que son familias y, en definitiva, a los que día a día como yo nos encanta acudir al kiosco y aparte de comprar el periódico echar un rato de charla con la gente de alrededor. Cosa que vía internet u online en la vida podrás hacer.
– Al hablar del futuro de la prensa poca gente como usted se acuerda de los quiosqueros…
– Yo quisiera transmitirle primero mi agradecimiento por estar ahí día a día recogiendo el periódico a las 6 de la mañana y a cuatro grados bajo cero, siempre teniendo esa cara de ambabilidad, sobre todo, para personas que como yo estamos como el pajarillo que está deseando que llegue el pan, pues yo estoy deseando que llegue el periódico a mi kiosco.
– ¿Como ve lo de las continuas promociones?
– Me revienta profundamente ir a comprar el periódico y que te regalen o tengas que comprar una taza un vaso o una escupidera. Yo voy a comprar el periódico por lo que dice, por lo que es y por lo que me aporta, yo no quiero cuchillos, ni quiero camisetas para eso hay otros establecimientos que deberíamos también promocionarlos para que vendieran. El quiosco tiene que ser para vender periódicos.
– Pero entenderá que hay buscar estrategias nuevas para captar lectores pues de otra forma igual ya haría tiempo que no se podría haber mantenido el periódico de papel. El mismo que falta tres días al año (Día de Navidad, Año Nuevo y Sábado Santo) y que me gustaría saber cómo se las arregla en esas tres jornadas
– Posiblemente se reirá por lo que digo, pero sufro como un niño pequeño cuando le quitan el caramelo de la boca. No me da vergüenza reconocer que, incluso, releo el periódico de la víspera pues me siento un poco como si estuviera huérfano como si me faltara algo. Entiendo que los periodistas tienen que descansar pero yo hecho en falta el periódico.
– Ha confesado que le encanta el olor a tinta, el contacto con las páginas,…
– Muchas veces me lo he preguntado, cómo es posible que me guste pasar la hoja del periódico mojándome el dedo índice o cómo se te quedan las manos ennegrecidas, a lo mejor es una adición pero prefiero esta a otras peores.
– ¿Cómo ve el porvenir de la prensa?
– Creo que si se sientan en una mesa periodistas, editores, directores, kiosqueros y algún que otro lector ávido se podría llegar a un consenso donde puedan convivir el periódico de papel con el periódico en Internet. Sería lamentable pasar por un kiosco en mi barrio o en cualquiera y no ver ni un solo periódico, tener que meterte en un triste locutorio para leer la noticias de tu pueblo o de tu ciudad.
– Me temo que para usted la prensa ha dejado de ser el cuarto poder…
– Totalmente. Estoy convencido. Ahora en la taberna, en el mercado, en la plaza las que mandan son las redes sociales. Si dimitiera Rajoy lo tendríamos al momento.
OIR AUDIO DE LA ENTREVISTA:
– IR AL BLOG PERSONAL DE ANTONIO LUIS, EL NIÑO DE LAURICA